Ya casi no quedan Rufinas, Tomasas o Eusebias. Tampoco Primitivos, Eleuterios o Urbanos. Los nombres que una vez fueron frecuentes están ahora en extinción. Quedan pocos y, además, la edad media de quien los lleva muestra que apenas son elegidos por los nuevos padres. Por contra, Hugo, Nizan, Nil, y Valeria, Aitana, Zoe son ahora los nombres de moda y con una media de edad que no llega a los diez años.
Las cuentas del Instituto Nacional de Estadística muestran que cada nombre tiene su momento. Los Saturninas y Saturninos vivieron su momento álgido allá por la década de los cuarenta. Por aquel entonces, también los Benedictos y Benedictas estaban de moda, pero unos y otras comenzaron a caer a partir de los setenta.
En cambio, nombres con apenas incidencia hace dos décadas son ahora la moda: Valeria comenzó a despuntar a partir de 2010, igual que Lola, Nil o Hugo.