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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Chivite aprueba sus últimos presupuestos de la legislatura también con EH Bildu

El Parlamento de Navarra ha completado este jueves, en el último pleno del año, el trámite de los presupuestos del 2023 que entrarán en vigor el próximo 1 de enero. Como era sabido, los siete parlamentarios de EH Bildu, en cumplimiento del acuerdo que la coalición abertzale firmó con el Gobierno de María Chivite a cambio de enmiendas por valor de 15 millones de euros, se han abstenido en la votación dando así luz verde a las cuentas. De igual manera, en las próximas horas permitirán que se apruebe el paquete de medidas fiscales que el Ejecutivo foral ha llevado a la Cámara. Chivite logra así completar la legislatura con todos los presupuestos aprobados, siendo el suyo un gobierno en minoría, merced a cuatro acuerdos con EH Bildu, quien se ha convertido en su socio prioritario.

La aprobación de los presupuestos, que también ha contado con el voto favorable del resto de grupos que sustentan el Gobierno -Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra- y el único voto en contra de Navarra Suma -coalición de UPN, PP y Ciudadanos- permite dotar al Ejecutivo de estabilidad al Gobierno, que afronta con estas cuentas su último año que estará marcado por las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania. Además, se ha dado la aprobación de las medidas fiscales, no sin los reproches y la abstención de Bildu e Izquierda-Ezkerra, que entre otras cosas incluye una reducción extraordinaria del IRPF para las rentas inferiores a 35.000 euros o la subida del Impuesto de Patrimonio a los patrimonios superiores a tres millones de euros.

El debate ha comenzado con la intervención de Maria Jesús Valdemoros, la portavoz económica de Navarra Suma, que, mediante un voto “rotundamente negativo”, ha comentado la coyuntura “favorable” con la que ha contado el gobierno de Chivite durante estos dos últimos años de la legislatura. Aún así, ha exhibido diferentes datos y rankings, mostrando cómo Navarra ha pasado, en palabras de la parlamentaria, de ser “la primera comunidad autónoma con menos paro, a ser la sexta a nivel nacional”, para terminar concluyendo que María Chivite ha realizado “una mala gestión”. De igual manera, la parlamentaria regionalista ha sido muy crítica con la cerrazón que, a su parecer, ha mostrado el ejecutivo navarro, y para ello ha tirado de hemeroteca, para mostrar las quejas, “el comportamiento infantil”, que la propia Chivite denunció durante los debates presupuestarios del gobierno de Barkos. Finalmente, desde Navarra Suma han querido hacer una lectura en clave nacional de los acuerdos que el Gobierno de Navarra ha cerrado con EH Bildu, censurando que una Chivite “amordazada desde Ferraz” haya accedido a hacer de Navarra el “campo de prueba” para los acuerdos con Bildu que quieren llevar a cabo desde Madrid.

El parlamentario del PSN, Ramón Alzórriz, no ha tardado en contestar desde la tribuna que “para negociar, hay que sentarse”, algo de lo que en Navarra Suma, ha proseguido, “adolecen”. El socialista también ha tirado de hemeroteca, ya que ha ido señalando, uno a uno, los recortes presupuestarios que realizó UPN durante sus dos últimas legislaturas, poniendo nombre y apellidos a los exconsejeros que, en algunos casos, estaban hoy sentados en la bancada de la derecha como parlamentarios. No se ha andado con medias tintas Alzórriz, que ha sido taxativo a la hora de rechazar “cualquier tipo de lecciones” de Navarra Suma, porque, tal y como ha sentenciado antes de bajarse de la tribuna, “este PSN ha venido para quedarse”. A la “alegría” que han mostrado los socialistas también se les ha sumado la que ha mostrado el orador de Geroa Bai, Mikel Asiain, que ha remarcado, durante todo su discurso, que estos serán “los octavos presupuestos de políticas acordadas”, incidiendo en el cambio que propició su propio grupo cuando llegó al poder en 2015. De estos presupuestos, en los que las consejerías de Geroa Bai contarán con 411 millones de euros, Asiain sólo ha destacado un punto negro: el recorte económico que sufrirá el servicio de atención LGTBI+ 'Kattalingune', por el que ha instado a Ramírez a atajar este problema para ofrecer un servicio “esencial” para muchas personas.

Lo primero que ha comentado Laura Aznal, parlamentaria de EH Bildu, ha sido la “satisfacción” que sienten desde su partido por el “cuarto acuerdo presupuestario” que han firmado con el Gobierno, con unas enmiendas por valor de 15 millones de euros y que, ha advertido, estarán “muy pendientes” de que se cumplan y se ejecuten “debidamente”. “Acordar para seguir avanzando” es lo que han hecho desde EH Bildu, en palabras de la propia Aznal, pero sin perder de vista que hay puntos en donde discrepan las dos partes: sobre todo en materias para fortalecer el sistema público con medidas de carácter estructural, para la que Aznal ha tildado esta legislatura como “perdida”, en esta cuestión.

Tanto Podemos, con Mikel Buil a la cabeza, como Izquierda-Ezkerra, con representación de Marisa de Simón, han mostrado igualmente su “alegría” y su “satisfacción” por unos presupuestos que ambos han votado a favor. No se han parado a debatir los presupuestos, han preferido contar cómo gestionarán o en qué se beneficiarán las partidas que han sacado adelante mediante enmiendas, en el caso de los morados, y, en el caso de los segundos, a realizar un pequeño esbozo del contexto socioeconómico actual para justificar un voto en verde, “pero consciente, en cualquier caso”.

Nuevo récord de gasto

Por cuarto año consecutivo, el Gobierno de Navarra ha incrementado el techo de gasto en las cuentas, que en 2023 alcanzará los 5.215 millones de euros. Este dato refleja un incremento del 9,4%, es decir, 449 millones más, con respecto al presupuesto aprobado en el 2022 y continúa con la política expansiva del Ejecutivo foral.

Las cuentas incluyeron ya en origen medidas acordadas con EH Bildu, quien como parte del acuerdo reclamó que se recogieran algunas de sus reclamaciones en el texto original antes de que pasara por el debate en comisión parlamentaria. Así, entre las partidas de la coalición abertzale que sumaron un montante total de 15 millones de euros destacan la contratación de profesionales de Enfermería, Psicología, Fisioterapia y otros facultativos en las áreas de salud de Pamplona, Tudela y Estella; la creación de una empresa pública de ambulancias; ayudas para la enseñanza del euskera a personas mayores; o ayudas a distintos ayuntamientos de la comunidad foral.

En el mismo acuerdo con EH Bildu se recogió que la coalición abertzale permitiría a su vez la aprobación del paquete de medidas fiscales a pesar de las diferencias en la negociación entre ambas partes, que también quedaron reflejadas en el acuerdo, como el hecho de que el ejecutivo no aceptase subir el impuesto de sociedades. A cambio sí se acordó aplicar una reducción extraordinaria del IRPF para las rentas inferiores a 35.000 euros, que las rentas más bajas quedaran exentas de hacer la declaración -a propuesta de Podemos- o una subida del Impuesto de Patrimonio a los patrimonios superiores a tres millones de euros.