La Audiencia Nacional rechaza la teoría de la conspiración sobre la muerte de Payá
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha rechazado admitir a trámite la querella presentada por la familia de Oswaldo Payá contra dos altos cargos de la seguridad cubana, a los que acusaban de la muerte del líder opositor. Velasco, como ya hizo en su día la Fiscalía de la Audiencia Nacional, alega que esa denuncia es incompatible con la sentencia dictada por la Justicia cubana en la que se condenó al dirigente de Nuevas Generaciones del PP Angel Carromero a cuatro años de prisión por homicidio imprudente.
La querella fue presentada por la esposa de Payá, Ofelia Acevedo Maura, y por su hija María, e iba dirigida contra el teniente coronel José Águilas, jefe de instrucción de delitos contra la Seguridad del Estado, y el coronel Llanes. A ambos les atribuía delitos de lesa humanidad. Según el escrito, la muerte de Payá y Harold Cepera respondió a un intento por “acabar con el Movimiento Cristiano de Liberación por un lado y con la posibilidad de que en el futuro recibiera cualquier movimiento disidente ayuda desde el exterior, lo cual haría desaparecer cualquier amenaza ideológica presente y futura contra el régimen dictatorial que gobierna la isla”.
El juez Velasco dice además que Carromero y las autoridades españolas aceptaron la sentencia antes de aplicarse el convenio firmado por ambos países sobre ejecución de sentencias penales, que permitió al político conservador cumplir la condena en España. Sobre el supuesto delito de lesa humanidad, dice Velasco que no hay un ataque masivo a la población civil, ni contra un grupo suficiente de personas. Sin entrar a cuestiones sobre la “política interna cubana”, los hechos denunciados, añade el juez, tampoco suponen un ataque generalizado, sistemático o hecho a propósito con intención de perseguir políticamente. Velasco concluye que acudir a los tribunales españoles por la muerte en accidente de tráfico de Payá es “abusivo”, ya que se intenta el “doble enjuiciamiento” o, en su defecto, que la Justicia española actúe como “revisora” de una sentencia por el solo hecho de que Payá gozaba de nacionalidad española.
Esa “ayuda exterior” de la que hablaba la querella de la familia de Payá estaba representada el día del accidente por Carromero, joven dirigente de Nuevas Generaciones que había viajado a Cuba para entrevistarse con la oposición. Carromero, que había perdido todos los puntos del carnet de conducir en España -como se encarga de recordar el auto del juez Velasco-, conducía a gran velocidad por una carretera mal señalizada, según él mismo declaró ante un tribunal. Velasco cuestiona incluso la segunda versión del político español al señalar que no se puede contrastar con un tercero, ya que el cuarto ocupante, Aron Modig, iba dormido “y nadie le alertó, ni despertó, pese a que (Carromero) afirma que iban siendo perseguidos”.
Después de celebrarse el juicio, ser condenado y haber pasado cinco meses en una cárcel de la isla, Carromero fue entregado a España y obtuvo el tercer grado en 13 días. En la actualidad sigue con su trabajo de asesor en una Concejalía de distrito madrileña gobernada por el PP, por el que percibe 50.074 euros anuales.
Aunque en Cuba admitió las circunstancias en las que se produjo el accidente, desde su llegada a España ha declarado en varias ocasiones que el siniestro fue provocado por un coche de la seguridad cubana que les perseguía e incluso que Payá salió vivo y fue asesinado después por los agentes cubanos. Recientemente, la Audiencia Nacional rechazó respaldar la solicitud de indulto de Carromero al no encontrar razones de “justicia, equidad o conveniencia” y porque el tercer grado que sigue le permite hacer “vida normal”. El auto de la Sala de lo Penal recordaba que Carromero no ha mostrado signo alguno de arrepentimiento. La presidenta del PP madrileño arremetió contra la Audiencia Nacional por ello.
Consulta íntegro el auto de la Audiencia Nacional.
