Necesidades de emigrantes hasta 2050

Como es bien sabido el Sistema Publico de Pensiones dependiente de la Seguridad Social viene cerrando desde 2011 (año en que comenzó a mostrarse con crudeza la crisis financiera desatada en el 2008 derivada de la burbuja inmobiliaria en EE.UU) con fuertes déficits económicos consecuencia de unas cotizaciones que no alcanzan a cubrir los gastos en pensiones. En 2023 se generó un déficit del 3,8% del PIB de ese año (57.000 MM de €) lo que a su vez representa el 30% del gasto total en pensiones, que ascendió a 190.000 millones y eso que el pasado año así como el presente 2024 algo se ha corregido de esta negativa deriva, tanto por aumento del empleo como de las Bases de cotizaciones que en los ocho años transcurridos desde 2015 a 2023 se han incrementado en un 50% (Rev.Seg.Social).

No obstante mayores desajustes pueden venir en los años futuros por la alta tasa de mayores de 65 años que se prevé, cuya desaparición del mundo laboral para engrosar las filas de jubilados puede provocar tensiones en la financiación de la Seg.Social si no se remedia con incremento de la población laboral y que en un principio y dada la baja tasa de natalidad española, el principal aporte debe venir de la inmigración.

Su cuantificación se realiza para el período 2024 a 2050 que es el que alcanza la proyección

poblacional elaborado por el INE. No obstante estos cálculos no dejan de ser meramente

orientativos pues el desarrollo de las profesiones, con la evolución tecnológica en los trabajos y más ahora con la esperada aparición a gran escala de la Inteligencia Artificial-I.A. pueden variar sensiblemente las necesidades de trabajadores tanto en número como en especializaciones. Así pues y considerando las cifras actuales de incorporaciones anuales de trabajadores así como la tasa de cobertura Activo/Jubilado que es de dos activos por cada miembro pasivo de pensiones contributivas, puede calcularse las incorporaciones anuales de nuevos trabajadores que suplan la salida de los que se vayan jubilando. Para ello se contemplan los siguientes parámetros:

POBLACION DEPENDIENTE, aquella que por edad está fuera del mercado de trabajo,

compuesta por mayores de 65 años y menores de 16. Esta población es de 17,5 millones en 2024 y la proyección para 2050 se incrementa a 22,8.

FUERZA DE TRABAJO, Compuesta por todas las personas dentro de la edad laboral 16-64

años, Asciende a 30,5 millones en 2024 y la proyección en 2050 a 28.

TASA DE DEPENDENCIA, cociente en % entre Población Dependiente y Fuerza de Trabajo.

Esta tasa es del 57% en 2024, es decir prácticamente 6 inhábiles por cada 10 hábiles, mientras que en 2050 se prevé del 81% o sea 8 inhábiles por cada 10 hábiles, ratio francamente preocupante.

Partiendo de la Base de 2024, se van a tomar los parámetros de este año para el período considerado 2024-2050 , por lo cual aplicando la tasa de dependencia de este 2024 (57%) y trasladada al 2050 se configura una Fuerza de Trabajo de 40 millones, muy superior a los proyectada de 28.

Por último y dado que no toda la Fuerza de Trabajo está de alta en la Seg.Social, bien porque no trabaja, paro, etc. debe considerarse la tasa de cotizantes a la Seg. Social sobre Fuerza de Trabajo, ratio que en 2024 es del 70% (21 MM cotizantes s/30,5 MM). Pues bien trasladado este ratio del 70% de 2024 sobre los 40 MM de Fuerza de Trabajo necesarios para 2050, arroja la cifra de 28 millones de cotizantes necesarios en la Seg. Social en 2050 , cifra que supone 7 millones más de afiliados que los de 2024 (es decir 280.000 cada año) en condiciones similares a las actuales y que dada la regresión poblacional española deberían ser cubiertos con inmigrantes.

Como es bien sabido el Sistema Publico de Pensiones dependiente de la Seguridad Social viene cerrando desde 2011 (año en que comenzó a mostrarse con crudeza la crisis financiera desatada en el 2008 derivada de la burbuja inmobiliaria en EE.UU) con fuertes déficits económicos consecuencia de unas cotizaciones que no alcanzan a cubrir los gastos en pensiones. En 2023 se generó un déficit del 3,8% del PIB de ese año (57.000 MM de €) lo que a su vez representa el 30% del gasto total en pensiones, que ascendió a 190.000 millones y eso que el pasado año así como el presente 2024 algo se ha corregido de esta negativa deriva, tanto por aumento del empleo como de las Bases de cotizaciones que en los ocho años transcurridos desde 2015 a 2023 se han incrementado en un 50% (Rev.Seg.Social).

No obstante mayores desajustes pueden venir en los años futuros por la alta tasa de mayores de 65 años que se prevé, cuya desaparición del mundo laboral para engrosar las filas de jubilados puede provocar tensiones en la financiación de la Seg.Social si no se remedia con incremento de la población laboral y que en un principio y dada la baja tasa de natalidad española, el principal aporte debe venir de la inmigración.