Casado evita aclarar si el PP cederá votos a Vox para que tenga puestos en la Mesa del Congreso
Los periodistas le han preguntado hasta en tres ocasiones y, en todas ellas, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha evitado responder claramente si su formación política cederá votos a Vox para que tenga puestos en la Mesa del Congreso en la sesión constitutiva del próximo martes. No obstante, ha dado a entender que los populares no tienen ningún problema en que la extrema derecha entre en el máximo órgano de gobierno de la Cámara Baja.
La extrema derecha necesita alcanzar los 71 votos para lograr puestos en la Mesa y tiene solo 52 escaños. El PP no especifica si se abre a negociar con Vox para prestarle los 19 escaños que le faltan para pugnar por uno de esos puestos o se limitarían a votar a sus candidatos. “No vamos a tejer ningún cordón sanitario frente a partidos constitucionalistas como Vox”, ha recalcado una y otra vez Casado en una rueda de prensa en el Congreso después de recoger su acta de diputado.
El líder del PP está sumamente enfadado con la prensa porque se le pregunte a él sobre Vox y no se sitúe el foco en Pedro Sánchez. “Lo mínimo que puedo pedir es un poco de respeto y creo que al PP, en estos últimos 15 días, se le ha perdido demasiado el respeto”, ha considerado. “El cordón sanitario es el que nos están realizando todos los días. Tendrían que preguntar en el PSOE qué opinan de que negocien los Presupuestos con Bildu en Navarra o que hoy estén reunidos con partidos condenados por sedición y malversación”.
Para Casado “el PSOE ha elegido” gobernar con la izquierda porque “ni siquiera han planteado que la Presidencia del Congreso la asuma el PP”. “Es el PSOE el que ha quemado las naves. Están intentando construir un Gobierno en el cráter de un volcán” ha dicho. A renglón seguido, el líder popular ha criticado que “en 20 días Sánchez no haya comparecido ni un día”, a pesar de que sí dio una rueda de prensa hace dos semanas, unos días después de las elecciones del 10N.
Casado ha insistido en que el PP no va a ser “cómplice de un Gobierno abocado al fracaso”. “Estamos dispuestos a dar estabilidad de legislatura, pero eso no es ser cómplices de la investidura”. La fórmula preferida para el líder de los populares es que Sánchez llegue a la investidura como en 2016, “con los apoyos de Unidas Podemos y Ciudadanos”, y que después “sea el PP con el que puede pactar la política presupuestaria o la internacional. Aquí tiene un partido responsable”, ha zanjado.