El estreno de Iglesias como vicepresidente en la sesión de control: “Iba a escuchar y a responder, había que tener un perfil serio”

Un poco de agitar el fantasma de ERC; otro poco de mofa del “comunismo de élite” y mucho de Venezuela. Es el cóctel que preparó el portavoz del PP Teodoro García Egea para preguntar al vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, sobre la Agenda 2030.

Era el estreno de Iglesias en una sesión de control en el banco azul. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acababa de responder sobre asuntos parecidos a Pablo Casado y a Santiago Abascal. Y el tono de las derechas había sido duro. Les había seguido el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, más cordial al hablar de memoria democrática.

Eran poco antes de las 9.20 de la mañana cuando llegó el turno de preguntas de Teodoro García Egea al vicepresidente de Derechos Sociales.

García Egea, portavoz adjunto, fue el designado por Casado para hacer la pregunta, mientras que la portavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo, intervino luego en la sesión de control para cuestionar al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, por su encuentro con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.

“Han tardado casi un año en formar el gobierno de todos contra España, uno de los más numerosos de la democracia”, afirmó García Egea: “Un gobierno en el que nunca tantos debieron tanto a tan pocos. Y con este panorama, ¿cómo van a coordinar los objetivos de la agenda 2030?”

“Teníamos dudas porque la pregunta de los objetivos de la agenda 2030 era muy blanca”, explica el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, a eldiario.es: “Tampoco había mucho que preparar, tan sólo estar con reflejos para ver por dónde podía ir. Llevábamos el informe del relator de la ONU porque nos venía muy bien para explicar los objetivos de la Agenda 2030 porque retrataba una situación de pobreza infantil escandalosa y nuestro trabajo es ese. Pero no sabíamos por dónde iba a salir y si al final lo usaríamos”.

De entrada, en la primera respuesta a García Egea, Iglesias no mencionó el informe del relator de Naciones Unidas, a la espera de cómo sería la segunda intervención del portavoz del PP.

“Celebro que estén ustedes interesados por los objetivos de la agenda 2030”, contestó Iglesias: “Los objetivos de Desarrollo Sostenible, como usted sabe, tienen que ver con la justicia social, con el cambio climático, con la igualdad de género. Habrá una comisión delegada que presidirá esta vicepresidencia para coordinar la aplicación en nuestro país de lo que se conoce como políticas palanca para que nuestro país se convierta en un ejemplo de políticas de desarrollo sostenible”. Después de esa respuesta, llegó el cóctel de García Egea desde Venezuela a Catalunya pasando por los ERE y Jordi Sevilla.

“Quizá ha mezclado demasiadas cosa”, reflexiona Iglesias, “cogen todos los marcos de ataque y queda confuso. No tenía decidido cómo iba a contestar, una opción era el informe, pero habría improvisado otra cosa si hubiera tenido otro tono u si hubiera dicho otra cosa. Pero me tocaba ser riguroso y explicar la Agenda 2030, que muy poca gente sabe lo que es”.

“Después de tantos años contra el sistema, se han pasado al comunismo de élite; antes se repartían los medios de producción, y ahora, los ministerios. Y ha logrado que Pedro Sánchez le dé una vicepresidencia con máxima exposición y mínimas competencias”, dijo García Egea: “Lo va a tener difícil con la igualdad, porque igualdad no es españoles de primera y de segunda como pretenden en la mesa con ERC; sostenibilidad no es coger un Falcon para ir a un concierto, y empleo digno no es destruir 200.000 empleos en enero. En menos de un mes su Gobierno ya tiene apellido. Si el de Zapatero fue el de la crisis; el anterior de Sánchez, el de los ERE; este será recordado por ser el Gobierno de la mentira”.

A continuación le tocaba el turno largo al vicepresidente, y optó por leer el párrafo del relator de la ONU: “Teníamos diferentes opciones, y tenía los párrafos por si salía el debate y lo permitía. Era una de las opciones posibles porque iba a escuchar y a responder”.

En la respuesta, Iglesias volvió a dirigirse al portavoz del PP con otro “don Teodoro”: “Como le he visto que no estaba enfadado y no ha sido maleducado, que ha tratado de buscar cierta sorna y no ha sido desagradable, pues se lo quería agradecer”.

Y, partir de ahí, leyó el fragmento del informe del relator de la ONU:

"Visité áreas que sospecho que muchos españoles no reconocerían como parte de su país. Un barrio pobre con condiciones mucho peores que un campo de refugiados sin agua corriente, sin electricidad o saneamiento. Las tasas de pobreza son terriblemente altas el 26,1% de las personas en España y el 29,5% de los niños estaban en riesgo de pobreza o exclusión social. Más del 55% tenía algún grado de dificultad para llegar a fin de mes. El hilo conductor era la ausencia de apoyo gubernamental para garantizar que las personas no experimenten innecesariamente los peores efectos de la pobreza".

Iglesias ha continuado con un perfil bajo, “sin llamar la atención, de un vicepresidente que responde a lo que le preguntan. Se trataba de tener un perfil serio, y de responder con datos, con rigor”. “Este relator decía que la pobreza es una opción política”, dijo Iglesias en la sesión de control, “y lo que le estoy leyendo aquí son los resultados de la ineficaz política económica de su Gobierno, porque ustedes gobernaron desde el año 2011 hasta el año 2018. Si por algo este Gobierno ha apostado por una presidencia de agenda 2030 que convierta los objetivos de desarrollo sostenible, no en una mera declaración, sino en políticas efectivas, es precisamente para que nuestra patria no se tenga que avergonzar de que venga un relator de Naciones Unidas a contar esto, señor García Egea”.