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Bárcenas ordenó desde la cárcel destruir la grabación a Rajoy sobre la caja B pero insiste en que la Policía le robó una copia

Pedro Águeda

18 de junio de 2021 15:36 h

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El extesorero del PP Luis Bárcenas encargó a un recluso con el que había compartido encierro en Soto del Real que destruyera las grabaciones que él conservaba en la 'nube' y que había hecho a Mariano Rajoy y Javier Arenas, en las que ambos aparecerían implicados en la financiación irregular del partido. Así lo admitió el pasado 9 de abril el propio Bárcenas a dos agentes de Asuntos Internos que le preguntaban por una nota manuscrita incautada en prisión, en la que Bárcenas escribe las instrucciones al recluso y a la que ha tenido acceso elDiario.es.

La nota manuscrita dice: “Alex hay que destruir todos los audios de M.R cuando yo te de la orden. No debe quedar nada. Es mi compromiso. Haz el favor de ir recuperándolos. Abrazo”. Posteriormente, Bárcenas explicó a los policías qué quería decir: “Son las instrucciones dirigidas al colombiano para destruir los audios de Mariano Rajoy, dice audios en plural porque uno es de Rajoy y otro de Javier Arenas, que son los únicos de los que disponía porque no ha grabado a nadie más”, escriben los agentes de lo que les va contando Bárcenas.

Y añaden: “Lo que tenía que hacer el colombiano era entrar en la nube y con la clave y contraseña que el declarante le había facilitado previamente, acceder a la información del declarante, en concreto a una carpeta de audios donde estaban los dos descritos”. Los agentes finalizan, de acuerdo a lo que declara Bárcenas: “Que esa información, en cuanto el declarante salió de prisión ya no figuraba en la nube”.

Esta declaración aparece en la parte secreta del sumario de Kitchen cuyo secreto acaba de levantar el juez. En esa misma subpieza hay una declaración previa, de diciembre de 2020, en la que Bárcenas adelanta desde la cárcel el mismo relato al juez Manuel García-Castellón, pero precisando que él conservaba otra copia que debería haber quedado a salvo de esa destrucción. Se trata de un pendrive que escondía en el estudio de su mujer y que, cuando salió de la cárcel, y fue a buscar, ya no estaba. Según Bárcenas, ese pendrive con las grabaciones a Rajoy y Arenas es parte del material que le sustrajo la brigada política mientras estaba en prisión en el marco de la Operación Kitchen.

Las instrucciones para la destrucción de las grabaciones al preso fueron dadas por Bárcenas en 2014, según cree recordar el extesorero. Los policías escriben en su acta de declaración: “Como manifestó en sede judicial (Bárcenas), el colombiano experto en informática accedió a dicho trabajo, pero previamente le pidió una cantidad de dinero (3.000 euros aproximadamente o una cifra similar) para comprar material informático. Para ello, y siguiendo las instrucciones del declarante, su mujer Rosalía Iglesias le entregó ese dinero a Sergio Ríos [el chófer], quien se reunió con un supuesto socio del colombiano experto en comunicaciones para entregarle el dinero. Sabe que Sergio le dió quejas a Rosalía por haber mantenido dicha cita ya que le generó intranquilidad”.

Durante el juicio de la caja B, Bárcenas se refirió a una grabación en 2009. En el audio con Rajoy, contó el extesorero, Bárcenas acaba de hacer una entrega de dinero al presidente del partido y le muestra papeles de la contabilidad pararlela. Se trata de una conversación a raíz del estallido del caso Gürtel. Rajoy, “espantado”, le reprocha que conste ese material, se gira en su silla y lo destruye en la máquina que para tal efecto tenía detrás, según el relato de Bárcenas. Sobre esa grabación y la de Arenas, Bárcenas añadió en el juicio la tesis del robo de la copia en el estudio de su mujer: “el señor Gómez Gordo [miembro de la brigada política próximo a Cospedal], que se los llevó, debería aportarlos”.

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En la declaración de diciembre de 2020, el fiscal pregunta a Bárcenas por qué decidió destruir la copia de la nube. “Había habido una aproximación hacia mí por parte de personas vinculadas al Partido Popular, pues aquí pasamos de las amenazas del abogado del PP en aquel momento, Javier Iglesias, de que si hablas va ir tu mujer a la cárcel, a un periodo de negociación el que estamos dispuestos a darte 500.000 euros, serán en B, desde luego, provienen de empresarios (...)”, explica Bárcenas. El extesorero añade: “Entonces, en esa aproximación que se me ofrece esa cantidad, y como gesto digamos de buena voluntad, yo le di una nota a este interno diciendo que destruya esa documentación”. Bárcenas niega que en esa aproximación él esgrimiese en momento alguno las grabaciones. Las conversaciones con Rajoy y Arenas fueron registradas con su teléfono móvil, desvela Bárcenas, un Iphone.

En el juicio, Bárcenas se refirió a ese ofrecimiento de dinero pero lo situó temporalmente a principios de 2013 y no en 2014. El pasado marzo, en la vista de la caja B, Luis Bárcenas dijo que la oferta se produjo cuando 'El País' publicó sus notas manuscritas de la caja B y el PP, a través del letrado Iglesias, le habría ofrecido la misma cantidad a cambio de que fabricara otros papeles y poder crear confusión sobre la autenticidad de los publicados por el citado medio.

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Además del ofrecimiento del dinero, Bárcenas aseguró a García-Castellón que obtuvo “una ventaja penitenciaria” consistente en que se doblaron los vis a vis que podía mantener con su mujer en prisión. “En un momento determinado, la persona que es mi contacto para ese tema y me dice que se ha acabado, que no se puede seguir con los vis a vis y tal, extraordinarios, y que digamos, entre comillas, esta gente es decir las personas que en el PP están gestionando este tema, digamos que se desmarcan de la palabra dada, de ese acuerdo de buena voluntad de no vamos a hacernos daños”. Cuando el fiscal le pregunta quién es su contacto para “ese tema”, Bárcenas responde que su amigo Javier Sánchez Lázaro.

El misterioso preso espía

El extesorero asegura que él escribió la nota pero que cambió su letra habitual y que en las instrucciones también incluía que el informático preso recuperara igualmente de la 'nube' “los movimientos de la Fundación Sinequanon”. La nota fue incautada porque, según Bárcenas, alguien había puesto a un preso a seguirle. Bárcenas relata un movimiento desconocido hasta ahora que también apunta al Ministerio del Interior y a la guerra sucia en el caso de la caja B: un interno le seguía y tomaba notas de todo lo que hacía. El extesorero del PP, a través de otro preso, pudo conocer que el número de extranjero residente de ese interno correspondía a un dominicano de raza negra, cuando el recluso, en realidad, era “blanco, blanquísimo”, según declara Bárcenas. El extesorero vincula a ese infiltrado con el hecho de que los funcionarios registraran la celda del colombiano informático y le requisaran la nota que él había escrito con las órdenes para acceder a la 'nube'

Ahora bien, Bárcenas dice que no puede asegurar que fuera el preso quien borrara los audios de la nube y que el recluso sufrió una extraña detención al tercer día de los seis que tenía de permiso. Fue arrestado en un hotel por otra reclamación judicial que luego en sede judicial se demostró que no existía.