Aguirre fue advertida ante Rajoy de dos 'pelotazos' en Arganda y Majadahonda

La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre afirmó ayer en su declaración escrita por el caso Gürtel que en 2004 asistió junto a Mariano Rajoy a una reunión en la sede del PP en la que el entonces tesorero, Álvaro Lapuerta, les alertó de dos 'pelotazos' en Majadahonda y Arganda del Rey.

En sus respuestas escritas a las partes del caso, a las que ha tenido acceso Efe, Aguirre afirma que a finales de ese año, cuando acababa de ser elegida presidenta del PP de Madrid, Lapuerta le citó en la sede del partido de la calle Génova, donde mantuvieron una reunión en el despacho de Rajoy.

En dicha reunión, en la que Aguirre no sabe decir si estuvo también Luis Bárcenas, Lapuerta les “advierte” de que los ayuntamientos populares de esos dos municipios de la Comunidad de Madrid pretendían vender por concurso unas parcelas edificables a un peso tasado.

“La advertencia del tesorero iba en la dirección de tratar de impedir que los respectivos ayuntamientos sufrieran una pérdida patrimonial importante, puesto que, al parecer, el precio tasado era muy inferior al precio de mercado”, añade en su declaración.

Inmediatamente, dice, llamó a los alcaldes de los ayuntamientos, y el de Arganda, Ginés López (imputado en el caso Gürtel), le comunicó que la parcela ya estaba adjudicada, que “el procedimiento era absolutamente legal y que se había hecho por unanimidad de todos los grupos políticos”. “Esto último resultó ser falso, pero es lo que me dijo”, agregó.

Por indicación del alcalde llamó acto seguido al jefe de la empresa del suelo de Arganda, Benjamín Martín Vasco (también imputado), que le dijo “exactamente lo mismo”.

En cuanto al concurso de Majadahonda, su alcalde, Guillermo Ortega, le dijo que no había adjudicado aún el concurso. “Le hice ver las contraindicaciones (pérdida para el patrimonio municipal y posibles pleitos de los licitadores por falta de objetividad), pero él insistió en que iba a hacerlo a precio fijo, que era perfectamente legal y que era de su exclusiva competencia”.

Semanas después, Aguirre supo que ediles del municipio estaban en contra del precio del solar y le dijo al alcalde que “no tenía más remedio que dimitir, puesto que la inmensa mayoría de sus concejales había dejado de apoyarle”.

A raíz de esto, Ortega (imputado igualmente en Gürtel) dimitió y pasó a trabajar en el Mercado Puerta de Toledo, un cargo para el que, según la expresidenta, estaba muy cualificado y que no respondió a ninguna “condescendencia” suya con la trama Gürtel.

“Es absolutamente falso, pues a todos los implicados en ella los cesé y a los electos -alcaldes de Pozuelo, Boadilla y Arganda- les exigí la dimisión en la primera semana de febrero de 2009”, cuando se destapó el caso.

Aguirre también responde a las partes sobre el significado de la frase “yo destapé la trama Gürtel” que pronunció en la Asamblea de Madrid y la liga con estos hechos.

Asegura en concreto que si se hubiera consumado la venta de Majadahonda, los concejales que llevaron a la Audiencia Nacional las grabaciones a Francisco Correa, germen de la investigación de Gürtel, no lo habrían hecho ya que, insinúa, “se hubieran repartido la enorme diferencia” de la venta del solar.