UPN perderá los escaños en el Congreso sí o sí: o se le marchan Sayas y Adanero o entran PP y Ciudadanos
La votación de la reforma laboral de este jueves puede ser la última en la que ha participado UPN en este legislatura y por primera vez desde 1979, año de su fundación. El líder de los regionalistas, Javier Esparza, se encuentra en una encrucijada en la que, pase lo que pase, dejará de tener voz y voto en la Cámara Baja. Los diputados Carlos García Adanero y Sergio Sayas, a quienes la ejecutiva del partido valorará este viernes expulsar por haberse saltado la disciplina de voto y haberse opuesto a la reforma laboral, han anunciado ya que no entregarán sus actas a la dirección, como se les ha reclamado, pero se da la circunstancia de que, aunque lo hicieran y dimitiesen, las siguientes en la lista de Navarra Suma, la confluencia de UPN, PP y Ciudadanos creada en 2019 para las elecciones forales, generales y municipales, son Cristina Sanz Barrios (PP) y Sonia Pérez Martínez (Ciudadanos).
En caso de que no entreguen el acta, los dos diputados podrían seguir adscritos al Grupo Mixto por ser las credenciales individuales. Sin embargo, a la espera de conocer si su partido les expulsa, su líder, Javier Esparza, ya ha apuntado que “no representan a UPN” por lo que quedarían como diputados no adscritos.
Este no es el primer incidente de este tipo dentro de Navarra Suma, cuyo futuro está más cuestionado que nunca. Cuando en marzo de 2021 Ciudadanos y PSOE pactaron una moción de censura contra el PP en Murcia y numerosos cargos naranjas abandonaron la formación, una de las tres senadoras de Navarra Suma, Ruth Goñi, también dejó Ciudadanos sin renunciar al acta, lo que generó una crisis interna entre los socios de coalición al reclamar UPN su sillón en el Senado.
Fruto del acuerdo para ir en coalición a los tres comicios de 2019, los tres partidos se repartieron los distintos puestos en las listas con un claro protagonismo de UPN sobre PP y Ciudadanos por ser el regionalista el partido más votado en la comunidad foral, mientras que populares y naranjas cuentan con apoyos más residuales. Así, en el Congreso los dos diputados de Navarra Suma son de UPN; en el Parlamento foral de los 20 representantes, 15 son regionalistas, tres de Ciudadanos y dos del PP; mientras que en el Ayuntamiento de Pamplona, de los 13 concejales, 11 son de UPN, mientras PP y Ciudadanos se reparten los otros dos.
Tampoco es la primera vez que un diputado de UPN se salta la disciplina de voto en el Congreso. En 2008, Santiago Cervera, en contra de las directrices del presidente foralista Miguel Sanz de apoyar los Presupuestos Generales del Estado del Gobierno de Zapatero, votó en contra y terminó dando el salto al PP. A diferencia de aquella vez, en esta ocasión, UPN se quedará sin ningún representante en la Cámara Baja.
7