Cuenta atrás para el final de las mayorías absolutas
El largo ciclo electoral que ha puesto patas arriba el panorama político español entra en su recta final. Desde este viernes y hasta el próximo 18 de diciembre los partidos echarán el resto para los comicios del 20D. Las dos semanas de campaña que han comenzado esta media noche servirán para perfilar un Congreso que, según todas las encuestas, no albergará una mayoría clara de gobierno en la próxima legislatura.
El PP sale como favorito pero necesitaría el apoyo explícito de Ciudadanos. A Mariano Rajoy no le valdría la abstención de los de Albert Rivera, que siguen sumando apoyos en los sondeos y se acercan al PSOE. Podemos confía en una remontada que, dicen, se respira en la calle apoyados en las buenas estimaciones de las confluencias catalana, gallega y valenciana. En las dos primeras participa IU-Unidad Popular, que arrancan la campaña con intención de retener el grupo parlamentario.
Los principales partidos han cumplido con la tradición y han elegido Madrid para las aperturas oficiales. El PP, Ciudadanos e IU han optado por la capital mientras el PSOE lo ha hecho en Getafe, uno de los principales municipios del sur de la región. Podemos ha sido la excepción y ha realizado la habitual pegada de carteles en Villaralbo (Zamora), el pueblo natal del padre de Pablo Iglesias.
Rajoy empieza en la sede del PP
El acto de inicio de campaña del PP empezó a calentarse un par de horas antes a las puertas de la sede nacional del partido, en la calle Génova de Madrid. Los conservadores montaron un escenario a las puertas para que Mariano Rajoy pegara a la manera tradicional, con cepillo y cola, el cartel electoral con el lema España en serio. No llegó a pedir el voto, algo que sí hizo en su nombre Esperanza Aguirre tres minutos antes de la hora legal.
Una barra con perritos calientes, bebidas y DJ Pulpo para amenizar a los dos centenares de militantes y votantes, hizo más corta la espera. El candidato llegó desde Málaga y subió al escenario acompañado de Pío García Escudero, Cristina Cifuentes y Soraya Sáenz de Santamaría. Poco después lo hacía Cristóbal Montoro. Isabel García Tejerina prefirió quedarse abajo, haciéndose selfies y agitando la bandera del PP.
El candidato repitió el mismo discurso que había repetido ya en dos ocasiones el mismo día, esto es, la importancia del empleo, la unidad de España y la lucha contra el terrorismo. No faltó su tradicional frase sobre que ya “nadie habla del rescate” y “quién iba a decir en 2012 que España estaría creando empleo”.
El PSOE, a remontar el CIS
La encuesta preelectoral del CIS que pronostica un descalabro el próximo 20D ha marcado el inicio de campaña del PSOE. Con todo, Pedro Sánchez ha subido al escenario del polideportivo Juan de la Cierva de Getafe al grito de “presidente, presidente”. “Me gusta veros con ganas de ganar”, ha comenzado el candidato socialista.
No ha sido un mitin multitudinario –unas mil personas- y algunos de los asistentes lo han comparado con el que celebró José Luis Rodríguez Zapatero en 2008 a escasos metros del lugar elegido para este jueves. “Lo organizó Juventudes Socialistas y éramos 3.000. Sacábamos entonces 16 diputados en Madrid”, ha sentenciado un exdirigente con desánimo. El CIS los deja hoy en cinco. Los más fieles al candidato intentan restar importancia al sondeo. “Tiene mucha cocina”, ha resumido un dirigente madrileño.
“Tenemos un Gobierno que ha manipulado con todo y hoy ha vuelto a manipular las encuestas–ha repetido Sánchez-. A este Gobierno de la mentira vamos a darle una lección de verdad ganando las elecciones”.
El candidato socialista, que ha admitido “defectos” de los gobiernos socialistas en el pasado, ha vuelto a apelar al voto útil: “Las nuevas fuerzas políticas son viejos conocidos. Si apoyas la reforma laboral, los copagos farmacéuticos y no apoyas la ley de cuotas, aunque tengas 20 años menos, eres el PP”, ha dicho sobre Ciudadanos. “Solo necesitamos un voto más que el PP”, ha zanjado Sánchez, que ha pedido el voto por “el futuro de la mayoría” antes de que apareciera el cartel electoral del PSOE, que se enfrenta a uno de los comicios más complicados de su historia.
Ciudadanos y el espíritu de Suárez
Albert Rivera ha elegido el hotel Eurobuilding, donde en junio de 1977 Adolfo Suárez celebró su primera victoria electoral. Este viernes, Albert Rivera ha inaugurado su primera campaña para la Presidencia del Gobierno reivindicando “un nuevo centro” y parafraseando a Víctor Hugo: “No hay nada más potente que una idea a la que ha llegado su tiempo. Ha llegado el tiempo de Ciudadanos”.
Rivera se siente heredero de ese espíritu de la Transición encarnado por Suárez. Y con ese espíritu, rodeado de dirigentes y candidatos, ha apelado a “la ilusión” y a un “nuevo proyecto común para España”, “de centro”, para pedir el voto en el inicio de la campaña ante unos 600 simpatizantes que han abarrotado la sala , al grito de “yo soy español, español, español”, tras guardar largas colas, y medio centenar de medios de comunicación acreditados.
“Estamos a punto de que una plataforma civil logre ganar las elecciones al PP y al PSOE”, se ha arrancado Rivera en un acto que apenas ha durado 10 minutos –ha terminado a las 23.55– y en el que ha pedido el voto, mostrando el cartel electoral, antes de la medianoche: “Estoy convencido de que hace años que millones de españoles esperaban este momento, desencantados de la vida pública”.
“No vamos a caer en el error de los bandos, queremos una nueva etapa política”, ha sostenido el candidato de Ciudadanos: “En el 2015 el nuevo proyecto común para España se llama Ciudadanos. La única manera posible de que tengamos una etapa nueva política es que gane un partido nuevo, limpio, del centro y no de los extremos”.
Rivera también se ha confesado “orgulloso de haber nacido en Barcelona y presentarme en Madrid para decir que España va a seguir unida y se va a regenerar. Los de Ciudadanos no pedimos permiso, pedimos paso. Los votantes del PP, del PSOE y de Podemos son también nuestros compatriotas, vamos a gobernar para ellos también.”
Podemos elige los orígenes
Pablo Iglesias ha elegido un acto modesto como arranque, en sintonía con la estrategia definida por su jefe de campaña, Iñigo Errejón. “Quería empezar pegando carteles con mi padre porque estamos orgullosos de nuestros padres y abuelos”, ha asegurado en Zamora el candidato de Podemos. “Trajeron los avances sociales y quieren estar a su altura para construir con ellos un país mejor”, ha zanjado.
Iglesias ha dirigido una carta abierta “a la ciudadanía”, quiera o no votarle, en la que hace un llamamiento a sus rivales para hacer “una campaña transparente”, “a los grandes empresarios” para que “no caigan en los errores de algunos de sus antecesores, que aprovecharon históricamente cada uno de los comicios para mirar por lo suyo” y a los medio de comunicación para que “actúen como tales y no como grupos particulares”. En la misiva Iglesias reconoce que “alguna vez” se ha “equivocado en las formas”, aunque no “en el fondo”. “Es más, creo que tú lo sabes”, concluye.
En Villaralbo, con una temperatura cercana a los cero grados, Iglesias ha confiado en que “la ilusión de la gente nos va a llevar en volandas” al 20D y ha repetido uno de los mantras del partido en las últimas semanas: “Huele a remontada”.
Garzón, con la mirada en las esencias
En un ambiente lúdico y muy animado, el candidato de Izquierda Unida-Unidad Popular, Alberto Garzón, ha iniciado la campaña electoral con un acto político celebrado en el Teatro Goya de Madrid en el que se ha mostrado convencido de tras el 20D su coalición va a ser “determinantes para conformar un nuevo país y evitar que la oligarquía nos siga gobernando”. “Pidamos el voto para la trasformación social y para un país netamente republicano. Salud y república”, ha dicho justo cuando daban las doce de la noche.
Como en los viejos tiempos, los asistentes al mitin han coreado “¡bases no, Otan fuera!”, cuando el candidato ha mostrado su rechazo a la intervención en Siria.
Garzón ha vaticinado un cambio a partir del domingo pero ha advertido de que “si ese cambio que va a haber no cuenta con Unidad Popular, será hacia atrás”. El candidato ha criticado las apariciones de sus rivales en televisión, “bailando, haciendo zumos o conduciendo un kart”. No ha hecho ninguna alusión a que, según el CIS, es el segundo líder mejor valorado por ciudadana, justo por detrás de Albert Rivera.
El líder de IU ha estado arropado por el coordinador de la formación, Cayo Lara, y por varios de los candidatos de su lista por Madrid como Sol Sánchez, Enrique Santiago –los números dos y tres-, Olga Sainz, Víctor Rocafort y Begoña Marugán.
Uno de los más aplaudidos durante la noche ha sido Cayo Lara. El aún coordinador general de IU ha recordado la labor que ha desarrollado la Izquierda Plural en el Parlamento durante esta legislatura “defendiendo a la mayoría social” y a las “víctimas de las políticas del rodillo de Rajoy”. “Tenemos al mejor candidato. Ha sido elegido en primarias dos veces en Ahora en Común y en Unidad Popular”. “Es tan bueno que no lo quieren en los debates. ¿Cómo se nos puede negar un debate a la tercera fuerza política?”, ha lamentado.
Con información de Luz Sanchis, Irene Castro, Andrés Gil y Carmen Moraga.Luz SanchisIrene CastroAndrés GilCarmen Moraga