El diputado regional del PP premiado por la Fundación Franco: “Mi hijo dijo a su profesora comunista que con Franco había orden”
El secretario general del PP de Badajoz y diputado autonómico en Extremadura, Juan Antonio Morales, no solo acudió a la cena homenaje rendida por la Fundación Franco en un hotel de Madrid el pasado 2 de diciembre “a defender la causa de un pueblo, Guadiana del Caudillo que democráticamente ha solicitado mantener su denominación”, tal y como explicó cuando La Marea desveló su presencia y la de dos alcaldes del PP en el acto. Morales, uno de los hombres fuertes del líder del PP en Extremadura, José Antonio Monago, presumió durante el discurso de agradecimiento a la fundación franquista - que lo condecoraba esa noche por su “labor destacada en la defensa de la verdad histórica y de la memoria del Caudillo y su gran obra” (promoviendo de paso el incumplimiento de la ley de memoria histórica)- de la afinidad que tanto él como parte de su familia profesan a la figura del dictador.
Ante unas 200 personas ese viernes noche en el Novotel Madrid Center de la capital y con la hija del dictador Carmen Polo y uno de sus nietos, José Cristóbal Martínez Bordiu, como testigos en la mesa presidencial, el alto cargo del PP extremeño se vanaglorió, según testigos presentes en el acto, de los resultados de la educación que había impartido a sus descendientes: “Mi hijo de 14 años rebatió a su profesora comunista y le dijo que con Franco en España había orden”. La frase causó gran alborozo entre los seguidores del dictador, que lo presentaron como a un héroe de la resistencia en la política extremeña a la Ley de memoria histórica.
No fue el único dirigente del PP que se atrevió a glosar la dictadura en el 60ª aniversario de la Fundación Franco. Cuando Ana Rivelles, alcaldesa de Alberche del Caudillo (Toledo) tomó el micrófono para agradecer su distinción como Dama de Honor de la entidad, pidió a todos “un aplauso por Franco”. Antes lo había definido como “el mejor Jefe de Estado Español del siglo XX y uno de los mejores de la Historia de nuestra patria”.
Antonio Pozo, regidor de Guadiana del Caudillo (Badajoz), otro de los premiados siguió el mismo hilo: “Hay que reconocer la gran obra de Franco”. Y a ello comprometió su trabajo político: “Mientras el que os habla, respire y sea alcalde, nadie borrará la historia de Guadiana del Caudillo”.
Ese fue el tono general del banquete que, según uno de los oradores, sirve para defender “nuestras ideas de siempre”. Los dos cargos extremeños se felicitaron por los beneficios que el Plan Badajoz impulsado por el dictador había llevado a las zonas rurales de esa provincia extremeña.
Una “muestra de cortesía”
Tras el revuelo montado a cuenta de su presencia en un homenaje a la dictadura y al verse desautorizados por el PP que llegó a anunciar la apertura de una investigación desde la Comisión de Derechos y Garantías del partido, los dos dirigentes del PP extremeño -el diputado Juan Antonio Morales y Antonio Pozo, regidor de Guadiana del Caudillo-, mostraron su “extrañeza” en un comunicado conjunto por que fuese su propio partido el que censurase su presencia en el homenaje franquista. En la nota pública ambos dirigentes populares se definen como “auténticos demócratas y defensores a ultranza de las libertades de todos los ciudadanos”, y reprochaban al Partido Popular que no hubiese “solicitado informe alguno” sobre “la quema de la bandera nacional, la exhibición de banderas no constitucionales, el incumplimiento de la Constitución en Cataluña o, incluso el reconocimiento del funeral del dictador de izquierdas, Fidel Castro”. “Ahora resulta que lo escandaloso es lo nuestro”, protestaban en su texto los dos cargos del PP.
Ambos afirmaban además que habían acudido a la cena de la Fundación Franco “a título personal”, a pesar de que la propia institución les galardonaba por su resistencia política a cumplir con la ley de memoria histórica.
Como la polémica no amainó con esa nota pública, el secretario provincial del PP en Badajoz y diputado regional en Extremadura, Juan Antonio Morales, el mismo que durante la cena se mostró “profundamente agradecido por el galardón” tal y como recogió la Fundación en su reseña del homenaje, expresó a través de la agencia Efe su “profundo pesar por el daño que mi presencia en este acto haya podido ocasionar a la imagen del Partido Popular”. El parlamentario extremeño asumió entonces “el error”, pero explicó que su asistencia al homenaje fue solo una “muestra de cortesía” con algunos abogados de la Fundación, por su “ayuda para la redacción del Catálogo de Vestigios de la Dictadura del ayuntamiento de Guadiana del Caudillo” y no un “apoyo de tipo alguno a la exaltación del franquismo”. Testigos presentes en la cena de la Fundación Franco que escucharon íntegra su intervención lo desmienten.
Las loas de los tres dirigentes del PP a la dictadura están ya en un juzgado. El abogado Eduardo Ranz acusó de sedición a los tres cargos públicos del PP por sus vítores al franquismo en ese homenaje. Su denuncia pide el arresto de todos ellos.