La detención de 'Josu Ternera' se desencadenó hace dos días por los movimientos de un colaborador
La captura de 'Ternera' ha sido el resultado de dos años de laborioso trabajo del Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC). Con una ETA desmantelada, Urrutikoetxea suponía la última ficha del ajedrez terrorista por atrapar. En los últimos dos años, los esfuerzos del SIGC se concentraban en él. Y lo hacían en dos direcciones: su entorno, en Francia y España, y los hospitales y centros médicos.
'Ternera' lleva años aquejado de un cáncer y requiere tratamiento, aunque su estado no requiere de hospitalización. Su aspecto, como muestra la fotografía que ilustra esta información, luce deteriorado respecto a otras imágenes del jefe etarra. La fotografía a la que ha tenido acceso eldiario.es fue tomada hoy instantes antes de su arresto.
Hace dos días, fue detectada la posibilidad de que un “colaborador” pudiera estar a punto de entrar en contacto con el exjefe de ETA. Ayer miércoles, se comprobó que la línea de investigación era buena, pero no ha sido hasta la detención de esta mañana cuando se ha tenido la constancia de que la persona vigilada había llevado hasta el que fuera durante años jefe del 'aparato político' de la banda.
Estas 48 horas han sido cruciales. Ocurre en todas las operaciones antiterroristas, pero con más razón en el caso de 'Ternera'. En 2013, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aguardaba en su despacho la noticia del apresamiento de Urritkoetxea por la Comisaría General de Información de la Policía. Fernández Díaz había sido informado de que 'Ternera' estaba localizado y que su arresto era inminente, pero lo que se terminó trasladando al ministro es que había escapado.
Mucho se ha especulado sobre aquella fuga cuando en realidad se debió a la habilidad del jefe etarra. El dispositivo policial aguardaba al amanecer para su detención, como marca la legislación francesa, pero 'Ternera' se dio cuenta de su existencia y huyó entre la niebla. Cuando los agentes entraron en la vivienda solo encontraron a su pareja, Agnes Cerlo, y todo lo que había dejado atrás 'Ternera' en su apresurada huida.
Cuestión diferente es la fuga de 2016. Un colaborador de Urrutikoetxea, el francés Philippe Lasalle, alias 'Tintín', recibió una llamada desde Kenia de un tal Carlos Alberto, quien en español le alertaba de la próxima detención. El contenido del pinchazo figura en un sumario abierto en Francia. «Tengo malas noticias para ti (…) eh, te digo esto porque se le ha dicho del lugar habitual que están… están detrás de vosotros (…) además creo que estáis pillados, localizados… Me ha hablado de algo, de un local y… y bueno un comentario más pero ya hablaremos. Entonces, eh… veamos… con el fin de no mezclar las cosas y que nadie encuentre cosas que no… cuando terminemos la conversación haces (…) eh coges tu teléfono y el chip, el que utilizas para hablar conmigo y los tiras, ¡ahora!“.