Unanimidad política para pedir al Gobierno central una actualización urgente del Convenio Navarra-Estado

N. Elia

El debate sobre el estado de Navarra ha concluido con una única propuesta de resolución presentada y aprobada por todos los grupos de la Cámara. Todos los partidos se han puesto de acuerdo para pedir al nuevo Gobierno central que actualice urgentemente el Convenio Económico entre Navarra y el Estado, y que lo haga desde una postura “respetuosa y leal con el autogobierno que ostenta la Comunidad foral en materia fiscal y financiera”. Más allá de esta coincidencia, los grupos han ofrecido lecturas muy diferentes de cómo encuentran la Comunidad foral después de 15 meses de gobierno del cambio.

Y el debate ha servido además para poner de relieve las distintas sensibilidades de los cuatro grupos que apoyan al Ejecutivo que preside Uxue Barkos, que sin llegar a transformarse en diferencias irreconciliables, sí consiguen que las cuatro formaciones muestren muy diferentes grados de satisfacción con la gestión del Gobierno. La oposición, por su parte, ha cumplido su papel de acusar al Ejecutivo de inacción y autocomplacencia.

Tras jornada y media de discursos en el Parlamento, y además de la propuesta sobre la renovación urgente del Convenio Económico, los grupos han aprobado otra serie de iniciativas sobre el autogobierno foral, aunque con diferentes enfoques. Así, a propuesta de UPN y con el apoyo del resto de la oposición, el Parlamento expresa su “compromiso con el autogobierno, los derechos históricos contemplados en la Constitución española y los símbolos propios de la Comunidad foral”. La propuesta ha contado con el voto en contra de Bildu, que aspira a derogar la Ley de Símbolos esta legislatura, y de Podemos. Sus socios del cuatripartito, Geroa Bai e IE, han optado por la abstención.

Reforma del Amejoramiento

Y, en un sentido diametralmente opuesto al de la propuesta de UPN, Bildu ha conseguido el apoyo del resto del cuatripartito para otra iniciativa mediante la que el Parlamento pide una reforma del Amejoramiento, “a fin de definir el estatus político de Navarra, partiendo de un estudio jurídico y económico del marco competencial actual, a realizar en el plazo de seis meses”. La oposición en bloque ha votado en contra de la iniciativa de Bildu, pero sus votos no han sido suficientes para evitar su aprobación.

Así que, gracias a la aritmética cambiante de las mayorías, el Parlamento foral ha aprobado tras el debate del estado de la Comunidad su compromiso con el autogobierno tal y como lo reconoce la Constitución y su deseo de modificarlo para definir de nuevo el estatus político de Navarra.

Paradojas como esta son posibles gracias a las diferentes sensibilidades políticas que conviven en el seno del cuatripartito. Geroa Bai, Bildu, Podemos e IE procuran que sus distintos criterios a la hora de abordar cuestiones políticas importantes no se hagan públicos, pero el debate del estado de la Comunidad ha supuesto poner luz y taquígrafos sobre sus discrepancias.

Por ejemplo, y a pesar de que el cuatripartito ha visto aprobada su propuesta conjunta para expresar “satisfacción por el proceso de elaboración del Plan Estratégico de Euskera” en la Comunidad foral, ayer durante las intervenciones de los grupos Bildu se lamentó de que “la normalización del euskera no ha soltado todavía del todo el freno de mano, ni ha conseguido el ritmo adecuado”. Pero al que menos le dolieron prendas para mostrar discrepancias con la acción de gobierno fue a IE. Su portavoz, José Miguel Nuin, las enumeró: “Hemos mantenido discrepancias relativas a Educación, con la OPE, con la separación por modelos lingüísticos o la minimización de la LOMCE. Hay que recordar que el acuerdo programático fue consensuado por cuatro fuerzas diferentes y que el relato del cambio también es plural”.