El temporal se cobra en Navarra la primera víctima mortal
Una persona ha fallecido este viernes, minutos antes de las 12:00 horas, al desprenderse el cobertizo de un caserío en Sunbilla, según ha informado la Policía Foral, en una jornada en la que las intensas lluvias han provocado numerosas inundaciones y desbordamientos de los caudales de los ríos en Navarra.
Hasta el lugar se ha movilizado una patrulla de la Policía Foral de Elizondo para tratar de localizar al propietario del caserío que, según ha indicado la Policía, podría estar en el interior del vehículo aplastado por el cobertizo. Los agentes han confirmado la presencia de un cadáver en su interior y de momento se desconocen detalles sobre su identidad. También se han movilizado hasta la zona agentes de la Policía Judicial, que ya investigan e instruyen el atestado.
Casi veinte días de lluvias y las nevadas registradas hace dos semanas han provocado la crecida de los caudales de los ríos que atraviesan Navarra y han ocasionado importantes inundaciones en varias localidades de la comunidad foral. De hecho, el Gobierno de Navarra ha activado a las 8:00 de este viernes el nivel 2 de alerta por las intensas precipitaciones de la mitad norte del territorio y el vicepresidente Javier Remírez ha pedido a la ciudadanía que evite los desplazamientos innecesarios para evitar riesgos.
20 personas rescatadas, 26 ancianos evacuados y 4 municipios aislados
Durante la pasada noche la peor situación ha tenido lugar en la zona norte por la crecida del río Bidasoa, que ha afectado a las localidades de Elizondo, Baztan y Sunbilla, localidad donde se hay que lamentar la primera víctima mortal mencionada. Además, en la capital navarra, a lo largo de la mañana efectivos de Policía Municipal y de Bomberos han realizado una veintena de rescates de personas en distintos puntos de la ciudad. Según han comunicado a través de su cuenta de Twitter, han sido rescatados una madre y sus dos hijos en una casa de San Jorge, así como de un conductor en el techo del coche en Sancho Abarca. También dos personas en un local de hostelería en Landaben, 12 personas en cinco comercios de la calle río Arga, una mujer en una casa en Camino de Burlada, dos personas en un ascensor en la avenida San Jorge, y otras dos de movilidad reducida en la plaza Sancho Abarca.
También, patrullas de la Policía Foral han evacuado este viernes a 26 ancianos de la residencia El Vergel, en la capital navarra, cuyo sótano se encontraba inundado. Se habían quedado sin calefacción y sin teléfono. Entre otras intervenciones, los agentes han atendido el vuelco de un vehículo en Galar por el que una persona ha resultado herida, la caída de un árbol de árbol encima de tres turismos en Lesaka, así como varias retiradas de obstáculos de las calzadas y cortes de vías.
En concreto, en Pamplona, el río Arga ha visto su mayor crecida de los últimos 20 años y ha triplicado su caudal, lo que ha ocasionado importantes afecciones en barrios como el de la Rochapea. El agua también ha provocado varios cortes de tráfico y dificultado los accesos como al polígono de Landaben, donde se encuentra la fábrica de Volkswagen. De hecho, la Policía Foral ha tenido que rescatar a un conductor que intentaba acceder al polígono por la NA-30. En concreto, Pamplona se encuentra en un nivel de alerta 1 del Plan contra inundaciones al registrar este mediodía el río Arga un caudal de 608 m3, superior al de la riada de 2013. La previsión es que en diez horas la punta de la crecida alcance la zona de Peralta y Falces, donde se prevén afecciones. En 24 horas, la riada llegará a Tudela, donde también se esperan inundaciones en el casco urbano.
El del Arga, es el dato de mayor caudal en ese curso desde que comenzaron los registros en el año 2000. Como comparativa, en las inundaciones de 2013 se midió un máximo de 492 m3 por segundo en el término municipal de Burlada. Entre las numerosas afecciones en variados puntos de la ciudad se encuentra el puente de la Magdalena, el parque del Runa en la Rochapea o el puente de Curtidores. También ha sido cortado el paso por el puente de Oblatas y la calle Ochagavía, en la Rochapea. Asimismo se encuentran cerrados el paso peatonal subterráneo de la avenida San Jorge, la avenida de Navarra y la cuesta de Beloso en la rotonda con Burlada. Desde el Ayuntamiento de Pamplona se ha pedido a los vecinos que retiren por seguridad los vehículos en caso de tenerlos aparcados junto al río y la Policía municipal ha trasladado los que se encontraban en las zonas afectadas a un “lugar seguro”. Hay incidencias en el resto del territorio por la alerta meteorológica.
Por otra parte, hasta cuatro localidades han quedado aisladas este viernes a las 12:30 horas. Se trata de Alloz, Doneztebe - Santesteban, Arruazu y Burutáin. También se han registrado cortes de suministro eléctrico en las localidades y barrios directamente afectados por las inundaciones. Las inundaciones han afectado a la red viaria con cortes en dos carreteras de la red principal, la N-121-A a la altura de los túneles de Belate y Almandoz; y la N-135, en el Puerto de Erro. Hasta una treintena de carreteras secundarias presentan incidencias por inundaciones, desprendimientos y nieve.
Superada “todas las previsiones”
Según ha defendido el Gobierno foral, la crecida del caudal de los ríos ha superado “todas las previsiones” y ha provocado que en estos momentos la situación sea “francamente sensible” en varias localidades por las lluvias “de altísima intensidad”. El vicepresidente Remírez ha indicado que “se está trabajando de manera intensa y coordinada con todos los recursos del Gobierno de Navarra, de las entidades locales y del Gobierno del Estado, y la prioridad es atajar esta situación y minimizar en lo posible todos los daños que se puedan producir”. El consejero ha subrayado que “la prioridad es evitar daños personales y no se han producido hasta ahora, aunque se ha intervenido en algún pequeño rescate”. “En general la responsabilidad ciudadana y los trabajos de los servicios de emergencia han evitado daños personales, pero estamos todavía pendiente de evaluar los daños materiales”, ha señalado.
En un comunicado, el Gobierno foral apunta que, según los expertos, las crecidas de los caudales de los ríos “obedecen a un fenómeno de lluvias muy intenso y muy concentrado en el espacio y el tiempo”, de manera que los modelos predictivos “no han previsto su alcance total, al no haber podido dimensionar correctamente la influencia de factores como el rápido deshielo de la nieve caída en los últimos días y la incapacidad del terreno de absorber más agua”.
Por el contrario, en una entrevista en Radio Euskadi el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha criticado el “error de previsión” del Gobierno de Navarra. “Si hubiéramos sabido esto con diez horas más de antelación, se podría haber trabajado con mayor tranquilidad en la adopción de medidas”, ha lamentado.
Reclamaciones
El Ayuntamiento de Pamplona ya ha anunciado que este sábado se van a habilitar dos puntos móviles de información que se ubicarán en la Rochapea y Landaben, las zonas más afectadas, para ayudar y asesorar a los vecinos en la tramitación de las reclamaciones por los daños producidos por las inundaciones. Estarán en funcionamiento hasta el martes en horario de mañana. El sábado no estará en funcionamiento la zona azul en San Jorge y la Rochapea.
En Euskadi, aislado el hospital de Mendaro
En las últimas horas, Euskadi también ha registrado numerosos incidentes en la noche del jueves al viernes a causa de las intensas lluvias. A primera hora, el hospital de Mendaro, en Gipuzkoa, ha amanecido aislado por carretera y solamente ha sido posible llegar a él por ferrocarril. También han sido cortados tramos de dos de las autopistas principales de la red vasca, la AP-8 (Bilbao-Donostia) y la AP-68 (Bilbao-Armiñón), así como la N-634, la BI-633 (alto de Trabakua) o la GI-631 a la altura de Azkoitia, donde se ha producido un desprendimiento. En zonas de las afueras de Vitoria como Asteguieta los desbordamientos del Zadorra continúan generando amplias zonas anegadas.
Además, este jueves y después de las inundaciones de hace diez días, el Gobierno vasco volvió a activar la fase de emergencia del Plan Especial contra las Inundaciones. Las intensas y persistentes lluvias han provocado el desbordamiento de los ríos en varias zonas de Bizkaia y Álava.
1