El giro a la derecha de Madrid el 26M: las zonas ricas se movilizan y el cinturón obrero del sur se queda en casa
En las autonómicas de 2015 la izquierda fue mayoritaria en la Comunidad de Madrid: la suma de los tres principales partidos del bloque progresista (PSOE, Podemos e IU) consiguió casi 30.000 votos más que los tres primeros de la derecha (PP, Cs y UPyD). Un equilibrio que se ha roto en los comicios autonómicos de 2019: esta vez, PP, Ciudadanos y Vox obtuvieron 94.000 papeletas más que la izquierda.
Mientras que la suma de PSOE, Podemos, Más Madrid e Izquierda Unida consiguió prácticamente los mismos votos que en 2015, el bloque conservador sumó 124.000 votos más en estos cuatro años. La bajada de los populares (que perdieron más de 335.000 papeletas) se vio compensada por el auge de Ciudadanos y Vox, que sumaron alrededor de 240.000 nuevos votantes cada uno.
¿En qué lugares se ha producido este giro a la derecha respecto a los comicios de 2015? El análisis por municipios de los resultados de las elecciones autonómicas de 2019 en comparación con 2015 señala a la brecha de participación entre las localidades y barrios pobres del sur frente al norte y este rico de la Comunidad de Madrid.
En concreto, las localidades del cinturón obrero del sur madrileño como Parla, Leganés o Fuenlabrada fueron las que más se desmovilizaron en 2019. Frente a ellas, la participación aumentó en los municipios y barrios más ricos de Madrid: Pozuelo de Alarcón, Boadilla o los distritos de Salamanca o Chamartín.
La geografía de la victoria electoral del bloque liderado por Díaz Ayuso en estas elecciones de 2019 señala la brecha económica y social que existe entre zonas ricas y pobres del área metropolitana de Madrid.
Los barrios y municipios más pobres del sur, como Villaverde, Vallecas, Getafe y Fuenlabrada se abstienen casi el triple que las lujosas zonas más ricas del norte como Salamanca, Chamartín o Pozuelo. Un mapa que dibuja los feudos conservadores que siempre votan en las elecciones autonómicas frente a los dominios abstencionistas de PSOE, Podemos y Más Madrid.
Esta diferencia se hace más palpable cuando se analiza sección por sección. En una de las manzanas del centro de Puente de Vallecas, los partidos de izquierda sumaron 876 votos frente a los 187 de los partidos conservadores. Una distancia que se invierte en el centro de Salamanca: en los alrededores de la calle Velázquez, 1.043 personas apostaron por PP, Cs y Vox frente a solo 104 que se decidieron por PSOE, Unidas Podemos o Más Madrid.
El urbanismo es clave en el voto en Madrid. Por un lado, las grandes victorias de la izquierda se ubican en los núcleos con altas densidades de población en el sur de la comunidad. En las zonas del norte y del este donde la derecha arrasó, las urbanizaciones y zonas residenciales predominan. Desde Las Tablas y Montecarmelo hasta Torrelodones o Las Rozas.
El cambio en la movilización electoral ha sido clave en la victoria del bloque conservador el 26M. La mayoría de grandes municipios de la comunidad giraron a la derecha: desde los feudos de la izquierda como Fuenlabrada y Getafe hasta lugares donde el PP siempre ha arrasado como Las Rozas o Majadahonda.
La distinta movilización de unas zonas y otras respecto a 2015 ha sido clave en este giro a la derecha: mientras que cayó la participación en los municipios donde la izquierda fue mayoritaria en 2015, aumentó la movilización de los feudos de PP y Cs en las autonómicas del 24M.
En las localidades de la milla de oro del este de Madrid, como Pozuelo de Alarcón o Boadilla, la participación subió más de 5 puntos al mismo tiempo que lo hacía el voto a la derecha.
Se ha incluido el voto PP, Cs y UPyD como partidos del bloque de la derecha en 2015 y PP, Cs y Vox para las autonómicas de 2019. Para el bloque de la izquierda, se ha sumado el voto a PSOE, Podemos, Izquierda Unida y Más Madrid.
Una tendencia que se repite dentro de la ciudad de Madrid. La participación se desplomó más de 4 puntos en los distritos de Usera, Puente de Vallecas y Villaverde. Precisamente, son estos los distritos que más votaron a la izquierda en 2015 y también los que más se abstuvieron en las anteriores autonómicas.
En los barrios donde el bloque conservador arrasó en 2015, como Salamanca o Chamartín, la participación subió entre 1 y 3 puntos. Una movilización que benefició a PP, Cs y Vox, que sumaron más votos en la zona norte de Madrid.