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Las expectativas sobre el género empiezan antes de nacer: las fiestas para revelar el sexo del bebé se ponen de moda

Descubrir si es niño o niña suele ser un momento emocionante del embarazo. Padres y madres suelen vivir el momento en la intimidad de una consulta, en compañía de su ginecóloga o ginecólogo. Sin embargo, el creciente proceso de mercantilización de todas las fases relacionadas con la reproducción de la vida y el refuerzo de los roles de género ha llegado incluso ahí: una búsqueda rápida ofrece 98 millones de resultados en Google de las denominadas Gender Reveal Party (Fiestas para Revelar el Sexo), siendo especialmente popular en países anglosajones.

La página de Parents.com nos da una pista sobre los pasos a seguir para organizar una Gender Reveal Party : 1. Crear una temática 2. Guardar una fecha y avisar con al menos seis semanas de antelación a los invitados 3. Fijar una cita para una ecografía en la que ni la madre ni el padre sepan el resultado 4. Escoger la forma en que va a ser revelado (una tarta que en su interior es rosa o azul suele ser el método más popular, pero los hay más arriesgados) 5. Plantear el gran evento 6. Documentarlo y 7. Agradecer a tus invitados.

En algunos casos, las ocurrencias sobre cómo desvelar el sexo del bebé de forma original pueden resultar algo costosas: Dennis Dickey quiso dar a conocer el sexo de su futuro bebé a través de unos explosivos cuya detonación no salió como estaba prevista, causando un incendio que provocó la quema de 19.000 hectáreas de terreno arbóreo en Arizona, la movilización de 800 bomberos para extinguirlo y una multa para el autor de 200.000 dólares a pagar durante los próximos 20 años. Fue niño, en cualquier caso.

Más allá de los bochornosos resultados de intentar espectacularizar una noticia como esta, hay quien ya ha criticado lo que suponen este tipo de fiestas en cuestiones relativas al género. El activista, escritor y artista Pidgeon Pagonis, escribió un artículo para everydayfeminism.com en el que explicaba en tres puntos por qué considera este tipo de eventos un error.

En primer lugar, porque refuerzan la idea de que el género es determinado por los genitales. Para Pagonis esto perpetúa un pensamiento binario que no siempre se ajusta a lo que luego sucede con la identidad de la persona: “Se nos ha dicho que las personas que nacemos con pene somos chicos que debemos crecer como hombres y aquellas personas que nacen con vagina son niñas que deben crecer como mujeres (...). El mito de que el género y sexo biológico no pueden ser contradictorios es perjudicial para todas aquellas personas que no encajan en esa definición”.

En segundo lugar, refuerzan la idea de que el género es binario. Pagonis cree que dar por hecho que solamente puedan ser “él” o “ella” no se ajusta a la complejidad de opciones que existen en la actualidad: “Este tipo de fiestas promocionan la construcción binaria del género y eclipsan por completo el amplio espectro de opciones. Al final, crean unas expectativas que llevan a los padres y madres a sentir que hicieron algo mal si sus hijos o hijas no crecieron de la forma en que todas las personas que asistieron a aquellas fiesta pensaban que debían crecer”.

En tercer y último lugar, estas fiestas presionan los roles de género incluso antes de que el bebé haya nacido. “Los colores y símbolos utilizados para revelar el género de un bebé en una de estas fiestas pueden manipular inadvertidamente las expectativas que tenemos sobre el bebé. Esta presión innecesaria también afecta a la manera en que otros ven las capacidades de esa futura persona, lo que simultáneamente puede determinar cómo el niño o la niña también se medirá a sí mismo”.

En este vídeo titulado “Sexo del bebé revelado sale mal” podemos ver a tres hermanos, dos niñas y un niño, que esperan el resultado del que será su cuarto hermano. La tarta es rosa y el niño se viene abajo al descubrir que no tendrá un hermano varón. Su padre les había preguntado justo antes de descubrir el interior de la tarta si imaginaban qué sería: el niño dijo que un niño, la hermana mayor dijo que una niña y la hermana pequeña, cuya respuesta provocó risas pero fue la más sabia de todas, dijo: “a baby” ('un bebé', sin género marcado en inglés).