La pandemia ha afectado negativamente al bienestar emocional de más de la mitad de la juventud navarra

La pandemia de la COVID-19 más allá de su impacto sanitario que se ha reflejado el el número de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos, ha tenido también un gran impacto en la salud mental de las personas. Un colectivo que está sufriendo especialmente el impacto emocional de la pandemia es el de los jóvenes, que durante el último año han visto como sus interacciones sociales se han reducido al mínimo. En Navarra un 54,4% de la juventud siente que su bienestar emocional “ha empeorado” respecto al tiempo previo a la llegada crisis sanitaria.

El dato se desprende de un estudio realizado por el Instituto Navarro de la Juventud elaborado a partir de 800 entrevistas, realizadas a jóvenes de entre 16 y 30 años residentes en la comunidad foral de Navarra entre el 5 y el 20 de noviembre de 2020. En la encuesta se ha preguntado jóvenes sobre su autopercepción, sobre las relaciones con el entorno y las conductas de riesgo que pueden tener incidencia en el equilibrio emocional, incluyendo un apartado específico sobre la incidencia de la pandemia. Así, un 21,4% de los y las jóvenes califica como “excelente” su salud emocional, el 27,1% considera que es “muy buena” y el 42,4%, “buena”; en cambio, un 9,1% de la juventud navarra considera que es “regular” o “mala”.

Preocupa que un 10% de los jóvenes encuestados asegura tener una “ansiedad o inquietud elevada” a consecuencia de la situación derivada de la COVID-19. El director-gerente del Instituto de la Juventud, Carlos Amatriain, señala que la población joven considera esencial para el bienestar emocional el que se garanticen opciones de futuro para la juventud. “El acceso a la vivienda o la falta de oportunidades laborales son elementos que inciden significativamente en el bienestar emocional y el desarrollo de las personas”, ha apuntado.

También destaca en el estudio que un 23,7% de la juventud encuestada aboga por facilitar el acceso a profesionales de psicología en todos los ámbitos, especialmente dentro de la sanidad pública, con una mayor visibilidad, presencia y facilidad de acceso. Así, un 19,4% considera necesario fomentar las charlas y la educación sobre salud mental y bienestar emocional, especialmente en los centros educativos.

Con todo, un 80% de los jóvenes navarros aseguran sentirse bien consigo mismo. El 85% están de acuerdo en que su vida es agradable, un 42,9 % muy de acuerdo, y un 81,4% siente satisfacción por los logros alcanzados. Casi 7 de cada 10 se sienten conformes con su cuerpo y su aspecto físico, el 68,2%, o el 13,9% no da importancia a la imagen. No obstante, ellas siguen soportando una presión superior por la apariencia y arrastrando estereotipos asociados a su cuerpo: una de cada cuatro jóvenes navarras, el 25%, cambiarían algo de su físico.