El brote registrado ayer en Tudela (Navarra) sigue dejando nuevos positivos de coronavirus. En las últimas horas se han contabilizado ocho nuevos casos que se suman a los 23 comunicados ayer por la consejera de Salud, Santos Induráin. En total este brote ya acumula 31 contagios, que podrían ser más, ya que se siguen realizando pruebas PCR a todos los contactos estrechos de los positivos. Para ello se ha instalado una carpa en la entrada del hospital Reina Sofía de la localidad del sur de Navarra.Hasta el momento se han realizado 60 PCR de las que más de la mitad (31), han sido positivas.
Uno de estos nuevos positivos además, tal y como ha adelantado la Cadena SER, se encontraría en un centro de personas con discapacidad, lo obligará al Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea a realizar pruebas PCR al resto de usuarios del centro, así como los trabajadores para evitar la expansión de un nuevo brote, según ha explicado Induráin.
Este brote de Tudela fue originado en un ámbito social, en concreto en la celebración de una boda a la que habrían asistido dos casos positivos, que ya han sido localizados, que contagiaron a varios asistentes al acto, por el momento se tienen contabilizados 29. Tal y como apuntó ayer el director general de Salud, Carlos Artundo, “todavía se está investigando el brote” y haciendo prueba PCR a cada uno de los contactos ce cada positivo.
También se ha contabilizado otro positivo en el foco de Pamplona registrado este jueves en un entorno familiar de la capital navarra y que ya acumula seis contagios.
Tres residencias de Tudela aíslan a sus ancianos
El miedo a que el brote pudiera llegar a las residencias de ancianos, muy golpeadas en la pandemia y en las que murieron más de la mitad del total de fallecidos en Navarra con COVID-19, ha llevado a los centros de mayores de Tudela a aislar a los ancianos del exterior, tal y como ha informado esta mañana el alcalde Alejandro Toquero.
“Lo hacemos por seguridad, para adelantarnos a posibles acontecimientos”, ha dicho en unas declaraciones a los medios de comunicación en las que ha subrayado que “tenemos que proteger a los mayores porque son la gente más vulnerable” y “adelantarnos es vital”.
Por su parte, el alcalde de Pamplona, donde ayer se registró un pequeño foco de cinco contagios en un ámbito familiar, ha señalado esta mañana que es un brote “que está muy controlado” por ser “en una misma familia, aunque son de dos viviendas diferentes”. Eso sí, Enrique Maya se ha mostrado “muy preocupado” en los efectos que pudieran tener los “no Sanfermines” en cuanto a número de nuevos positivos se refiere. “Dentro de unos días veremos si funciona como parece que está funcionando hasta ahora la no celebración de las fiestas”, ha explicado.