El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha celebrado este miércoles que la justicia haya sido “justa”, después de que el juez le haya absuelto de un presunto delito de provocación al odio y a la discriminación por el reparto de folletos electorales que vinculaban a los gitanos rumanos con la delincuencia de la ciudad.
“Entiendo que en este caso la justicia ha estado a la altura y ha sido justa para aquellos que peor lo están pasando y que viven el problema”, ha afirmado en rueda de prensa para valorar la sentencia, en que le ha arropado gran parte de su equipo en el Consistorio, además de la dirección del PP catalán a través de los vicescretarios de Acción Política y de Estudios y Programas, Enric Millo y Andrea Levy.
Ha reconocido que el proceso de más de tres años y medio le ha desgastado a nivel personal y familiar, ha criticado que algunos partidos hayan actuado de forma “mezquina” todo este tiempo, y les ha exhortado a pedir disculpas públicamente.
Como ya hizo durante el juicio, el dirigente popular ha reconocido que alguna de sus expresiones pudo ser “inadecuada”, pero ha advertido de que, si detecta realidades problemáticas en Badalona, no va a ignorarlas sino que las denunciará con independencia de quién las provoque.
Albiol ha subrayado que en ningún momento hubo una voluntad de “señalar a nadie en función de nacionalidad, etnias o colores”, sino que su único objetivo era hacer visible un problema que, según ha dicho, causaban y todavía siguen causando determinados colectivos de gitanos rumanos en algunos de los barrios más humildes de Badalona.
Según el alcalde, ante un problema social solo hay dos opciones: ignorarlo y convertir en “invisibles” a las personas que lo sufren o afrontarlo, señalarlo y actuar, y ha asegurado que esta segunda posibilidad es la que siguió él cuando en abril de 2010 repartió los folletos que le han llevado al juzgado.
Albiol ha esgrimido que, “más allá de que sea más o menos acertado”, el material que repartió --folletos en los que, entre otras imágenes, aparecía fotografiada una pancarta con el lema 'No queremos rumanos'-- reflejaba un problema que sufrían los vecinos de varios barrios de Badalona y que, según ha dicho, él no inventaba ni exageraba.
“Doble legitimidad”
El dirigente popular, que ha agradecido el apoyo que ha recibido por parte de los vecinos y de su partido a lo largo de todo este proceso, ha asegurado que tras la absolución siente que su actuación en 2010 está revestida de una doble legitimidad: la que le dieron los vecinos en las urnas en 2011 aupándole por primera vez como la fuerza más votada-- y la que le da ahora la sentencia.
Albiol ha lamentado que los ataques hacia su figura de algunos partidos hayan superado la pugna política y traspasado la línea de los personal, y les ha invitado a emitir alguna comunicación pública pidiéndole disculpas una vez el juez le haya absuelto de los delitos de los que se le acusaba.