Hace un año, expresamos conjuntamente nuestra preocupación por el aumento del número de personas sin hogar en la Unión Europea. Cada noche al menos 700.000 personas en toda la UE no tienen un hogar donde dormir: un 70 % más que hace una década. Cada noche, hombres, mujeres y niños duermen en la calle, en coches, en tiendas de campaña o en alojamientos de emergencia. Esto es un ataque a la dignidad, al sentido de pertenencia a la comunidad y a la vida misma. Es incompatible con los objetivos de la UE de una Europa social fuerte y no puede aceptarse como un conformista «así son las cosas».
En los últimos meses, la pandemia nos ha recordado lo esencial que es una vivienda digna para nuestra salud y bienestar. También nos ha dado ejemplos extraordinarios de voluntad política y solidaridad. Muchas autoridades públicas adoptaron rápidamente medidas ambiciosas para ofrecer un techo a las personas que dormían en la calle y muchas ONG han reforzado sus actividades sobre el terreno. Ahora lo esencial es trabajar en soluciones más sistémicas y a largo plazo.
Por lo tanto, nos complace anunciar la puesta en marcha de la Plataforma Europea para Combatir el Sinhogarismo. Se trata de una iniciativa pionera en la que las instituciones de la UE, los Estados miembros y las partes interesadas colaborarán para encontrar soluciones concretas para ayudar a las personas sin hogar en la UE. La Plataforma forma parte del Plan de Acción del pilar europeo de derechos sociales y dará sentido a su principio 19: el derecho a la vivienda y a la asistencia a las personas sin hogar. En el Compromiso Social de Oporto, las instituciones europeas, los interlocutores sociales, la sociedad civil y la Presidencia portuguesa del Consejo se comprometieron a aplicar el Plan de Acción del pilar europeo de derechos sociales y a alcanzar los ambiciosos objetivos fijados.
En la conferencia de alto nivel de la Presidencia portuguesa del Consejo de la UE celebrada en Lisboa el 21 de junio, los Estados miembros, las instituciones de la UE y las partes interesadas firmaron la Declaración de Lisboa sobre la Plataforma Europea para Combatir el Sinhogarismo, una declaración política que pone en marcha la Plataforma que compromete a los Estados miembros y a todos los signatarios a aplicar una serie de principios para hacer frente a esta realidad. La Plataforma ofrece herramientas concretas a todas las personas dispuestas a luchar contra la forma más grave de pobreza y exclusión social.
Junto con las instituciones de la UE, los Estados miembros, las organizaciones de la sociedad civil y otras partes interesadas que se están adhiriendo a la Plataforma, hemos decidido trabajar por el objetivo común de avanzar hacia la erradicación del sinhogarismo de aquí a 2030, para que:
• Nadie duerma en la calle por falta de alojamientos de emergencia accesibles, seguros y adecuados;
• Nadie viva en alojamientos de emergencia o de transición más tiempo del necesario para el éxito del traslado;
• Nadie sea expulsado de ninguna institución (por ejemplo, prisión, hospital, centro asistencial) sin una oferta de alojamiento adecuada;
• Nadie sea expulsado sin ayuda para encontrar una solución adecuada en materia de vivienda, cuando sea necesario;
• Nadie debe ser discriminado por carecer de un hogar.
Esta ambicioso planteamiento se sustenta en el reconocimiento de que las políticas centradas en las personas, basadas en la vivienda e integrales son las más eficaces. A través de la Plataforma, aprenderemos de las personas con experiencia en el problema del sinhogarismo y de las organizaciones que las apoyan; compartiremos lo que funciona y lo que no funciona, promoveremos buenas prácticas, ayudaremos a aprovechar las posibilidades de financiación de la UE y reforzaremos las comprobaciones y el seguimiento.
Invitamos a otras partes interesadas a que se unan a nosotros a medida que avance el trabajo de la Plataforma. Estamos muy satisfechos de que la Presidencia eslovena del Consejo se haya comprometido ya a impulsar este proceso en los próximos seis meses.
Reducir radicalmente el problema del sinhogarismo en Europa es un imperativo moral, si queremos construir una sociedad justa e integradora. Debemos actuar ahora. ¡Es hora de reaccionar!