El valor de la indisciplina
Desde hace meses el PSOE está en el foco mediático, algo que ha hecho desaparecer del escenario al resto de partidos, pero esta sobre exposición al contrario de lo que se pudiera pensar está perjudicando al PSOE más que beneficiarle. La opinión que voy a intentar mostrar aquí espero que no sea mal interpretada, aunque puede que no lo consiga. Es mucho más complicado percibir los matices en una opinión escrita y el tema que voy a tratar tiene muchos.
Ayer mantuve una conversación con dos mujeres, una nacida en Asturias y otra en Extremadura, que no habían votado en las últimas elecciones al PSOE, pero que sí lo habían hecho en alguna ocasión. Ambas coincidían en lo siguiente: el PSOE es un partido tan importante para España que no puede caer.
Yo soy de la misma opinión. Pero también es cierto que la vida de una organización depende de todos los que forman parte de ella, de las decisiones que se toman en momentos claves y la forma en la que se aplican. Y nadie dudará que el tiempo que estamos viviendo se puede definir como clave, sobre todo para el PSOE. El futuro de la organización dependerá no solo de la decisión que se tome, sino de cómo se gestione esta decisión y sus consecuencias.
En esta semana el debate estrella es si es posible y aceptable que algún diputado del PSOE se salte la decisión que tomó el Comité Federal el domingo día 23. Por cultura de partido soy de los que piensan que una decisión que toma el máximo órgano entre congresos debe ser acatada por todos y si no nos gusta que ese sea el órgano encargado de tomar la decisión debemos trabajar en el próximo congreso para modificar los estatutos que así lo definen. Aunque también es cierto que estamos en una situación excepcional y la gestora deberá buscar la forma que debilite al PSOE lo mínimo posible.
Otra cosa bien distinta sería si los diputados hubiéramos sido elegidos en listas abiertas, porque en ese caso nos deberíamos a los que nos han votado a cada uno individualmente y al partido por el que nos presentamos. Defiendo desde hace tiempo la apertura de las listas electorales porque creo que acercaría a los representantes con sus representados y eliminaría la sensación de muchos electores de no estar representados al no haber podido elegir directamente a sus representantes.
Nadie me puede acusar de no haber trabajado y defendido un nuevo modelo de partido, donde los militantes tengan más protagonismo, lo hice hace más de tres años con la publicación de #DemocraciaHacker: El poder de los ciudadanos. Debo reconocer que aunque se han aplicado actuaciones que han permitido avances en el PSOE todavía estamos muy lejos de lo que debe ser un partido adaptado a las nuevas realidades.
A la hora de acatar la decisión tomada por el Comité Federal de abstenernos en la investidura de Rajoy, para evitar unas terceras elecciones, no hay héroes ni villanos, ni diputados más de izquierdas que otros. Aunque viendo los comentarios en las redes sociales al final a unos se les visualizará como ángeles y a otros como demonios. Que cada cual saque la conclusión de quién es cada uno.
Para terminar os dejo dos comentarios que me han dejado sobre este tema en una de mis redes y que puede dar dos visiones distintas sobre el tema:
Leticia: Discrepo profundamente y la historia de la humanidad lo demuestra. Si alguien no se hubiera saltado las normas seguiría habiendo espacios restringidos para los negros, si nadie se hubiera saltado las normas las mujeres no trabajaríamos ni tendríamos opción a la Educación. Hay miles de hombres y mujeres que diariamente se saltan reglas injustas por un objetivo superior, por un bien común. Nos solidarizamos con un grupo de bomberos que se saltan la legalidad vigente para salvar vidas y aplaudimos que se jueguen su propia integridad. Sartre decía que Los cobardes son los que se cobijan bajo las normas y lo comparto. Me parece estupendo que se acaten normas y reglas pero fatal escudarse en ellas. Hay veces que no se tiene tiempo a esperar a Comités de “sabios” para cambiarlas.
Gregorio: Como a muchos no nos gusta conducir por la derecha empezaremos desde ya a “saltarnos” esa norma y a circular por la izquierda. Nos llamarían, y con razón, locos y asesinos. Es que no es lo mismo “saltarse” unilateralmente las normas que “cambiarlas” por los procedimientos establecidos. Lo segundo es democracia; lo otro “ley de la selva”.