El expresidente del Gobierno José María Aznar tuvo un contrato por “prestación de servicios” con Abengoa para conseguir la adjudicación de la construcción de unas desaladoras en Libia por el que cobró una remuneración “perfectamente transparente, declarada y tributada” a Hacienda.
Aznar pactó una comisión del 1% con Abengoa para conseguir adjudicaciones en Libia, cuando Muamar el Gadafi estaba en el poder.
Fuentes cercanas al expresidente han indicado a Efe que ese contrato forma parte “de la actividad profesional” de José María Aznar y han recalcado que se trató de una relación laboral en la que no incurrió “en incompatibilidad alguna” porque “lleva 11 años fuera del servicio público”.
Las fuentes han hecho hincapié en que, por esa actividad, Aznar cobró “una remuneración, no una comisión”, que fue “perfectamente transparente, declarada y tributada”, y han añadido que se produjo “además en beneficio de una empresa española”, como es Abengoa.
Befesa, filial del grupo Abengoa, contrató en septiembre de 2010 a Aznar para interceder con el Gobierno de Gadafi y conseguir adjudicaciones de cuatro nuevas desaladoras en Libia, un negocio que Abengoa calculaba en 950 millones de euros.
Aznar, añade este medio, firmó una comisión del 1% de todos los contratos que cerrara la empresa en Libia hasta un máximo de 250 millones de euros de facturación, y del 0,5% a partir de esa cifra. Además, cobró un adelanto de 100.000 euros
Sin embargo, la guerra civil en Libia y la muerte de Gadafi impidieron llevar a cabo la obra y frustraron el contrato.