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Casado intenta contentar al aznarismo colocando a afines al expresidente como asesores en el Congreso de los Diputados

Pablo Casado, José María Aznar y Ana Botella, durante la Convención Nacional del PP del pasado enero.

Iñigo Aduriz

La publicación, el jueves, de la relación del personal eventual de los distintos grupos parlamentarios en el Boletín Oficial de las Cortes Generales (BOCG) ha revelado un nuevo guiño del líder del Partido Popular, Pablo Casado, al sector de su formación política más cercano a las tesis del expresidente del Gobierno y padrino político del actual presidente de los populares, José María Aznar. Exponentes de ese sector a la derecha del PP conocido como aznarismo han sido colocados por la dirección como asesores del Grupo Parlamentario Popular que pilota la portavoz Cayetana Álvarez de Toledo, otra de las dirigentes afines al exmandatario.

Uno de los beneficiados por este nuevo gesto de Casado a Aznar –que nombró al actual líder del PP como su jefe de Gabinete en la Fundación FAES entre 2009 y 2012 y fue uno de los principales impulsores de su candidatura en las primarias de 2018– es Gabriel Elorriaga, subdirector del Gabinete de la Presidencia del Gobierno del exjefe del Ejecutivo y hombre clave en la propia FAES.

Elorriaga concurrió a las elecciones del 10N como número 11 de la lista del PP por Madrid, pero la formación conservadora tan solo logró 10 escaños en esa circunscripción, encabezada por el propio Casado, y por tanto no consiguió ser elegido diputado. Ahora, Elorriaga ha sido recolocado por el líder de los populares para el cargo de “asesor de los señores Diputados del Grupo Parlamentario Popular”, tal y como consta en el BOCG.

Para ese mismo puesto el PP también ha escogido a Esther García Romero-Nieva, directora general de relaciones con las Cortes entre 1999 y 2000, cuando Aznar estaba en la Moncloa, que fue además una de las asesoras de cabecera de Francisco Álvarez Cascos en su etapa de ministro de Fomento del último Ejecutivo del fundador de FAES, entre 2000 y 2004.

Una becaria de FAES y el 'número dos' de Benjumea

Entre los nuevos asesores de los populares en el Congreso están, asimismo, Alma Lucía Ezcurra, becaria de FAES en 2010 en el área de Publicaciones del 'think tank' conservador y colaboradora habitual de la fundación de Aznar; José María Juárez, asesor del PP en materia de Sanidad y autor de varios informes de la colección 'Papeles FAES'; y Alberto Ruiz Laguna, habitual ponente de la fundación que dirige el expresidente del Gobierno.

A todos ellos se suma José Ruiz Vicioso, número dos de la Red Floridablanca que dirige Isabel Benjumea. Se trata de otro 'think tank' cercano a Aznar que, como el expresidente, mantuvo unas posiciones muy críticas con la línea política de Mariano Rajoy. Benjumea, elegida ahora hace un año como una de las principales asesoras de Casado en la dirección del PP, también fue becaria de FAES, organización con la que ha colaborado Vicioso, elegido ahora asesor del Grupo Parlamentario Popular.

Con estos fichajes, Casado trata de escenificar un nuevo acercamiento a Aznar en un momento en el que los dos dirigentes mantienen diferentes posturas sobre la investidura. El expresidente ha solido respaldar a pies juntillas todas las decisiones tomadas por Casado desde que llegó a la Presidencia del partido. Pero desde las elecciones del 10N, Aznar se ha enfrentado abiertamente a la estrategia de la dirección popular, que se ha cerrado en banda a facilitar la reelección de Pedro Sánchez y a acercarse al PSOE a través de cualquier vía.

En un acto de FAES celebrado tan solo una semana después de las elecciones generales, Aznar abogó por conformar “una alianza de partidos constitucionales” para que PSOE, PP y Ciudadanos gobernaran el país de forma conjunta, una opción que fue totalmente descartada por la dirección popular que, al ser preguntada por las palabras del expresidente del Gobierno, quiso dejar claro que “el único que representa al PP es Pablo Casado”.

Las críticas a Rajoy

Hasta estas últimas semanas, Aznar no solo se había convertido en uno de los principales asesores de la dirección popular, tras volver a pisar la sede nacional del PP de la calle Génova de Madrid en julio de 2018 después de lustros desmarcado del partido. Suya es la idea, por ejemplo, de “reunificar” al centro derecha que el líder del PP trata de practicar con sus acuerdos con Ciudadanos y Vox en autonomías y ayuntamientos.

El expresidente ha conseguido, además, colocar en los puestos estratégicos del partido a algunos de sus principales colaboradores como Álvarez de Toledo, Benjumea, el economista Daniel Lacalle –principal gurú económico del PP– o el exjefe de Gabinete de Casado y actual consejero madrileño Javier Fernández-Lasquetty.

El fundador de FAES ha logrado que en año y medio –el tiempo que lleva Casado al frente del PP– el llamado aznarismo haya asentado el poder que perdió en los anteriores tres lustros. Todos esos dirigentes protagonizaron en los últimos años sus duras críticas a Rajoy, al que acusaban de haber traicionado los “principios” de la formación conservadora con sus políticas, sobre todo a raíz de haber subido los impuestos en mitad de la crisis tras prometer que los bajaría todos.

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