Moreno celebra otro 4D sin rastro del censo de víctimas que le pidió la Cámara hace 2 años para honrar a García Caparrós

El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, presidía este miércoles en el Palacio de San Telmo el acto institucional por el Día de la Bandera de Andalucía, una efeméride que no existía hasta hace dos años, cuando la creó su propio Gobierno.

Envuelto de andalucismo por el 4D, en el aniversario de la manifestación por la autonomía andaluza del 4 de diciembre de 1977, Moreno pidió en su discurso hacer ondear junto a la blanca y verde “la memoria de nuestros padres y la fe en nuestros hijos”, citando “desde Blas Infante hasta Manuel Clavero”.

En ese punto también trajo a su intervención “el recuerdo del joven Manuel José García Caparrós, que siempre está presente en esta fecha, y el de los andalucistas que a lo largo de décadas supieron despertar, cuando más difícil y arriesgado era, la conciencia andaluza”.

Pero ahora hace justo hace dos años, también en torno al 4D, que los populares registraron en el Parlamento andaluz una iniciativa que instaba a la Junta (es decir, a sí mismos) a incluir a García Caparrós en un “censo de víctimas por su lucha y defensa a favor de las libertades democráticas del pueblo andaluz”. Y que el sitio donde le mataron, hace hoy 47 años, fuera declarado Lugar de Memoria.

Ni lo uno ni lo otro se ha cumplido a fecha del 4 de diciembre de 2024, porque el censo de víctimas -un mandato de la Ley andaluza de Memoria- ni siquiera se ha creado aún. Moreno no ha cumplido con este precepto de la ley, que data de 2027, ni con la proposición de ley del Parlamento andaluz, aprobada hace dos años, ni con las hermanas de García Caparrós -Loli, Puri y Paqui-, quienes recibió en el Palacio de San Telmo y les prometió personalmente lo que su propio partido había registrado y aprobado en la Cámara.

La Junta tampoco ha inscrito la esquina de la calle de Málaga donde cayó muerto de un disparo el joven sindicalista como Lugar de Memoria, como propuso el PP y aprobó mayoritariamente el Parlamento. En su lugar hay una placa conmemorativa del Ayuntamiento de Málaga y un cartel efímero de la Junta que data de 2017.

La Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, aprobada sin votos en contra en el Parlamento en marzo de 2017, dedica el artículo 6 al 'censo de víctimas'. “La Consejería competente en materia de memoria democrática confeccionará un censo de víctimas en Andalucía, de carácter público, que establecerá las condiciones de confidencialidad de los datos cuando así lo requiera la víctima directa”.

La “inacción en políticas públicas de memoria”, denunciada por el movimiento memorialista y los partidos de la oposición desde que el PP gobierna en San Telmo, no impidió que el partido de Moreno se enarbolara en la bandera andaluza para afianzar el perfil autonomista que trata de consolidar el presidente para enfado del PSOE andaluz y de los grupos de la izquierda.

Recogido en el Plan Andaluz de Memoria, aún sin aprobar

Pero aquella iniciativa presentada por Adelante Andalucía, con esos dos gestos concretos del PP en forma de enmiendas de adición hacia la figura de García Caparrós, no se ha materializado dos años después, pese a la voluntad expresada negro sobre blanco por parte de los populares y el apoyo mayoritario de la Cámara (sólo Vox votó en contra).

Entre otras cosas porque ese censo no está ni planteado formalmente siete años después de quedar establecido legalmente y dos años de aquella propuesta del PP. La proposición no de ley aprobada por el Parlamento (página 80), alimentada en esos puntos relativos a Caparrós, recibió el respaldo mayoritario de la Cámara en presencia de las tres hermanas de García Caparrós, que siguieron el debate desde la tribuna de invitados, excepto cuando intervino el portavoz de Vox, momento en el que se ausentaron en señal de protesta.

Aquellas enmiendas de adición del PP a la propuesta de Adelante Andalucía aludían al héroe que murió por la bandera andaluza. Pedían, en primer lugar, que García Caparrós “sea incluido en el censo de víctimas” por su lucha y defensa a favor de las libertades del pueblo andaluz, “hasta la entrada en vigor del Estatuto de Autonomía, el 11 de enero de 1982”, periodo hasta el que abarca la ley andaluza.

La norma mandata la creación de “un censo en el que se relacionarán las víctimas y la información relativa a los mismos, que será público, pero que en todo caso respetará la normativa de protección de datos de carácter personal y de cualesquiera otros datos protegidos”, pero que aún el Gobierno de la Junta no ha ejecutado.

“Nunca se ha planteado, ni llevado al Consejo Andaluz de la Memoria, ni preguntado ni iniciado nada”, zanjan respecto a ese censo fuentes de la Federación Andaluza de Memoria Democrática. Fuentes de la Consejería de Cultura y Deportes, que dirige Patricia del Pozo, confirman a elDiario.es Andalucía lo apuntado por los memorialistas.

Las políticas memorialistas son competencia del área de Cultura pero, hasta la crisis de Gobierno que acometió Moreno hace cuatro meses, no existía una consejería propia para asuntos culturales, que quedaron orillados por el peso de la cartera de Turismo, en manos de Arturo Bernal.

Ahora, con el nuevo organigrama, el departamento de Cultura tiene pendiente desarrollar aún lo dispuesto en la Ley de Memoria de 2017, incluido ese censo de víctimas que el propio PP trajo a la actualidad hace dos años. La consejería explica que aún no es una realidad, pero admite que “dentro de las actuaciones encaminadas a culminar el proceso de reconocimiento institucional de las víctimas de la guerra civil y la posguerra, como medida de identificación y reconocimiento a las víctimas, el nuevo Plan Andaluz de Memoria Democrática, que está en la fase final de tramitación, incluye la creación del censo de víctimas que recoja información sobre las circunstancias de fallecimiento o desaparición de cada persona, el lugar o la fecha fehaciente o aproximada, en la que ocurrieron los hechos”.

Manuel José García Caparrós, trabajador de Cervezas Victoria, 18 años, sindicalista y muy futbolero, murió de un disparo aquel 4 de diciembre cuando miles de andaluces (200.000 solo en Málaga, según las crónicas) salieron a la calle a exigir más autonomía. Sus hermanas reivindican su memoria cada año en torno a esa fecha.

Este mismo miércoles, después de que sus familiares lamentaban estar “hartísimas” de que no se desclasiquen los documentos del asesinato, Sumar ha registrado un escrito en el Congreso solicitando a la Mesa desclasificar el archivo del asesinato del joven malagueño que PSOE y PP ya apoyaron en Andalucía.

Es un requerimiento que ya ha llegado al Congreso al menos dos veces, una a demanda del último Gobierno socialista (presidido por Susana Díaz) en 2017, y la otra a petición del Parlamento andaluz, hace dos años. García Caparrós fue nombrado hijo predilecto de Andalucía a título póstumo en 2013 con aquel recordado discurso de Antonio Banderas (“hermano, dame la mano y volvamos al Día de Andalucía del año 77, y completemos lo inacabado”).

En 2022, el Parlamento andaluz pidió por primera vez la desclasificación del expediente del asesinato de García Caparrós, una iniciativa del partido de Teresa Rodríguez, que fue negociada y ampliada por los de Moreno. Desde 2019, cuando el PP llegó al poder, sólo se han aprobado tres Lugares de Memoria, cuya tramitación comenzó en los últimos meses de la etapa socialista. La consejera Patricia del Pozo ha admitido “retrasos”, acumulando 37 sin inscribir, y se ha comprometido a solucionar las trabas.

Existe desde 2017 una placa conmemorativa dedicada a Manuel José García Caparrós en la avenida Comandante Benítez en su intersección con la alameda Principal, que dice: 'El Ayuntamiento de Málaga / en memoria de / Manuel José García Caparrós / asesinado en la manifestación / por la autonomía de Andalucía. / 40 Aniversario del 4 de diciembre de 1977 / Málaga 2017'.

Volviendo al contexto del apoyo del PP a aquella iniciativa parlamentaria, el texto salió adelante apenas unos días después de que el Gobierno de Moreno declaró el 4 de diciembre 'Día de la bandera de Andalucía', respondiendo a una solicitud que le hizo el ex fundador del extinto Partido Andalucista, Alejandro Rojas Marcos, que este miércoles volvía a reunirse en San Telmo con el presidente andaluz, con motivo del 4D, para la firma del protocolo para la puesta en valor del habla andaluza.

También hace dos años, y en torno al 4D, Moreno aceptó recibir a Purificación, Dolores y Francisca Caparrós, que llevaban casi cuatro años pidiéndole una cita, desde que fuera investido en 2019. “Le hemos pedido la desclasificación de las actas y que lo hagan víctimas del terrorismo o del franquismo, de lo que ellos quieran, pero víctima porque para nosotras fue una víctima”, dijo a posteriori una de sus hermanas en el viaje de vuelta de Sevilla a Málaga.

Después de que el Gobierno andaluz dejara de invertir más de la mitad del presupuesto previsto para el primer plan de memoria democrática, y de que para 2025 haya sumado 7.000 euros al presupuesto anual para todas las cuestiones de memoria democrática tras recortarle medio millón en los últimos seis años, el memorialismo viene también lamentando en todo caso la “falta de información” en la materia.