Al menos 230.000 personas están atrapadas en el este de la ciudad de Alepo y en las localidades de Daraya y de Manbech debido al aumento de los choques entre las fuerzas del régimen sirio y la oposición, alertó hoy la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.
El este de la ciudad de Alepo representa la mayor preocupación para el organismo, ya que, según explicó el coordinador del acceso humanitario para el conflicto a Siria, Jan Egeland, recientemente, está cerca de convertirse en el área sitiada más grande del país.
El pasado 7 de julio, las fuerzas gubernamentales sirias reconquistaron la mayor parte de la ruta de Castelo, la principal arteria de acceso al este de la ciudad.
Así, los grupos opositores que controlan el este de la ciudad se encuentran atrapados y aislados del exterior, y con ellos al menos 150.000 civiles.
“Sabemos que al menos hay 150.000 civiles que están atrapados en las partes de Alepo controladas por la oposición. Nos preocupa profundamente su futuro a medida que los ataques se acercan e intensifican, cuando ya escasean los alimentos, el agua y medicamentos”, dijo en un comunicado el alto comisionado de derechos humanos de la ONU, Zeid Ra'ad Al Husein.
Además, el aumento de la presión sobre las zonas controladas por la oposición ha llevado a que estos grupos armados intensifiquen la violencia en las zonas de la ciudad controladas por el Gobierno, a modo de respuesta.
Según la ONU, los pasados días 8 y 9 de julio perdieron la vida al menos 44 civiles debido a bombardeos de la oposición en zonas residenciales.
En total, la ONU calcula que entre enero y junio, entre 10.000 y 30.000 personas habrían huido de Alepo tras la intensificación de los ataques.
Por otro lado, los cerca de 8.000 civiles que sobreviven en la ciudad de Daraya -a las afueras de Damasco y sitiada por el Gobierno desde el año 2012- están sufriendo ataques que les obligan a concentrarse en zonas específicas de la ciudad cuyo espacio es cada vez más reducido.
Es por ello que Zeid mostró su preocupación sobre el posible efecto devastador que tendrán sobre ellos más ataques aéreos.
En cuanto a Manbech -al este de la provincia de Alepo- la ONU alerta de que la situación es cada vez más grave para las 70.000 personas que se estima que allí residen.
La localidad, controlada por el llamado Estado Islámico (EI), está siendo atacada por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza opositora armada kurdo árabe que busca recuperar Manbech.
Es por ello que los civiles se encuentran en una situación doblemente complicada, puesto que se arriesgan a perder la vida debido a la ofensiva, pero si huyen se enfrentan a morir a manos del EI, que ha prohibido y penado con la muerte la huida de la ciudad.
“El país está ya devastado completamente. El número de crímenes de guerra cometidos sobrepasan ya las peores pesadillas. Pero deben ser las partes beligerantes las que traten de minimizar el impacto sobre los ciudadanos. Deben hacerlo”, concluyó Zeid.