Dirigentes del PSOE salen en tromba a defender al presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ante los insultos que está recibiendo por discrepar de Pedro Sánchez. El líder de los socialistas extremeños lleva días quejándose de que dentro del partido se esté intentado acallar a quienes discrepan de la posición oficial de Pedro Sánchez.
Fernández Vara ha sido el único barón que ha defendido públicamente la abstención del PSOE para que haya un gobierno que permita salir del bloqueo. Otros dirigentes territoriales son partidarios de esa opción, pero no lo han dicho explícitamente. No obstante, también protestan por los insultos que reciben por sus discrepancias. Javier Lambán habló de un “comando de tuiteros fontaneros”.
En los últimos días, los barones han dado por hecha la sospecha que tenían desde hace meses de la existencia de una campaña interna orquestada contra ellos en las redes sociales al difundirse una captura de un grupo de WhatsApp en el que una colaboradora de la vicepresidenta cántabra Eva Díaz Tezanos reconocía que “despellejar a Vara, Susana y demás lenguaraces en este momento no ayuda a Pedro sino todo lo contrario”.
Fernández Vara, además, se quejó de la falta de comunicación con Pedro Sánchez, con quien lleva sin hablar más de dos meses. Ese sentimiento de abandono por parte del secretario general lo comparten otros barones. “Que levante el teléfono y llame”, fue la respuesta que recibió desde Ferraz.
24 horas más tarde, dirigentes socialistas han puesto en marcha una campaña en redes en apoyo al barón extremeño.
También el exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba también ha salido en defensa de Fernández Vara a través de un mensaje en Facebook. “Ha dado su opinión sobre lo que cree que tiene que hacer el PSOE ante la difícil situación política por la que atraviesa España. Lo ha hecho como hace él las cosas: con sinceridad, razonando por qué cree que es mejor hacer una cosa que otra, sin esconder las dificultades enormes que una opción como la que él defiende tiene para nuestro partido. Se puede estar o no de acuerdo con lo que dice, se puede discrepar públicamente con él, faltaría más. Lo que no se puede ni debe hacer es insultarle, faltarle al respeto, atribuirle oscuras intenciones, incluso desmedidas ambiciones”.
Rubalcaba considera que es “lamentable” que sean “compañeros del PSOE, atribuyéndose incluso la representatividad” del partido quienes lancen los ataques contra el dirigente extremeño.
Detrás de los insultos y la campaña en defensa a Fernández Vara está soterrada la división que atraviesa el PSOE desde hace muchos meses. Sánchez se ha alejado de los barones más críticos y en Ferraz están convencidos de que en sus decisiones y, en concreto, en esta última batalla -en la que Sánchez defiende el no a Rajoy e intentar llegado el caso una alternativa con Unidos Podemos y Ciudadanos mientras que los barones son partidarios de abstenerse para que gobierne Rajoy argumentando que les saca 52 escaños- tiene el apoyo mayoritario de los militantes.