Aznar privatiza la fundación FAES tras la caída de subvenciones públicas
La Fundación FAES que preside José María Aznar y pregona el liberalismo económico dejará de ser una entidad pública vinculada al Partido Popular para recabar financiación en el sector privado. Según publica El Confidencial, el cambio –que se hará efectivo en el patronato fijado para la tarde de este lunes– es un efecto colateral de los recortes llevados a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy que han hecho caer las subvenciones que reciben las fundaciones públicas.
Desde 2012, en que Rajoy llegó a La Moncloa, las ayudas estatales que recibía FAES han mermado un 30%. Los fondos que percibe del Ministerio de Cultura cayeron desde 1,2 millones en el último ejercicio en que gobernó José Luis Rodríguez Zapatero a 658.000 el año pasado, mientras que la partida del Ministerio de Exteriores se mantiene estable y ronda el medio millón de euros. Además, la fundación ingresa más de un millón de euros del sector privado. Los nuevos planes de FAES pasan por incrementar los fondos que recibe por esta vía para paliar la caída del dinero institucional.
FAES fue creada por José María Aznar en 2002 cuando todavía era presidente del Gobierno pero ya había decidido no concurrir a la elección como una fundación de pensamiento liberal. La vicepresidencia de la entidad recae tradicionalmente en el número dos del PP. Hasta 2008 la ocupó Ángel Acebes e igual que sucedió en el partido luego le sustituyó María Dolores de Cospedal, que sigue en el cargo. En su patronato figura una larga lista de dirigentes populares como Esperanza Aguirre, Javier Arenas, Carlos Aragonés o Cayetana Álvarez de Toledo. Semejante afinidad no ha impedido las críticas que FAES ha lanzado en los últimos años contra el Gobierno de Rajoy. La fundación ha clamado insistentemente por las rebajas de impuestos que el PP llevaba en su programa electoral, ha defendido la necesidad de adelgazar más la Administración y ha criticado directamente al Gobierno de Rajoy por su “ineficiente” política fiscal que, según la entidad, penaliza la clase media.