Nicosia, 5 mar (EFE).- El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, recalcó este viernes en Chipre el apoyo europeo a la postura grecochipriota ante la inminente conferencia convocada por la ONU para intentar retomar el diálogo de paz.
La visita busca “ofrecer el apoyo de la Unión Europea (UE) para encontrar la manera de reanudar las conversaciones sobre la cuestión chipriota y ayudar a poner fin a este prolongado problema, según los parámetros de la ONU”, apuntó Borrell en una entrevista con la agencia de noticias chipriota (CNA) poco antes de su llegada.
Borrell se reunió hoy con el presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, el ministro de Exteriores, Nikos Jristodulidis, y la misión de la ONU en Chipre (UNFICYP) para discutir el rol europeo en la conferencia convocada por la ONU los próximos 27 y 29 de abril en Ginebra (Suiza) con un formato 5+1, es decir, con las dos comunidades chipriotas y los países garantes de la independencia de la isla: Turquía, Grecia y Reino Unido, así como la propia ONU y la UE, que actuará como observadora.
El jefe de la diplomacia europea tiene previsto reunirse también con el líder turcochipriota, Ersin Tatar, quien ha roto con la línea unificadora de su predecesor, Mustafá Akinci, e insiste en la partición de Chipre en dos Estados.
Borrell aseguró que la UE brindará “apoyo técnico y legal al proceso” y destacó que una solución según los parámetros de la ONU tiene “un gran potencial de crecimiento” para la economía chipriota.
Las resoluciones de la ONU, base de las negociaciones, prevén la creación de un Estado federal, bizonal y bicomunal, surgido de dos Estados constituyentes -uno grecochipriota y otro turcochipriota- con una única soberanía, ciudadanía y personalidad internacional.
Turquía y Tatar dan por fracasado este modelo y apuestan sólo por la creación de dos Estados independientes, mientras la UE ha dejado claro que no aceptará en su seno dos Estados chipriotas.
“Debemos tener en cuenta que Chipre es y seguirá siendo miembro de nuestra Unión también después de un acuerdo”, apuntó Borrell.
Chipre ingresó a la UE en mayo de 2004, a pesar de no haberse resuelto la ocupación del norte de la isla por tropas turcas desde 1974. El acervo comunitario queda suspendido en esa zona, donde el Gobierno de la República de Chipre no tiene control efectivo.
Borrell condenó hoy de nuevo la decisión por parte de Turquía y Tatar de abrir, en contra de las resoluciones de la ONU, el barrio costero de Varosha, tras 46 años sellado como zona militar y considerado clave en el conflicto de la isla.
Borrell y Anastasiades hablaron también sobre la próxima cumbre de la UE, el 25 y 26 de marzo, donde entre otros temas se tratará la evolución de las relaciones con Turquía y la cuestión de Chipre.
“Será una oportunidad para que los líderes de la UE reconsideren las relaciones generales con Turquía y determinen los próximos pasos”, recalcó Borrell.