Miguel Blesa ganó 19,7 millones de euros en concepto de retribuciones por rendimientos del trabajo en sus últimos ocho años al frente de Caja Madrid. Así se desprende del análisis de las declaraciones de la renta presentadas por Blesa durante esos años, incorporadas a la causa que se abrió contra él por la compra del banco City de Florida.
Los salarios del banquero siempre estuvieron, en ese periodo, por encima del millón de euros anuales y en sus últimos cuatro años al frente de la entidad superaron con mucho los tres millones de euros. Los datos laborales de Blesa señalan que 2007 fue un año clave para sus ingresos. En ese ejercicio multiplicó por dos su salario: pasó de 1,7 millones a 3,5.
Las nóminas percibidas por Blesa y sus hombres de confianza en el consejo de administración de Caja Madrid motivaron en marzo de este año una denuncia de UPyD ante la Fiscalía Anticorrupción. En aquella denuncia, la formación liderada por Rosa Díez presentó ante el fiscal una tabla de remuneraciones que señalaba que Miguel Blesa cobró, entre sueldo e indemnización, 12,44 millones de euros entre 2007 y 2010. La indemnización percibida por Blesa tras ser apartado de la Caja se cifró entonces en 2,7 millones de euros.
eldiario.es ha tenido acceso a la documentación fiscal que refleja las retribuciones dinerarias de Blesa entre los años 2003 y 2011, que forma parte de la investigación judicial sobre Blesa. Con la única excepción del ejercicio de 2008, el expresidente de Caja Madrid aumentó sus ingresos año a año durante su mandato en la caja a la que llegó en septiembre de 1996.
A principios de 2010 Blesa abandona Caja Madrid y deja los mandos en manos de Rodrigo Rato. Ese año sus ingresos marcaron un récord alcanzando los 3,6 millones de euros. En esa cantidad se englobaría el sueldo que le correspondió con cargo a la nómina de enero, más una serie de variables a las que hay que sumar la indemnización percibida por abandonar la entidad (entre 2,7 y 2,8 millones de euros). El salario de Blesa multiplicó en 2010 al del presidente del Gobierno en una proporción de 1 por 50; Zapatero cobraba en esa época poco más de 70.000 euros anuales, una cifra similar a la que percibe en la actualidad Mariano Rajoy.
Los abultados ingresos de Blesa no le impidieron problemas de pago con Hacienda. Según la documentación a la que ha tenido acceso eldiario.es, en 2003 la declaración de la renta de Blesa ofrecía un resultado de 4.701 euros a pagar. Sin embargo, no pagó a tiempo. El 24 de agosto de 2005, la Agencia Tributaria impulsó una liquidación provisional en la que imponían a Blesa la obligación de cumplir con sus deudas tributarias y le advertía de que el retraso le supondría 263 euros en concepto de intereses de demora.
Los datos fiscales de Blesa demuestran la importancia de su cargo en Caja Madrid para sus ingresos. En la declaración de 2011 sus retribuciones se estancaron en 96.191 euros. Para entonces ya había abandonado Caja Madrid y sus ingresos salariales estaban entonces relacionados con su participación en el consejo de administración de FCC Construcciones y en el de una filial de la aseguradora Mafre.
Durante su declaración ante el juez Elpidio Silva en junio, Blesa argumentó carecer de medios económicos que hicieran pensar en su huida fuera de España para evitar la acción de la Justicia. En aquel interrogatorio que acabaría con su ingreso en la cárcel, el banquero afirmó haberse gastado la práctica totalidad de sus recursos económicos en el pago de la fianza (2,5 millones de euros) que le había impuesto el magistrado Elpidio Silva para evitar su primer encarcelamiento. Resulta llamativo que Blesa afirmase que 2,5 millones habían dejado su cuenta en números rojos cuando cobró 20 millones en solo 8 años. FCC y la filial de Mapfre prescindieron de sus servicios tras su paso por Soto del Real.
Las altas remuneraciones percibidas en la cúpula de Caja Madrid han sido objeto de polémica constante. La caja pública comunicó en su informe de gobierno corporativo de 2009 que había decidido subir el sueldo de su consejo de administración en un 27%. Ese informe, remitido a la CNMV, aclaraba que, a pesar de la reducción de ingresos de la caja, solo su consejo de administración le suponía a la entidad un gasto de 16,78 millones/año.