Los birmanos acudirán a las urnas para elegir parlamentos nacional y regionales el 8 de noviembre próximo, anunció hoy la comisión electoral, según la emisora la Voz Democrática de Birmania.
Los comicios serán los primeros que se celebren en el país desde que la última junta militar se disolvió y traspasó el poder a un gobierno civil afín, el 30 de marzo de 2011, si se exceptúan las elecciones celebradas en 2012 para rellenar escaños vacantes.
La opositora birmana y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, y su partido, la Liga Nacional por la Democracia (LND), parten como favoritos a ganar el mayor número de diputados.
Las distintas formaciones políticas dispondrán de 60 días de campaña electoral.
Las urnas decidirán 330 escaños de la Cámara Baja del Parlamento nacional; 168, de la Cámara Alta; y otros 64 de los legislativos regionales.
Un total de 29 escaños regionales se rellenarán con representantes de las distintas etnias.
Los militares tienen reservado un cupo del 25 por ciento de los asientos parlamentarios, según la Constitución de 2008, redactada y aprobada bajo la última junta militar.
La oposición, encabezada por Suu Kyi, ha tratado de modificar la Carta Magna antes de las elecciones, pero el cuerpo castrense, que controla el voto decisivo, se ha opuesto.
La Constitución actual prohíbe a Suu Kyi ocupar la jefatura del Estado porque tiene al menos un hijo con nacionalidad extranjera.
Las últimas elecciones libres y plurales que se celebraron en Birmania fueron en 1990 y ganó abrumadoramente la oposición agrupada en torno a la nobel de paz, aunque las autoridades nunca reconocieron el resultado, y años después lo anularon.
Birmania comenzó en 2011 un proceso de reformas políticas, económicas y sociales que han permitidos importantes avances en el país, como el derecho a sindicarse o manifestarse, pero la iniciativa ha perdido el empuje inicial, según Suu Kyi.