Esperanza Aguirre ha empezado este lunes una serie de “audiencias públicas” con los candidatos a formar parte de su lista al Ayuntamiento de Madrid. A pesar de que ella no se ha sometido al trámite y ha aceptado ser nombrada a dedo por Mariano Rajoy, la presidenta del PP madrileño ha reincidido en aplicar el mismo método que puso en marcha para buscar relevos a los imputados por la Operación Púnica y lavar su propia imagen.
El método ideado por Aguirre molestó entre los aspirantes al mal trago y en la dirección nacional del PP, que lo calificó de “ocurrencia”. Con ese sistema y con la petición pública de perdón, Aguirre intentó que se olvidara la detención de Francisco Granados, cerebro de la red corrupta y número dos durante años de la presidenta del PP en Madrid.
La primera vez en la que Aguirre sometió a 'hearings' (como ella los llamaba) a sus candidatos, los entrevistados reconocieron que eran “incómodos”. Así al menos se expresó la alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, quien durante su intervención dijo no ser un “perro judío”, por lo que se disculpó días después, cuando la interrogaron por la pérdida salarial que supondría entrar en el Ayuntamiento. Algunos miembros del Partido Popular no se mostraron muy contentos con este tipo de evaluaciones, a las que llegaron a calificar de “teatrillo”, como han recordado algunos periodistas a los entrevistados.
El acto que ha tenido lugar este lunes ha sido conducido por el exalcalde conservador de la capital, José María Álvarez del Manzano, que junto a otros dos miembros del comité electoral del PP son los encargados de valorar a los candidatos. Frente a los periodistas, tres posibles aspirantes a concejales del ayuntamiento: Inmaculada Sanz, Fernando Martínez Vidal y Almudena Maíllo.
Esta vez los candidatos han sido más cautelosos que sus predecesores y se han preparado para el cara a cara con la prensa. Así lo ha reconocido Maíllo: “Soy muy consciente de que para presentarnos ante la opinión pública sin tapujos es necesario prepararse”. “En la vida hay que estar preparado para todo”, ha asegurado Martínez Vidal.
Los tres cuentan con experiencia previa en política, tanto en el nivel municipal como regional. Sanz es actualmente jefa de campaña de Aguirre y directora general de relaciones con la Asamblea de Madrid en el Gobierno de Ignacio González. Martínez Vidal y Maíllo han pasado por diferentes responsabilidades en distritos madrileños, y actualmente son concejales presidentes de los distritos de Salamanca y San Blas-Canillejas, respectivamente.
Aguirre no ha estado presente ni se someterá a nada parecido. “La candidata ya está elegida”, ha argumentado Sanz cuando los periodistas le han preguntado por si lo haría en un futuro próximo. “Esta audiencia tiene sentido antes de ser elegido”.
Pese a no estar en cuerpo, su presencia se ha notado en las palabras de apoyo a su persona que han salido de la boca de los tres candidatos. “Su vida es un hearing constante”, continuaba la jefa de campaña para justificar que Aguirre no se someta al escrutinio público. “Es una persona transparente”.
Las presentaciones de los candidatos estuvieron plagadas de frases hechas muy comunes en el ámbito político. “Tengo el privilegio de estar en política y servir a mis vecinos”, ha asegurado Martínez Vidal. Una frase que hemos escuchado en boca de cientos de candidatos.
“Estoy muy agradecida al partido y a los vecinos”, continuó Martínez Vidal, quien ha sido concejal presidente de los distritos de Salamanca, Villaverde, Retiro y Moratalaz. Tampoco Maíllo se ha quedado atrás en esta retahíla de declaraciones de manual. “Cuando trabajas por tu ciudad, tu ciudad te hace grande”, ha reconocido la candidata, quien ha asegurado que, si no sale elegida, “está a disposición del partido”. Una afirmación a la que se ha sumado su compañero: “Si no soy concejal, seguiré trabajando por este partido”.