El baile de cifras en torno al incremento de altos cargos en Navarra marca el inicio de la legislatura
El Gobierno de Navarra ha aprobado en su sesión semanal de esta semana el nombramiento de otros ocho directores generales correspondientes a seis Departamentos. Y está previsto que en los próximos días se conozcan más nombres todavía. Lo que no está claro aún es cuántos cargos de confianza van a conformar finalmente la Administración núcleo, a los que se suman los de Educación y Sanidad. Aunque se da por seguro un incremento por el mayor número de consejeros, las cifras todavía bailan.
El Ejecutivo foral liderado por María Chivite se va a estructurar en 13 consejerías, 32 direcciones generales y 8 organismos autónomos. En total, y con respecto a la última legislatura de Uxue Barkos, se han creado cuatro nuevas consejerías (se pasa de 9 a 13) y diez direcciones generales (se pasa de 22 a 32). Son datos que demuestran lo que ya ha reconocido el Gobierno: se ha aumentado el número de altos cargos. Lo que no termina de quedar claro es, precisamente, el número total de cargos de confianza en los que van a apoyar su labor.
Siguiendo el parámetro utilizado en los presupuestos generales, el número de “cargos políticos y eventuales” ascendería a 99. Esto es, se sumarían todas las unidades que conforman los departamentos: consejeros, directores generales, jefes de gabinete, secretarías técnicas, secretarías de gabinete y organismos autónomos. Durante el último año de la legislatura de Barkos, se contabilizaron 90 cargos políticos y eventuales de gabinete. Sin embargo, los datos finales difieren en función de la fuente consultada.
El vicepresidente y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, ha explicado en rueda de prensa que este aumento de puestos de confianza “obedece a los retos que se tienen como sociedad, en cuestiones como la innovación, la inclusión a través de las políticas migratorias, igualdad o la cohesión territorial”.
Sin embargo, la oposición ha manifestado su rechazo a esta estructura. Por un lado, Sergio Sayas, portavoz de Navarra Suma, ha asegurado que este incremento es “absolutamente injustificable y va en contra de la línea que estos partidos [que configuran el Ejecutivo] han defendido cuando no tenían responsabilidades de Gobierno”. Sayas ha añadido que con el aumento de altos cargos, el Gobierno de Chivite “ha engordado la Administración de manera clientelar” en lo que ha sido un mero “reparto de poder para llegar a un acuerdo de gobierno entre partidos”.
Por su parte, Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha calificado de “desproporcionado” este incremento de cargos de confianza y ha asegurado que “no comparten en absoluto” el modo en que se ha configurado la nueva estructura. Araiz -cuyo partido posibilitó la investidura con una abstención- ha puesto el ejemplo de la creación de un nuevo Departamento de Justicia y Políticas Migratorias “cuando Navarra apenas tiene competencias en esa materia” y ha argumentado que “solo obedece a un acuerdo político entre los partidos”. Es Podemos quien dirige esa oficina.
Asimismo, EH Bildu ha registrado varias preguntas parlamentarias para averiguar cuál va a ser el incremento exacto del número de personal de confianza, si hay crédito suficiente en los presupuestos de este año para afrontar el gasto; y qué partidas se van a ver disminuidas. Al ser agosto un mes inhábil en el Parlamento, habrá que esperar a septiembre para que las preguntas sean admitidas a trámite y el gobierno pueda responder.