Rivera descarta sentarse con Abascal pero ofrece nuevas reuniones con Vox como la de Murcia, que no fue solo “un café”

Albert Rivera ha vuelto a reiterar su rechazo a reunirse con el líder de Vox, Santiago Abascal, para intentar desbloquear las negociaciones para cerrar los gobiernos de la Comunidad de Madrid y de Murcia, que se mantienen en vilo por culpa de la negativa de Vox a apoyarlos.

El líder de Ciudadanos, que ha convocado por fin una rueda de prensa en el Congreso después de varias semanas sin hacerlo –la última fue cuando se reunió por primera vez en la Cámara con Sánchez para hablar de la investidura–, ha emplazado al líder de Vox a las reuniones de los equipos negociadores de cada región, una fórmula que considera suficiente para convencer al partido de extrema derecha de que “rectifique su posición”, es decir, que modifique su negativa a apoyar el pacto firmado ya por el PP y Cs en ambas comunidades, a cambio de nada.

Abascal le pidió ayer un encuentro a tres pero ante la negativa de Rivera, se ha limitado a verse este lunes solo con el presidente del PP, Pablo Casado.

Rivera ha recordado que su equipo negociador ya mantuvo una reunión “de cinco horas en Murcia” para “explicarle  a Vox el acuerdo alcanzado con el PP y ”pedirle  que entraran en razón“ y no boicotearan la investidura del candidato popular Fernando López Miras. De esta manera, Rivera reconocía que dicha reunión no se produjo solo ”para tomar un café“, como sentenció ese mismo día Juan Carlos Girauta, el exportavoz parlamentario del grupo, al que se culpa de frustrar el acuerdo.

Lo “sensato” para Rivera es que esas reuniones de trabajo se produzcan entre los dirigentes regionales de ambos partidos que los han negociado. Si los de Abascal deciden cambiar el 'no' por un 'sí' o por una abstención, Ciudadanos propiciará y “no tendrá ningún problema en mantener otra reunión de otras cinco horas, tanto en Murcia como en Madrid”, ha dicho Rivera. Pero esa reunión se producirá sin él.

El líder de Ciudadanos ha defendido las 155 medidas del acuerdo con el PP en Madrid como muy positivas y ha afirmado que el número es “casual”, por si alguien interpreta que se trata de un “guiño” a Vox sobre la aplicación del artículo de la Constitución en Catalunya. En cualquier caso, ese pacto para la Comunidad de Madrid incluye un llamamiento a aplicar de nuevo el 155 en Catalunya a pesar de las dudas del Constitucional.

Fuentes del partido han descartado después que si fracasan finalmente las dos investiduras en Madrid y Murcia, Ciudadanos vaya a planearse abrir una vía con el PSOE, con lo cual no descartan ir a otras elecciones, de lo que culparán a Vox.

Por otro lado Rivera ha insistido en que tampoco se verá con Pedro Sánchez, que hoy ha estado reunido por Pablo Iglesias. Ha pedido al presidente que se dé prisa en cerrar el acuerdo con sus socios para poner en marcha el Parlamento que Batet “tiene cerrado a cal y canto”. Él solo - ha dicho- acudirá a ver  al  Rey siempre que le llame. 

Denuncia ante la Fiscalía por los “ataques” en el Orgullo

Durante su comparecencia, Rivera ha confirmado que Ciudadanos presentará este martes una denuncia ante la Fiscalía por delitos “de odio, amenazas, calumnias e injurias” por los “ataques” que sufrieron el sábado en la manifestación del Orgullo LGTBI, escenas que ha calificado como “lamentables”, contradiciendo un informe de la Policía en el que se asegura que solo les lanzaron una botella de agua y que no obedecieron las recomendaciones de los agentes de salir del perímetro central de la marcha para evitar mayores incidentes.

Rivera ha señalado a esta respecto que “una imagen vale más que mil palabras” y ha invitado a los ciudadanos a valorar lo que pasó, a pesar de que hasta el momento no se han difundido imágenes con agresiones físicas ni lanzamientos múltiples de objetos. El líder de Ciudadanos ha insistido en pedir la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y ha exigido su comparecencia en el Congreso por decir que los acuerdos de Ciudadanos con Vox deberían tener “consecuencias” y con ello –a juicio de Rivera– “alentar” a los manifestantes contra ellos.

“El PSOE ha pisado una línea roja, ya no está a nuestro lado. Sánchez siembra el sectarismo”, ha sentenciado. eldiario.es no pudo de nuevo preguntar por el informe interno en el que el partido reconoce que este tipo de actos les dan una gran visibilidad en las redes y consiguen titulares “de impacto” en los medios de comunicación.