Todo está dispuesto en el Congreso de los Diputados para que dé comienzo la XII legislatura. Será a partir de las 10,00 h. de este martes, en una sesión en la que se elegirán a los 9 miembros de la Mesa del Congreso, máximo órgano de la institución, y en la que los 350 diputados electos el 26 de junio jurarán o prometerán sus cargos.
En la anterior legislatura hubo un acuerdo para la elección del socialista Patxi López como presidente de la Cámara y solo se presentó otra candidata, la diputada de Podemos Carolina Bescansa. Sin embargo, en esta ocasión ha sido más complicado aunque el PP ha logrado esta misma mañana cerrar un acuerdo con Ciudadanos para que apoye a su aspirante a cambio de cederles dos puestos. De modo que los de Rivera se afianzan la vicepresidencia primera y una secretaría -antes tenían dos secretarías- , pese a que por cupo no tenían esta vez cabida en este órgano de la Cámara.
En frente, salvo sorpresas, tendrán como alternativa a Patxi López, del PSOE, y a Xavier Domenech, por parte de Podemos y las conflulencias.
La sesión será presidida por la Mesa de Edad compuesta por el diputado de más años y los dos más jóvenes, que ocuparán los sillones hasta que se elija a los miembros definitivos de este órgano.
Como ocurrió en la apertura de la anterior y efímera XI legislatura, esta tarea les corresponde nuevamente a tres mujeres. La presidenta de la Mesa de Edad será la diputada del PP por Madrid, María Teresa de Lara, de 72 años, mientras María Such, diputada del PSOE por Valencia, y Nagua Alba, diputada de Podemos por Gipuzkoa, ambas de 25 años, ejercerán como secretarias.
El primer paso es la elección del presidente, de los cuatro vicepresidente y de los cuatro secretarios. Estas votaciones se realizan en urna, por llamamiento. Cada diputado escribe un solo nombre en la papeleta, que también puede optar por dejarla en blanco o provocar que sea ‘nula’. En otras sesiones ha habido alguna anécdota al aparecer en alguna papeleta nombres que no se presentaban para el cargo. En la sesión constitutiva de la anterior legislatura hubo un voto “para el niño de Bescansa” como candidato a la presidencia. El gesto fue interpretado como una muestra de protesta de algún diputado o diputada conservador disconforme con que la dirigente de Podemos, Carolina Bescansa, acudiera a la sesión con el bebé en brazos.
Para salir elegido presidente de la Cámara se requiere la mayoría absoluta en primera votación. Si ningún candidato la consigue, los dos más votados se disputan una segunda vuelta.
Una vez realizado el recuento se desvela el nombre del nuevo presidente o presidenta de la Cámara y se comienza la elección de los cuatro vicepresidentes, que se realiza con una única votación, en la que cada diputado escribe un nombre. Resultan elegidos, por orden, los que más votos tengan. Inmediatamente después, y con el mismo sistema, se realiza la votación de los cuatro secretarios. En la anterior legislatura, gracias al acuerdo previo de los grupos, estos cargos se repartieron de la siguiente manera: dos vicepresidencias y una secretaría fueron para el PP; una vicepresidencia y una secretaría fue para el PSOE, mientras que Ciudadanos, Podemos y las confluencias obtuvieron dos secretarías cada uno.
Finalizado este largo proceso, los nuevos miembros de la Mesa del Congreso ocupan entonces sus puestos. El siguiente paso es el llamamiento por parte de los nuevos secretarios a los diputados electos, uno a uno y por orden alfabético, para que acaten desde sus escaños la Constitución, requisito imprescindible para adquirir tal condición. Acabada esta liturgia se da por inaugurada la legislatura y el presidente de la Cámara así se lo comunica al rey.
En el Senado el PP no tiene ningún problema ya que ha ampliado su mayoría absoluta. Pío García Escudero volverá a repetir como presidente de la Cámara Alta sin necesidad de pactos.