A la madrileña

Pongamos que hablo de Madrid, aunque en las últimas semanas no hayamos dejado de hablar de la capital y de lo que significa vivir allí. Lo hemos hecho con motivo de las recientes elecciones autonómicas y de las alusiones a un estilo de vida madrileño que la candidata del Partido Popular identificaba vagamente con unos usos y costumbres más liberales. Esa singularidad que Isabel Ayuso atribuía a los ciudadanos que viven en Madrid bien puede aplicarse a su forma de gobernar pues, en comparación con otros presidentes autonómicos de su mismo partido, su manera de enfrentarse al gobierno de Sánchez durante la pandemia ha dado forma a una peculiar forma de oposición “a la madrileña”.

 Una manera de aproximarse empíricamente a las singularidades de Madrid es estudiar si sus ciudadanos muestran actitudes respecto a la gestión de la pandemia distintas a las de quienes residen en otros territorios. En concreto, en las próximas líneas analizaré si quienes residen en Madrid han sido más o menos favorables a algunas de las medidas implementadas para disminuir el número de contagios por Covid-19. ¿Hay un nivel de apoyo o rechazo significativamente distinto y “madrileño”? Para contestar a esta pregunta utilizo una encuesta realizada en noviembre de 2020 en tres Comunidades Autónomas de similar peso poblacional y económico: Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Cataluña.

Veamos, por ejemplo cómo responden los ciudadanos de cada comunidad autónoma a la siguiente pregunta: “¿Estás de acuerdo con algunas de las medidas que se han aprobado para controlar el número de contagios por coronavirus?”. Las medidas son las siguientes: uso obligatorio de mascarilla, cierre de colegios, cierre de parques, confinamientos perimetrales (región, barrio, zona de salud, municipio...), limitar el aforo en restaurantes, bares y salas de ocio, limitar el número de personas que pueden reunirse y toque de queda (restricción de movimiento durante unas horas al día). El gráfico 1 muestra el porcentaje de personas que se muestran “Muy de acuerdo” o “bastante de acuerdo” respecto a cada una de ellas (el porcentaje restante hasta llegar a 100% es la suma de quienes están nada o poco de acuerdo).

 

Gráfico 1. Porcentaje de apoyo a las medidas frente a la pandemia (% bastante o muy de acuerdo con la medida)

Como puede observarse en el gráfico 1, en las tres comunidades autónomas el apoyo en la mayoría de medidas es alto, excepto respecto al cierre de colegios y el cierre de parques, donde el grado de desacuerdo supera el cincuenta por ciento. ¿Son las preferencias de los ciudadanos de Madrid significativamente distintas a las del resto de territorios? No lo parece. Los residentes en Madrid se muestran menos favorables al cierre perimetral y al cierre de parques y de colegios, pero más favorables que el resto al uso de las mascarillas, las limitaciones de aforo o del número de personas que pueden reunirse.

¿Dónde existe un comportamiento propiamente singular de los madrileños? La peculiaridad reside en la intensidad de los sesgos partidistas a la hora de valorar las medidas. Para mostrarlo dividimos la muestra en tres grupos. Al grupo de control le preguntamos por las medidas sin especificar quién las aprueba (T1). Al segundo grupo (T2) le realizamos la misma pregunta añadiendo que las medidas las aprueba el gobierno central (T3). Y al tercer grupo le decimos que quien promueve las medidas es el gobierno autonómico.

Para valorar el efecto del sesgo ideológico analizo el comportamiento de los votantes que se identifican con los partidos que forman parte del gobierno autonómico (o de los partidos que los apoyan en el parlamento) en las tres comunidades autónomas. El gráfico 2 muestra la diferencia entre la valoración de las medidas de dichos votantes (porcentaje de quienes están bastante o muy de acuerdo) cuando creen que el responsable es el gobierno autonómico (T3) y cuando creen que el responsable es el gobierno central (T2). Los valores positivos indican que el apoyo a las medidas es más alto en el grupo donde la responsabilidad es autonómica que en el grupo donde el responsable es el gobierno central. Los valores negativos indican lo contrario.

 

Gráfico 2. Diferencia en el apoyo a las medidas entre grupo T3 (el responsable es gobierno autonómico) y el grupo T2 (el responsable es el gobierno central). Solo votantes de los partidos en el gobierno autonómico.

Como puede observarse, el impacto de la identificación partidista sobre la valoración de las medidas para contener la pandemia es más intenso en la Comunidad de Madrid que en Cataluña o en la Comunidad Valenciana. El apoyo a algunas de las medidas entre los partidarios del PP, Ciudadanos o VOX en la Comunidad de Madrid cuando aquéllas son responsabilidad del gobierno autonómico rondan o superan los veinte puntos porcentuales respecto al grado de acuerdo con las mismas cuando la responsabilidad es del gobierno central [1]. Que el efecto sea más intenso en Madrid que en la Comunidad Valenciana es esperable, dado que  en esta última región el partido que lidera el ejecutivo coincide con el que lidera el gobierno central. En Cataluña, como en Madrid, gobiernan partidos distintos al del ejecutivo central. Sin embargo, el efecto es más intenso en la región gobernada por el Partido Popular que en la que gobiernan los independentistas.

En definitiva, la opinión pública madrileña no muestra unos niveles de apoyo a las medidas para frenar la pandemia muy distintos a otras regiones como la Comunidad Valenciana o Cataluña. La singularidad del electorado en Madrid se encuentra en el mayor impacto que tiene la identificación partidista a la hora de explicar el apoyo a las medidas frente a la covid-19. Dicho de otra manera, el comportamiento político “a la madrileña” es observar la acción de los gobernantes con unas lentes políticas algo más gruesas que en otros territorios.

[1] Un análisis de regresión logística muestra que las diferencias son significativas para la medidas de cierre de colegios, parques, cierres perimetrales y limitación de reuniones con otras personas.