Un corneado en el séptimo encierro de San Fermín, donde los Victoriano del Río han dejado otros dos heridos

Los toros de Victoriano del Río han protagonizado este jueves el séptimo encierro de los Sanfermines de 2023, una carrera que ha sido muy veloz, pero también peligrosa y emocionante, con la manada muy estirada y un toro que ha volteado a un corredor en la bajada al callejón, rompiéndole el pantalón. Según las primeras informaciones, hay un herido por asta en la pierna.

Se trata de un mozo de 58 años que presenta una herida penetrante por asta de toro en región escrotal de carácter leve y que está siendo valorado en el servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Navarra (HUN). Los Victoriano del Río han dejado a su vez otros dos heridos. Son un corredor con una contusión sin deformidad en la pierna y otros que presenta una contusión sin deformidad en el brazo izquierdo, han detallado desde Cruz Roja. Asimismo, en la enfermería de la Plaza de Toros han sido atendidas dos personas, que no se trasladan al centro hospitalario, una con una herida en el brazo izquierdo y otra con una contusión con deformidad en el brazo derecho.

El encierro ha durado dos minutos y 17 segundos. Con cielo soleado, la carrera ha comenzado a las ocho de la mañana tras los tres cánticos a San Fermín. Como es habitual, los cabestros han salido en primer lugar de los corrales de Santo Domingo y tras ellos lo han hecho los astados.

Se han registrado varias caídas en la cuesta de Santo Domingo, ante toros que miraban peligrosamente a izquierda y derecha. La manada se ha ido estirando conforme avanzaba la carrera y en Mercaderes un mozo ha sido arrollado en la parte derecha por un toro.

La manada ha cubierto la curva de Estafeta sin incidencias y ha enfilado la calle siguiendo a fuerte ritmo. Por delante se ha ido situando un toro, tras él tres más, y otros dos astados cerrando la carrera. Esta disposición ha permitido que los corredores pudieran buscar hueco delante de las astas, aunque muchos mozos se han ido al suelo ante la velocidad que llevaban los toros. De hecho, uno de los astados ha tirado a un mozo con el pitón.

En la bajada al callejón, el primer toro ha dado la vuelta a un corredor y lo ha llevado en el aire, hasta que lo ha arrojado al suelo y ha seguido su camino hacia la plaza de toros. El mozo se ha levantado con el pantalón roto.

Tras esta escena, los tres toros que venían por detrás han cubierto la curva de Telefónica por la parte derecha, donde había varias personas paradas y se han vivido escenas de peligro, sin que los toros hayan hecho por embestir a nadie.

Finalmente, el primer astado ha llegado en solitario a los chiqueros de la plaza de toros, tras él los tres toros que iban en la segunda parte de la carrera y, por último, los dos astados que cerraban el encierro, sin que se hayan visto incidencias en el coso taurino.