Albert Rivera rechaza hablar con Pedro Sánchez sobre la sucesión de Cristina Cifuentes. Ambos líderes se han mensajeado porque el socialista quería hablar con él para pedirle el apoyo para Ángel Gabilondo. Sin embargo, la respuesta de Rivera ha sido negativa al entender que, una vez que la presidenta madrileña ha renunciado, ya no es necesario hablar nada. El líder socialista le pide que reconsidere su posición: “O se está con la regeneración o se está con el apoyo del PP de Cifuentes, antes de Ignacio González y Esperanza Aguirre”. En Ferraz ya tienen clara la estrategia: acusa a Ciudadanos de evitar la regeneración y situarse del lado de la corrupción.
Para Ciudadanos “el escenario ha cambiado porque la moción de censura ha decaído”, según señalan fuentes del partido, que explican que Rivera ha trasladado Sánchez que “después de la dimisión de Cifuentes por la trama de la universidad Rey Juan Carlos no hacía falta ya que hablaran”.
Sánchez ha anunciado esta mañana que se había puesto en contacto con el que fue su socio en la investidura fallida de 2016 para pedirle el apoyo para Gabilondo. Pretendía mantener una conversación telefónica con Rivera en la que plantearle la necesidad de “abrir un tiempo nuevo” ante la “grave crisis institucional” en la comunidad.
“Me sorprende que Albert Rivera no haya tenido un minuto para hablar de la posibilidad de regenerar las instituciones de Madrid”, ha sido la contestación pública de Sánchez, que ha emplazado al presidente de Ciudadanos a que “reconsidere el apoyo que le va a dar al PP”.
El líder socialista cree que Rivera no es “coherente con lo que se dice”: “No puede decir que el PP es una organización corrupta y ver posible que haya un candidato limpio”, agrega en el vídeo grabado en su despacho.
Para Sánchez, la situación no es una cuestión “de nombres” sino que considera que el PP de Madrid no está habilitado para gobernar hasta que “se regenere en la oposición”. “O se esta con la regeneración o se está con el apoyo al PP de Cifuentes, y antes de Ignacio González y Esperanza Aguirre”.
A pesar de trasladar la presión a Ciudadanos para intentar un cambio en la región y también para obligarle a retratarse, en el PSOE eran poco optimistas con respecto a que el partido de Rivera permitiera al exministro llegar a la Puerta del Sol. Esa sensación se ha incrementado con las declaraciones públicas de los dirigentes de Ciudadanos en las que apostaban por apoyar a un “candidato limpio” pero del PP.
Y eso es lo que Rivera le ha dicho a Sánchez en la respuesta a su mensaje. No le da ni la opción de hablar. El líder de Ciudadanos tiene claro que opta por la vía murciana: investir a un presidente que pilote el gobierno regional hasta las elecciones de 2019 y presume de ser quien lo ha conseguido. “Ciudadanos ha conseguido finalmente que haya un relevo en la presidencia de la Comunidad de Madrid”, señala la formación en un escueto comunicado en el que informa del mensaje a Sánchez.
“Ciudadanos ve una oportunidad en mayo de 2019 para que los madrileños apuesten por un proyecto nuevo, limpio e ilusionante”, agrega Ciudadanos en esa nota. Sánchez le ha afeado también que plantee un “gobierno interino” que, a su juicio, “no existe”.
Ciudadanos llegó a encargar una encuesta para decidir qué escenario le venía mejor en la comunidad después de que eldiario.es desvelara el escándalo de Cifuentes y que el PSOE impulsara una moción de censura contra la presidenta regional. Según ese sondeo, dos de cada diez madrileños consideraban que Cifuentes debía marcharse, aunque Ciudadanos no reveló qué opinaban sobre su hipotético apoyo a Gabilondo en una moción de censura.