Un tribunal hongkonés consideró hoy culpable de “reunión ilegal” a Joshua Wong, uno de los rostros más conocidos de la “revolución de los paraguas”, el movimiento pro democracia que ocupó las calles de Hong Kong durante más de tres meses en 2014.
“No me arrepiento de nada”, afirmó Wong en declaraciones a Efe poco después de salir del tribunal.
La corte, que según el sistema hongkonés anunciará su veredicto el 15 de agosto, consideró que Wong es culpable de asamblea ilegal pero no de incitar a otros a sumarse, los dos cargos de los que estaba acusado por tratar de protestar en los alrededores de un edificio oficial el 26 de septiembre de 2014.
Ese día, Wong, junto a otros destacados líderes de las manifestaciones, trataron de protestar en la explanada que antecede a la sede del gobierno de Hong Kong, conocida como “Plaza Cívica”, un lugar donde tradicionalmente se producen protestas ciudadanas pero que había sido vallado meses antes.
Los actos de Wong y otros compañeros fueron el desencadenante de la revolución, pues dos días después cientos de miles de personas se movilizaron y empezaron a ocupar principales avenidas y plazas de la isla para pedir democracia de forma pacífica y extremadamente ordenada.
La corte también declaró hoy culpables a Alex Chow y Nathan Law, otros dos líderes estudiantiles que movilizaron a la ciudadanía en 2014, por un delito de asamblea ilegal, en el caso de Chow, y de incitar a otros a sumarse, en el caso de Law.
A la espera de que la justicia hongkonesa anuncie la sentencia que tendrá que afrontar, Joshua Wong, de 19 años, se mostró hoy tranquilo en conversación con Efe y remarcó que respeta el Estado de Derecho.
“No discrepo de la decisión del tribunal”, afirmó el joven, cuyo activismo le llevó a fundar un nuevo partido, Demosisto, para tratar de llevar la democracia a Hong Kong por la vía política.
De momento, Wong rechaza aventurarse sobre el veredicto que se conocerá a mediados de agosto: “Espera lo mejor, prepárate para lo peor”, concluye.