Chats incendiarios, vídeos cruzados y guerra de propaganda en la recta final de las primarias del PP
El PP se encamina hacia un congreso bronco en el que, según apuntan distintos dirigentes, costará escenificar una imagen de unidad vista la ruptura entre los dos candidatos, Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría. Ambos llevan muchos días cruzándose dardos y la división quedó patente este martes durante la reunión que mantuvieron en la sede del partido en la calle Génova, donde constataron que están muy lejos de poder formar una candidatura de unidad antes del cónclave que tendrá lugar el fin de semana. El encuentro se producía en plena ofensiva propagandística de las dos candidaturas, tras una guerra de vídeos cruzados y después de que eldiario.es desvelase los ataques de Esperanza Aguirre al sector de Soraya Sáenz de Santamaría y a algunos miembros de la dirección del PP en un grupo de whatsApp que comparte con sus exconcejales y asesores del Ayuntamiento de Madrid.
“Si gana Casado, Arenas se queda sin coche oficial, conductor y escolta”, aseguraba la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre –defensora del vicesecretario– en ese grupo que deja en evidencia las enemistades y rivalidades internas que existen en el PP entre quienes apoyan a uno y otro candidato. Además de ella, en la conversación intervienen varios concejales del partido en el Ayuntamiento de Madrid con mensajes muy críticos hacia la dirección nacional y sobre todo con la candidatura de Sáenz de Santamaría. Un dirigente cercano a la exvicepresidenta explicaba a este diario que el tono de los mensajes “refleja muy bien” la situación interna que se vive en el partido y que es de enfrentamiento total.
La aparición del polémico vídeo contra la Saénz de Santamaría y sus apoyos el pasado fin de semana enconó el proceso aún más, según integrantes de ambas listas. Y este martes, la candidata –cuyo entorno atribuye el spot directamente al equipo de Casado– respondía al ataque con otra grabación titulada “Ahora, una mujer”, en la que distintas dirigentes del PP respaldan a quien fue la número dos del Gobierno de Rajoy. “A Casado le apoyan el 48% de las compromisarias”, contestaban desde la candidatura del vicesecretario, insistiendo en que la condición de mujer de la exvicepresidenta no tiene por qué suponer automáticamente un punto a su favor.
El vídeo se publicaba al mediodía, justo después de que trascendiera la reunión secreta entre los dos candidatos. El encuentro se prolongó durante algo más de 40 minutos y tenía lugar en la sede nacional del partido. Según el entorno de Santamaría, durante el encuentro ella le ofreció a Casado una candidatura de unidad de cara al cónclave. Y él le volvió a decir que no, que está dispuesto a seguir “hasta el final” porque pretende “cumplir con las reglas” del partido que establecen un sistema de dos vueltas para la elección de su presidente.
La lucha por los compromisarios
Se trata de un primer contacto oficial –ya se vieron en la cena del Grupo Parlamentario Popular, la semana pasada– que viene a confirmar que el futuro del partido sigue en manos de los 3.082 compromisarios que podrán votar en el congreso. Los dos aspirantes se centran ahora en transmitir la sensación de victoria para tratar de influir en los compromisarios que se lo estén pensando. Para eso se convocaron prácticamente dos encuentros a la misma hora en la que ambas candidaturas presumían de tener atados más del 60% de los votos.
La candidatura de Sáenz de Santamaría defiende que cuenta con una victoria “holgada”, ya que dice tener confirmado que al menos seis de cada diez delegados apostarán por ella. Su equipo ve vencedora a la exvicepresidenta del Gobierno a pesar del frente común contra ella conformado por Casado con el resto de los candidatos que se quedaron eliminados en la primera vuelta, tras la suma ayer de Cospedal. A su juicio, a pesar de que “hay quien ha querido sumar directamente” los compromisarios de las provincias en las que ganó la número dos del PP a los apoyos de Casado, sus cálculos apuntan a que un 50% de los delegados de esos territorios respaldan a Sáenz de Santamaría.
El equipo de la exvicepresidenta insiste en que el acuerdo entre Casado y Cospedal “es un pacto antinatura” y “de perdedores”. Explica que así se lo están comunicando muchos compromisarios, que entienden que en el partido “está muy instaurada la idea de la lista más votada” que, en el caso de las primarias, fue la de Sáenz de Santamaría. “Nos recuerdan que el PP no gobierna hoy por pactos de perdedores y pactos antinatura como este”, apuntan. Se muestran, además, sorprendidos por la entente entre la todavía número dos de los populares y el vicesecretario de Comunicación tras la “campaña belicosa” entre ambos dirigentes en la primera vuelta. “La gente no lo entiende y eso está provocando una reacción”, apuntan.
Santamaría “puede ganar elecciones”
Además, aseguran que “el compromisario ve que Soraya es una candidata que mantiene la seña de identidad del PP, significa certidumbre y garantía de victoria. La posición de los votantes en España va muy unida a la posición de los compromisarios”, apuntan. La idea de los delegados es que van a votar a la exvicepresidenta “primero porque es la que ha ganado y después porque puede ganar las elecciones”.
Respecto al intento de Casado de emprender una batalla ideológica contra Sáenz de Santamaría, el equipo de la exvicepresidenta asegura que el vicesecretario “se equivoca intentando diferenciar a unas personas de otras por su ideología”. “No puede ser creíble para un compromisario que quien ha sido numero cuatro diga ahora que tiene grandes diferencias ideológicas de un partido que ha dirigido. No es coherente”, insisten.
Sobre la integración, advierten de que “es mucho más difícil” que se produzca después del congreso, como quiere Casado, dado que los candidatos deberán presentar su listado de 30 nombres para el Comité de Dirección en el propio cónclave antes de la votación. Lo lógico, apuntan, sería que el acuerdo entre los dos aspirantes llegara antes y no una vez se hayan votado las listas de cada uno.
Las “dotes de integración” de Casado
Por contra, desde la candidatura del vicesecretario de Comunicación subrayan que “hay margen” para esa integración una vez pase el congreso. Como el equipo de Sáenz de Santamaría, el de Casado también tiene “simulaciones” que le otorgan él 2.100 compromisarios, frente a los 800 que apoyarían a la exvicepresidenta. Presumen, por tanto, de “un 65%” de apoyos asegurados.
“Más de la mitad del Gobierno de Rajoy está apostando por Casado, lo que evidencia las dotes de integración del candidato”, aseguran desde su equipo, que celebran haber conseguido que los cuatro candidatos que perdieron en la primera vuelta de las primarias estén con el vicesecretario. Según explican, el apoyo de Cospedal se nota “a nivel moral” en las llamadas que están realizando a los compromisarios, porque “ven mucho más fácil y al alcance de la mano la victoria” en el congreso. “La gente se ilusiona con el proyecto”, dicen, a diferencia de lo que aseguran que sucede con Sáenz de Santamaría, que está “ofreciendo cargos” a los delegados intentando así comprar su voto.
La “neutralidad” de Rajoy
La figura de Rajoy irrumpía este martes en campaña a raíz de la información de El Mundo que apuntaba a que el expresidente habría llamado a Cospedal para que conformara una lista de unidad con Santamaría, circunstancia que fue negada por la propia número dos del PP. Ambas candidaturas coincidían en destacar la “imparcialidad” del aún presidente de los populares, que pronunciará su discurso de despedida el viernes, ante el plenario del congreso y un día antes de que se produzca la votación para elegir a su sucesor.
El equipo de Casado ponía en valor la “exquisita neutralidad de Rajoy” y pedía “que no se utilice al presidente”. “El mejor homenaje a Rajoy es agradecerle lo que ha hecho por el partido y agradecerle la neutralidad. Pablo Casado ha sido su orgulloso portavoz estos años”, remarcaban, a pesar de las importantes críticas vertidas por el vicesecretario de Comunicación en las últimas semanas, acerca de la política puesta en marcha por el Gobierno de Rajoy en Catalunya.
“Si él dice que no se mete, no se mete”, añadía la candidatura de Sáenz de Santamaría. “A Rajoy hay que guardarle un respeto: primero porque se lo merece y después, porque es feo que se utilice su cargo”, concluían.
Su discurso del viernes se estudiará con lupa en el hotel madrileño donde el PP elige a su futuro líder.