Santiago Abascal ha desvelado este domingo que Vox registrará el próximo martes la moción de censura contra Pedro Sánchez que él anunció a finales de julio en el Congreso y que justificó por la “gestión criminal” que ha hecho el Gobierno frente a la pandemia de la Covid-19. En una entrevista en el programa 'La España Viva', en El Toro TV, que ha estado precedida por un largo reportaje de propaganda sobre la actividad parlamentaria de la formación ultraderechista, Abascal ha anunciado también que “salvo novedad de ultima hora”, él será el candidato alternativo a la presidencia del Gobierno y, por lo tanto, subirá a la tribuna a desgranar su programa de Gobierno. “Es una moción que está más justificada que nunca”, “cumplimos con nuestra obligación denunciado la degradación a la que nos ha llevado Sánchez”, ha dicho.
A su juicio, Vox no puede permanecer por más tiempo “silente” ni “impávido” ante un Gobierno “que ha convertido el Congreso en un mercado persa en el que negocia con los enemigos de la nación entregando lo que es de todos”. Durante la entrevista, Abascal ha denunciado “la ambición de poder y el sectarismo de Sánchez que le llevan a pactar con cualquiera, hasta con los que han matado a concejales socialistas”.
El líder de Vox ha asumido que no cuenta con el apoyo del PP, pero ha dejado claro que su intención no es “interpelar al PP”: “Quiero interpelar a los 350 diputados y preguntarles si este Gobierno es bueno para España”. “No hay en todo el mundo un Gobierno que lo haya hecho tan mal”, ha sentenciado.
Además, Vox ha decidido promocionar a su candidato a la Generalitat, el diputado por Barcelona Ignacio Garriga, que será quien suba a defender la moción, algo que permite el reglamento del Congreso. La dirección del partido ha jugado estos días a la confusión y ha dejado creer que al no haber conseguido un “candidato de consenso”, como aseguraron estar buscando con mucho interés durante todo este verano, el protagonista de la moción sería Garriga. El diputado anunció en su cuenta de Twitter que para él será “un honor” representar a los “52 [diputados] de Vox”. El propio portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, en una de sus últimas ruedas de prensa, aseguró que aún no habían decido si sería Abascal el candiado a la Moncloa a la espera de ver si lograban a un “independiente” que quisiera dar ese paso “valiente” para representar y “dar la voz a millones los españoles” a los que Sánchez ha perjudicado con su “nefasta gestión” de la pandemia. Aunque el portavoz de Vox aseguró que el lider de la formación de extrema derecha nunca iba a rehuir esa responsabilidad, precisó que no tenía por qué ser necesariamente él el candidato.
Este mismo jueves, Ignacio Garriga aún jugaba al despiste y en una entrevista concedida al diario El Mundo, cuando el periodista le preguntaba si Abascal iba a ser el candidato, contestaba: “Tenemos el mejor candidato posible, que es Abascal. Pero aún no está decidido. El objetivo de la moción es echar a Sánchez, no reforzar a Vox”.
Este reparto de papeles dará oportunidad a los dos para protagonizar al alimón el debate en el que harán una enmienda a la totalidad a la gestión de la pandemia del Gobierno bipartito del PSOE y Podemos.
A Abascal le servirá para intentar demostrar que “Vox es el verdadero partido de la oposición” y no el PP de Pablo Casado, que, según ha recordado en varias ocasiones, ha desdeñado la posibilidad de liderar una moción “tan necesaria”. Ni siquiera están dispuestos a apoyarla, aunque lo más probable es que se decanten por la abstención. Tampoco Ciudadanos va a respaldarla. En Vox piensan que Inés Arrimadas es “cómplice” de Sánchez.
Y para Garriga es una buena oportunidad para impulsar su figura como candidato a la Generalitat en visperas de unas elecciones autonómicas que no se van a demorar mucho y tras las que Vox podría entrar en el Parlament con cuatro diputados. Por eso Catalunya, el indulto a los nacionalistas que se plantea ya el Gobierno, y la propuesta de Vox de ilegalizar a los partido que defienden la independencia, será uno de los ejes del discurso de Garriga.
Una vez registrado el escrito con las motivaciones de la moción, que debe recibir la Mesa del Congreso, la presidenta de la Cámara, Meritxell Battet, deberá fijar la fecha del debate y de su votación en un plazo que no debe ser anterior al transcurso de cinco día tras su presentación