¿Como en Madrid en ningún sitio?

La Comunidad de Madrid es un lugar de profundos contrastes. Por un lado, es la comunidad autónoma con una mayor renta per cápita de toda España, por encima de País Vasco, Navarra, y con amplio margen con Cataluña. Muestra, además, una gran pujanza, atrayendo capitales internacionales y residentes de gran poder adquisitivo. Según datos de la AIREF, la economía de la Comunidad de Madrid lleva creciendo por encima de la media española ininterrumpidamente desde el primer trimestre de 2022.

Cabe señalar también que la capacidad de atraer turistas alcanzó el año pasado máximos históricos, superando incluso los niveles pre-pandemia. El volumen de turismo en 2023 fue un tercio superior al de 2022 y esta tasa de aumento es mucho más elevada que la de CCAA como Andalucía, Baleares, o Cataluña, algunas de las más exitosas en este sector. En un sentido similar, la población de la ciudad de Madrid ha aumentado en más de 100 mil personas durante el año 2023, un aumento de casi un 4%. Al mismo tiempo abren cada poco tiempo nuevas universidades privadas en la región.

Por otro lado, la región está expuesta a tensiones importantes. Según fuentes del Ministerio de Sanidad mencionadas en un artículo de este medio de hace unos meses, el número de personas en lista de espera sanitaria ha aumentado en casi medio millón desde 2021, en particular el número de personas que esperan citas con un médico de primaria o especialista. Por su parte, la tasa de escolarización en centros públicos es la más baja del país, solo un 55%, mientras la escolarización en centros privados puros es la más alta (un 15%), según datos del Ministerio de Educación discutidos aquí. El coste de la vivienda es otro factor que introduce tensiones sociales y problemas de desigualdad crecientes: Según el portal Idealista, el precio medio del metro cuadrado de la vivienda en venta ha aumentado en 700 euros en apenas un año. Es decir, un piso de 100 m2 ha incrementado su precio, en media, en 70.000 euros en apenas 12 meses. En términos de alquiler, el precio del metro cuadrado ha aumentado un 15% en ese mismo periodo.

Pero ¿qué piensan los residentes en Madrid?, ¿qué percepción tienen de la situación? Para empezar a responder a esta pregunta podemos acudir al estudio del European Quality of Government. Se trata de un estudio gestionado por el Quality of Government Institute de la Universidad de Gotemburgo. Este estudio realiza una encuesta distribuida a muestras representativas de residentes de todas las regiones de los 27 países de la UE, y lo hace aproximadamente cada 3-4 años. En la Comunidad de Madrid, el número de personas entrevistadas es de al menos 600 en cada una de las rondas del estudio. La encuesta busca capturar las percepciones y las experiencias de la ciudadanía respecto a la calidad, la imparcialidad y la corrupción en tres áreas clave: sanidad, educación, y seguridad ciudadana. Para cada una de las dimensiones –calidad, imparcialidad y corrupción– el estudio proporciona un índice, donde 0 indica la media europea y valores positivos indican mejores percepciones. Asimismo, proporciona un índice global de calidad de gobierno percibida.

El gráfico 1 muestra la evolución del índice global de calidad de gobierno percibida entre los residentes de Madrid en comparación con el resto de las comunidades autónomas en el periodo 2010-2024. Como se puede ver a la derecha del gráfico, según el estudio más reciente (de principios de 2024), la percepción de calidad de gobierno en la Comunidad de Madrid es la segunda más alta de toda España, solo por detrás de Cantabria. El valor del índice global de calidad está, además, por encima de 0 lo cual implica que está por encima de la media de los 27 de la UE. En términos de tendencia, el índice global ha mejorado sustancialmente entre 2021 y 2024. Si en 2021 (o en 2017), la Comunidad de Madrid estaba por debajo de la media europea, ahora se encuentra entre el 40% de regiones con mejor puntuación.

Esta percepción global de calidad de gobierno, ¿cómo se expresa en las dimensiones más específicas que contempla el estudio, es decir, imparcialidad, corrupción, y calidad de servicios? El gráfico 2 aporta respuestas a esa pregunta. En primer lugar, muestra cómo la percepción en la Comunidad de Madrid ha mejorado claramente entre 2021 y 2024 para las tres dimensiones. Esto es particularmente cierto en relación con la imparcialidad y la corrupción percibidas. Efectivamente, las opiniones en el estudio más reciente son mucho más positivas que en las de 2021 y 2017. Incluso la percepción de calidad de los servicios, que ya eran relativamente positiva en estudios previos, ha mejorado en la última medición.

¿Cómo podemos explicar estos patrones? No es fácil hacerlo sin un análisis muy fino de los datos y sin realizar entrevistas cualitativas, lo cual excede el propósito de este post. No obstante, es posible señalar algunas cuestiones. Es importante precisar que las percepciones de la ciudadanía madrileña sobre imparcialidad y corrupción están medidas antes de que saltasen los escándalos como el de la pareja de Isabel Díaz Ayuso o el caso Koldo, ambos relacionados –al menos en parte– con la adquisición de material sanitario durante la pandemia.

En segundo lugar, merece la pena examinar hasta qué punto las percepciones sobre calidad en los servicios son similares si se trata de la sanidad, la educación, o la seguridad ciudadana. Esto lo abordo en el siguiente gráfico 3. El gráfico muestra la puntuación media dada entre los residentes de cada comunidad autónoma a los servicios de sanidad, educación y policía. La puntuación mínima es un 1 y la máxima es un 10. Como puede reconocerse en el gráfico, los encuestados en Madrid tienen una opinión muy positiva de la calidad del servicio de policía y también de la situación de la sanidad, claramente por encima de la mayoría del resto de las comunidades autónomas. Esto no ocurre igualmente respecto a la educación, donde la puntuación media es más baja, aunque incluso en este caso no está por debajo de la mediana de las comunidades. Podemos así concluir que, en general, existe un grado de satisfacción entre moderado y alto respecto a la calidad de los servicios de salud, seguridad y educación.

Así pues, a pesar de que existen indicadores negativos respecto a los servicios públicos de educación y sanidad públicos de la Comunidad de Madrid, la ciudadanía sigue teniendo una opinión positiva sobre la situación de estos servicios –al menos en promedio–. Lo que sin duda ayuda a explicar por qué el Partido Popular lleva liderando los gobiernos regionales desde hace ya tres décadas.