La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, asegura que las diferencias con el PSOE sobre la reforma laboral son de contenido y no de método. “El problema que surge aquí es el qué, no el quien”, ha apuntado tras reunirse en Roma con su homólogo italiano, Andrea Orlando. A pesar de los desencuentros internos, la ministra confía en que los socios del Ejecutivo “alcanzarán una solución”.
Ante la crisis abierta entre Unidas Podemos y PSOE, la titular de Trabajo incide en que “ha instado a debatir —tras el Consejo de Ministros— en el seno del Gobierno sobre el contenido” del texto con el que las dos formaciones pretenden derogar la legislación laboral del PP. En su intervención, Díaz ha insistido en varias ocasiones en que “pensaba que el debate sobre el alcance de la reforma laboral ya estaba cerrado”. “Voy a trabajar en nombre del Gobierno de España para alcanzar un acuerdo con los interlocutores sociales”, ha añadido. Asimismo, ha defendido que “no observan ningún obstáculo” de la Comisión Europea a “los planteamientos” que han enviado a Bruselas.
Estas son las primeras declaraciones de la ministra de Trabajo tras la reunión mantenida este lunes entre Unidas Podemos y PSOE, después del desencuentro que estalló este viernes con la derogación de la reforma laboral en el foco de la pugna. La crisis se desencadenó por la intención de los socialistas de pilotar la negociación de esta normativa y se ahondó en ella tras la decisión de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet (PSOE), de retirar el escaño del exdiputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez.
Las delegaciones de los dos partidos se reunieron a última hora de este lunes, tras un encuentro de dos horas no se alcanzó un acuerdo. Desde el PSOE se optó por destacar el “buen tono” de la conversación. Por su parte, fuentes de Unidas Podemos rebajaron los ánimos y aseguraron que “no hay un consenso” para encauzar esa reforma y emplazaron a los socialistas a “aclarar cuál es su propuesta”.
Tras el encuentro, Moncloa ha intentado zanjar la crisis abierta. “Estamos alineados en cuanto al contenido”, ha afirmado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que también ha asegurado que quien “lidera y representa” al Ejecutivo en la negociación con sindicatos y patronal es el Ministerio de Trabajo, pero ha defendido que tienen que participar otros departamentos también.
Aún así, las declaraciones de Rodríguez no van en la misma línea que las realizadas por la vicepresidenta segunda horas después. El Ministerio de Trabajo lleva cinco meses negociando con sindicatos y empresarios una “reforma muy ambiciosa”, que Díaz defiende que va mucho más allá del desmontaje del texto que aprobaron los populares. La ministra ha asegurado que desconoce las “razones” por las que no hay acuerdo entre los socios. “El presidente del Gobierno ha dicho que se compromete a derogar la reforma laboral, vamos a ver los contenidos, ¿cuál es la discrepancia?”, se ha preguntado, sin detallar en qué consisten esas diferencias.
“El debate que existe en el seno del Gobierno no es sobre metodología”, ha apuntado. A pesar de las discrepancias, Díaz asegura que el Ejecutivo de coalición “goza de buena salud”. Detalla que su “compromiso es absoluto” con el Ejecutivo de España e insiste en que va a “trabajar siempre para que no gobierne” en nuestro país “la extrema derecha”.