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El Estado hará cuatro transferencias a Euskadi, incluida la AP68, en vísperas de la campaña electoral

Vista aérea de la autopista AP68

Iker Rioja Andueza

El Ministerio de Política Territorial ha informado pasadas las 21.00 horas de este miércoles que la próxima semana se reunirá la comisión mixta Euskadi-Estado para rubricar la transferencia a las instituciones autonómicas de cuatro materias recogidas en el Estatuto de 1979 y no cedidas desde entonces: legislación de productos farmacéuticos, seguro escolar, ayudas de jubilaciones de trabajadores afectados por ERE y, sobre todo, los 77,5 de la autopista AP-68 (Bilbao-Logroño-Zaragoza) a su paso por Bizkaia y Álava. El Gobierno de Pedro Sánchez accederá a celebrar esa comisión mixta, una vieja demanda de la parte vasca, a muy pocas horas del inicio de la campaña electoral.

El escenario ha cambiado radicalmente en apenas 24 horas. O al menos la escenificación. Si el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, manifestaba el martes a mediodía su “preocupación” e “inquietud” por el bloqueo de la negociación de las transferencias pendientes del Estatuto de 1979, un compromiso del Ejecutivo central que Euskadi deseaba rubricar antes de las elecciones generales, este miércoles ya ha indicado a mediodía en el Parlamento que “la preocupación persiste” pero que el acuerdo estaba “probablemente más cercano”. Según fuentes oficiales, como ha publicado este periódico, a media tarde ya estaban avanzadas las conversaciones sobre cuatro de las ocho materias en discusión, incluida la autopista AP-68, la última carretera titularidad del Estado en Euskadi. El bloque completo está compuesto por un total de ocho materias y, al cierre de esta edición, ambas partes mantenían la intención de seguir hablando y trabajando en ellas para poder tenerlas también listas para la próxima semana.

Según el comunicado del Ministerio de Meritxell Batet, en estas últimas horas han “culminado” las conversaciones sobre la valoración económica de los cuatro primeros traspasos. Esa nota ha enumerado también las actuaciones del Ejecutivo de Sánchez en materia de desarrollo del Estatuto vasco. En particular, se mencionan dos pequeñas transferencias el pasado otoño, las primeras en años.

Los acontecimientos se han desarrollado en un doble escenario. Mientras el Gobierno del PSOE ha necesitado el voto del PNV en la Diputación Permanente para sacar adelante sus decretos sociales, los nacionalistas han insistido en las últimas horas en dar carpetazo a las ocho transferencias pendientes -el resto del calendario queda en agua de borrajas por el adelanto electoral-. Aunque oficialmente nadie vincula lo uno con lo otro, el sentido del voto del grupo nacionalista en el Congreso ha dependido de que de los compromisos de Sánchez en materia de autogobierno sean efectivos. Un mensaje en Twitter de la formación 'jeltzale' lo daba a entender:

Así las cosas, el representante 'jeltzale' en la Diputación Permanente, Aitor Esteban, tras no aclarar en los debates el sentido de su voto en el simbólico decreto sobre vivienda, ha acabado por dar el 'sí' y no propinar una derrota al Gobierno socialista.

¿Qué se ha movido entre bambalinas? Erkoreka, en Vitoria, ha admitido que desde el martes “al anochecer” se han “intensificado” las conversaciones entre ambos gabinetes para formalizar las transferencias. Tan es así que en 24 horas se han producido no menos de cuatro envíos de documentación, algunos incluso a las 23.00 horas. En los Ministerios se está trabajando con intensidad en la materia, como ha confirmado la comunicación oficial enviada bien entrada la noche.

Todo apuntaba al acuerdo mucho antes, sin embargo. A mediodía no había “nada cerrado”, según ha querido puntualizar el portavoz, pero sí sonrisas por los “nuevos documentos” para formalizar la cesión de hasta cuatro materias, entre las que se incluye el tramo vasco de la autopista Bilbao-Logroño-Zaragoza, de 77,5 kilómetros. En este caso, la contrata vigente hasta 2026 se subrogaría y se mantendría el servicio en las mismas condiciones que las actuales. Hace unos meses ya se traspasó la AP-1, aunque en este caso ya liberada del peaje. En Euskadi, la competencia de carreteras no es autonómica sino foral. De completarse la transferencia de la AP-68, posteriormente sería cedida a las Diputaciones, en este caso a las de Bizkaia y Álava.

“Hay acercamiento”, ha reconocido públicamente el portavoz ante los medios de comunicación sobre el punto de las conversaciones tan sólo un día después de lanzar un mensaje negativo. Tanto Erkoreka como el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, acudirán este jueves al Parlamento y valorarán el estado de la cuestión ante los medios de comunicación. Urkullu, hace unos diez días, escribió una carta al presidente Sánchez urgiéndole a zanjar este debate antes de las elecciones.

Aunque Esteban, en el Congreso, ha negado relación entre las votaciones y las negociaciones -como la portavoz socialista, Adriana Lastra-, ha dejado la siguiente reflexión: “¿Aquí qué pasa? ¿Falta impulso político? Pues de eso es de lo que queríamos hablar. Y llegados a este punto, hombre, se supone que van a escuchar tus preocupaciones un poquito más en este momento que estaban los decretos”.

En este escenario pesa mucho también la pugna entre PNV y EH Bildu por hacer visible su influencia en Madrid. Tras las declaraciones de Arnaldo Otegi en las que daba a entender que el futuro de los decretos de Sánchez estaba en manos del voto de la coalición abertzale, el PNV se ha resituado en el centro del debate con las transferencias. El diputado Joseba Agirretxea, en este sentido, ha recordado que “la influencia en Madrid y la confianza de la sociedad vasca no se ganan en un día”.

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