Los obispos creen que la asignatura de religión debe conservar su dimensión evangelizadora

La Conferencia Episcopal Española (CEE) asegura que la asignatura de religión “no puede reducirse” a un tratado de ciencias de la religión, sino que “debe conservar su auténtica dimensión evangelizadora de transmisión y de testimonio de fe”.

Así lo afirman los obispos españoles en el documento “Orientaciones pastorales para la coordinación de la familia, la parroquia y la escuela en la transmisión de la fe”, elaborado por la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, y aprobado por la Comisión Permanente del pasado 25 de febrero.

El documento, dado a conocer hoy por la Conferencia Episcopal Española, acoge las orientaciones dadas por Benedicto XVI acerca de la llamada “emergencia educativa”.

El tercer capítulo de este trabajo alude a la enseñanza religiosa en la escuela como “un derecho y un deber de los padres y alumnos católicos”, y subraya que la enseñanza de esta materia “tiene también una evidente dimensión evangelizadora”.

La enseñanza religiosa “no puede reducirse a un mero tratado de religión o de ciencias de la religión, como desean algunos; debe conservar su auténtica dimensión evangelizadora de transmisión y de testimonio de fe”, destaca el texto.

“Por ello, los profesores deben ser conscientes de que la enseñanza religiosa escolar ha de hacer presente en la escuela el saber científico, orgánico y estructurado de la fe, en igualdad académica con el resto de los demás saberes”, afirma.

La Conferencia Episcopal defiende, “frente a algunas voces que cuestionan la presencia de la religión en la escuela”, que esta materia es necesaria para “comprender la civilización europea en la que estamos sumergidos”.

Además, asegura que su estudio “favorece la unidad interior del alumno creyente”, le brinda “motivos para vivir”, le ofrece “valores morales a los que adherirse” y le indica “caminos para orientar su comportamiento”.

El documento señala también que “es una ocasión para fomentar la educación cristiana a todos los niveles y ofrecerla como alternativa a otras”.

“La Conferencia Episcopal Española estudiará las posibilidades de un proyecto educativo católico que contemple una visión coherente, armónica y completa del hombre, con objetivos, acciones y medios adecuados, y que sirva como marco de referencia para todas las instituciones educativas católicas”, indica.