MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El sindicato Confederación Española de Policía (CEP) ha pedido al Ministerio del Interior que adopte medidas urgentes para evitar el colapso de las salas de solicitudes de asilo en las terminales T1 y T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, ya que se encuentran “desbordadas” por la presencia de 260 solicitantes de protección internacional, principalmente con pasaporte de Kenia.
En un comunicado, la CEP ha alertado de que estas salas se encuentran “desbordadas ante el aumento exponencial de la llegada deciudadanos, principalmente con pasaporte keniata”, que se están acogiendo a esta figura jurídica prevista para quienes sufren persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, género u orientación sexual, entre otros motivos.
El sindicato denuncia la “acumulación de personas” y de la afectación para los policías nacionales destinados en el Puesto Fronterizo de Barajas, tanto en lo relativo a la realización de las entrevistas previstas en la norma para estas solicitudes como en lo relacionado con la custodia de las salas.
La situación, dicen, “se está volviendo preocupante porque los espacios cedidos por AENA no tienen la capacidad ni el acondicionamiento necesario para acoger a los más de 260 solicitantes que en este momento deben alojarse en esos habitáculos, en colchonetas esparcidas por el suelo”.
Este sindicato relaciona el problema con el “llamativo aumento exponencial de solicitudes en las que los peticionarios presentan pasaportes keniatas, de tal forma que en torno al 60% de las personas que han solicitado esa protección internacional lo han exhibido a su llegada al aeropuerto”.
La CEP reconoce que ya se han adoptado medidas para que la Comisaría General de Extranjería y Fronteras ejecute un plan para disminuir cuanto antes los trámites policiales vinculados a esas solicitudes de protección internacional, aunque reclama activar la petición de un visado de tránsito aeroportuario para los nacionales de Kenia.
También se dirige a AENA para habilite nuevos espacios en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y al Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska para que potencie los recursos humanos tanto en lo relativo a abogados como a traductores, además de en la Oficina de Asilo y Refugio (OAR).