El Congreso de los Diputados prevé importantes partidas en “gastos de representación” y “gastos de libre disposición” para disfrute de sus señorías sin necesidad de tener que rendir cuentas del destino de ese dinero. Se trata de complementos salariales recogidos en el “Régimen económico y ayudas de los señores diputados”, destinados a aquellos que ostenten cargos en la Mesa del Congreso, en las portavocías de los grupos parlamentarios o en las comisiones de la Cámara Baja. Estas partidas, sin necesidad de justificación de gasto, multiplican por dos la media de salario de sus señorías.
En el caso del presidente del Congreso, los complementos salariales de libre disposición superan la suma de su salario como diputado (2.813,87 euros) y miembro de la Mesa (3.064,57 euros). A esos 5.878,44 euros, Jesús Posada suma otros 6.056,46 euros en concepto de “gastos de representación” (3.327,89 euros) y “gastos de libre disposición” (2.728,57 euros). De este modo, el salario total del presidente del Congreso asciende a 11.934,90 euros, lo que le reporta una renta bruta anual por encima de los 167.000 euros (el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cobra 78.185).
Entre los nueve miembros de la Mesa del Congreso y los siete portavoces parlamentarios se reparten mensualmente 37.572 euros para supuestos “gastos de representación”, sobre los que no deben rendir cuentas a nadie. Las cantidades llegan mensualmente a las cuentas bancarias de sus señorías sumadas a su nómina en un solo pago y están sometidas al régimen general de retención y tributación fiscal. Se trata de un complemento salarial a todos los efectos.
Los portavoces de los grupos parlamentarios perciben un suplemento de 1.741,19 euros en concepto de “gastos de representación” y 926,31 euros para “gastos de libre disposición”. En total, 2.667,50 euros mensuales en 14 pagas, asociadas a estos conceptos.
La percepción de estas ayudas por parte de los portavoces supone una duplicidad con la subvención que anualmente recibe cada grupo parlamentario para, entre otras cosas, afrontar sus gastos de representación.
En la veintena de comisiones permanentes que se celebran en el Parlamento la historia se repite. Cada presidente de comisión percibe 1.431,31 euros como “gastos de representación”; los vicepresidentes y los portavoces de comisión se llevan 1.046,48 euros mensuales por el mismo concepto. También cobran los secretarios y los portavoces adjuntos (697,65 euros). Ninguno de ellos tiene obligación alguna de explicar a qué dedican esos suplementos o qué gastos de representación les acarrean sus cargos.
Según un ex portavoz parlamentario consultado por eldiario.es, “se trata de un mecanismo compensatorio para no elevar el salario de los diputados y crear una fórmula indirecta de acumulación de dietas”. “Es un truco fruto de un puritanismo mal entendido”, señala este parlamentario.
Gasto medio previsto de un diputado para 2015: 78.000 euros/año
Los pluses salariales de los diputados engordan la partida que el Congreso dedica a gastos de personal. Para 2015, la Cámara Baja tiene presupuestado un total de 18.800.000 euros para los sueldos de los parlamentarios. En esa cifra se incluyen los sueldos extra que perciben muchos diputados por los cargos anteriormente descritos.
Además, el Congreso se gastará otros 8.500.000 euros para cubrir la indemnización que cada mes paga a los parlamentarios como compensación a los gastos que les origine la actividad en la Cámara. Cada diputado de fuera de Madrid percibe por este concepto 1.823,86 euros; y los madrileños, 870,56 euros. Esta partida, al contrario de las anteriores, está exenta de tributación.
En total, el Parlamento prevé gastarse en 2015 más de 27 millones en las nóminas, extras y compensaciones de los 350 diputados electos. Con esta cifra, facilitada por los servicios oficiales de la Cámara, las retribuciones medias mensuales de cada parlamentario se quedan en 5.571 euros mensuales, muy por encima de los 2.813,87 fijados como salario base de un diputado español. Analizado por anualidades, la remuneración media prevista de un diputado será en 2015 de 78.000 euros, apenas 100 euros por debajo del salario del presidente del Gobierno.
Resulta muy complicado conocer el número exacto de diputados beneficiados por los pagos extra en un Congreso de 350 miembros y una veintena de comisiones plagadas de portavoces adjuntos y miembros de la Mesa. Según fuentes oficiales de la Cámara Baja, aquellos diputados que cobran una vez por sus trabajos en una comisión no vuelven a percibir suplemento por participar en otra.
En su previsión de gasto, el Parlamento presupuesta un escenario de gasto máximo en el que cada grupo parlamentario tiene un portavoz diferente para cada comisión, con derecho al cobro de suplementos. En la realidad, los grupos más pequeños de la Cámara se ven obligados a encargar a la misma persona la portavocía de varias comisiones, lo que reduce a efectos prácticos las necesidades presupuestarias.
Preguntados por el número exacto de diputados que únicamente cobran los 2.813 euros mensuales de salario base fijado para el cargo, los equipos de prensa del Congreso no han podido precisar una cifra.