Los disturbios en Catalunya alimentan la pugna de las derechas por el voto de policías y guardias civiles el 10N
Al álbum de las últimas campañas electorales se han incorporado fotos de políticos de la derecha posando con policías y guardias civiles. Inmersos en una disputa por quién ofrece mayor firmeza ante el desafío soberanista en Catalunya, los dirigentes de PP, Ciudadanos y Vox se disputan el voto de los uniformados y compiten por quién hace la mayor demostración de apoyo al colectivo policial, conscientes de las simpatías que éste despierta entre el resto de sus potenciales votantes.
Las imágenes de los antidisturbios enfrentándose a grupos violentos en las protestas contra la sentencia del procés han multiplicado esas muestras de apoyo en plena campaña electoral. Y el conflicto independentista se mezcla con las promesas de algunos partidos para dar cumplimiento a las demandas laborales de policías y guardias civiles, con subidas impensables para cualquier otro grupo de funcionarios y difíciles de poner en marcha en el actual marco presupuestario.
La foto al lado de los cuerpos policiales no le saldría gratis a los partidos de la derecha en caso de gobernar. Jusapol, la nueva organización que se ha impuesto en las últimas elecciones sindicales en la Policía , ha crecido en medio de la indignación que el proceso soberanista provoca en este sector de funcionarios, de tradición mayoritariamente conservadora y que se siente directamente interpelado por las amenazas a la unidad de España. Su reivindicación fundamental: cobrar igual que los mossos d'esquadra o los ertzainas, dos cuerpos policiales que dependen de administraciones autonómicas y no de la Administración General del Estado que debe satisfacer su aspiración.
Vox y Ciudadanos recogen en su programa electoral la equiparación salarial con los cuerpos autonómicos sin especificar de dónde saldría el dinero y despreciando la importante subida pactada durante el último Gobierno de Mariano Rajoy y asumida después por el PSOE. El acuerdo superaba los 800 millones de euros y representa ya el 10% del presupuesto total del departamento dirigido a garantizar la seguridad del Estado. El incremento medio por agente asciende a 400 euros mensuales.
El actual equipo de Interior critica que la subida acordada en tiempos de Juan Ignacio Zoido fuese el resultado de “una negociación bilateral”, que no afectó al resto de trabajadores de la Administración y que se saltara “a la función pública y a Hacienda”. “Lo que intentas homologar por un parte, lo rompes por otra”, dicen esas fuentes. La equiparación es, además, inaplicable por las diferencias en los organigramas de las policías estatales con las autonómicas y rompería la caja de la Seguridad Social, añaden.
Todo ello no impide a los dirigentes de Ciudadanos y Vox elevar la oferta hasta la equiparación mientras los del PP se ven empujados a hacer declaraciones que, para Jusapol, son contradictorias con el acuerdo firmado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Unos y otros se ponen al frente de la pancarta en las manifestaciones de la plataforma sindical y se fotografían haciendo con la mano el gesto de la jota, con el que estos policías identifican su reivindicación. La última de ellas tuvo lugar en el centro de Madrid el fin de semana después de que se conociera la sentencia del procés y coincidió con los graves disturbios en el centro de Barcelona.
A la misma asistieron, entre otros, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera; el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith; y el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos. La presencia de éste último se produjo pese a que el objetivo principal de la convocatoria era denunciar el acuerdo que el Ministerio de Zoido alcanzó con los sindicatos policiales y las asociaciones de la Guardia Civil en 2018, antes de que Jusapol obtuviera representación ante la Administración.
Ante los medios el PP, pero sobre todo Ciudadanos y Vox, compiten en fondo y formas por ver quién muestra más apoyo a las Fuerzas de Seguridad a menudo con referencias a la situación en Catalunya. “Exigimos la declaración de estado de emergencia y enviar tanto refuerzo como sea necesario y que se les permita a los agentes actuar como saben, con todo el material antidisturbios”, dijo Ortega Smith. Vox es el partido que más ha elevado la apuesta, para la formación de Abascal la equiparación salarial es solo un estadio intermedio antes de la “supresión” de las policías autonómicas, según recoge su programa.
Albert Rivera también explotó las imágenes de la algarada en la capital catalana. “Ayer, a muchos se nos saltaron las lágrimas”, aseguró el líder de Ciudadanos, que lucía un colgante de Jusapol amarillo y rojo en el pecho y un lazo rosa en el abrigo. “Mientras [el ministro del Interior Fernando] Grande-Marlaska dice que no pasa nada en Catalunya, ellos se juegan la vida”, afirmó el líder de Ciudadanos refiriéndose a los manifestantes y sus compañeros. También pidió la aplicación del artículo 155 y el cese del president de la Generalitat, Quim Torra.
El máximo representante del PP en la protesta, Pablo Montesinos, tuiteó una foto suya con los manifestantes y escribió: “Nos comprometemos con la equiparación salarial real de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Hacen falta más agentes y mejores instalaciones. Estamos muy orgullosos de la Policía Nacional y la Guardia Civil”.
El programa del Partido Popular, sin embargo, se limita a recoger en su medida 181: “Cumpliremos el compromiso firmado con los representantes sindicales de la Policía Nacional y las asociaciones de la Guardia Civil por una equiparación salarial. Cumpliremos el calendario de aportaciones presupuestarias para la equiparación”. Los manifestantes con los que se fotografió Montesinos critican con virulencia ese acuerdo, que ya se ha traducido en sustanciales subidas de sueldo, acusan a los sindicatos firmantes de “traidores”, les atacan en las redes sociales y algunos de ellos han protagonizado incidentes en las propias comisarías, con mensajes amenazantes en los tablones de anuncios que denuncian el resto de centrales y de los que la dirección de Jusapol se desmarca.
Demandas a Madrid, manifestación en Barcelona
Jusapol, el germen de Jupol, comenzó a ser visible fuera de la Policía cuando organizó una gran manifestación en Barcelona el 20 de enero de 2018. Para entonces, el Gobierno del PP ya había incorporado la subida de 800 millones a los Presupuestos Generales del Estado, una de las condiciones que Ciudadanos había impuesto para apoyar las cuentas de Rajoy.
Aquello no bastaba a Jusapol. Con la herida reciente en una parte de la sociedad catalana por la represión policial del 1-O, los agentes decidieron manifestarse en Barcelona para exigir más dinero al Gobierno de Madrid. Sus portavoces aseguraban que también querían rendir homenaje a los compañeros de la Operación Copérnico. Ciudadanos se sumó con entusiasmo a la iniciativa, secundada también por el resto de partidos de la derecha. Durante la marcha, asistentes a la misma que portaban banderas de Jusapol increparon en directo a una periodista de TV3.
En aquel momento, el partido de Albert Rivera no tenía apenas competencia para ganarse el favor de los policías que estaban en pie de guerra por la equiparación. Vox, al que la mayoría de las encuestas sitúan ahora por encima de la formación de Rivera, no representaba una verdadera amenaza para Ciudadanos, inmerso por aquel entonces en asaltar el liderato del bloque de la derecha y el ansiado sorpaso al PP.
Como explica el investigador de la Universidad Complutense Guillermo Fernández-Vázquez, Vox recibió en seguida un apoyo de policías y militares que trascendió la identificación ideológica para convertirse en un apoyo práctico: “Les hizo cubrir una malla territorial muy importante. Son colectivos con gran implantación en todo el Estado y Vox pudo presentar candidatos en muchos sitios”.
Jusapol y sus derivadas en Policía y Guardia Civil siempre se han desmarcado en público de cualquier partido político o ideología e insisten en que su único interés es buscar acogida a sus reivindicaciones laborales. Sin embargo, distintos episodios protagonizados por funcionarios que se identifican con la organización conectan directamente con los postulados del partido de Santiago Abascal.
El 25 de septiembre de 2017, eldiario.es reveló que policías nacionales utilizaron un chat denominado Jusapol Zaragoza para organizar el asedio a una reunión de la dirección de Unidas Podemos que mantuvo retenidos en un pabellón a sus dirigentes durante horas. En el chat se vertían graves insultos contra los políticos. “No se atreven a salir las ratas” o “mira la violencia de la que habla el hijo de la gran puta de Garzón” , se podía leer en los comentarios.
Con camisetas de Jusapol, un grupo de personas se grabó a las puertas de la residencia de Carles Puigdemont en Waterloo llamando “comepollas” y “asqueroso” al expresident catalán. El 22 de marzo de 2018, Ortega Smith se fue a comer con un grupo de policías y guardias civiles con los que se había manifestado en Euskadi y todos brindaron por la prisión de Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, según se aprecia en este vídeo.
Más recientemente, el Ministerio del Interior ha abierto su segundo expediente disciplinario a un policía nacional destinado en Móstoles (Madrid), que ejerce de youtuber para amplificar las protestas. El motivo es un vídeo difundido en agosto en redes sociales en el que otros compañeros de Jusapol le regalan una navaja, a lo que el agente responde: “La cantidad de gente que voy a asesinar yo con esto” o “que se preparen los MENA [la denominación que alude a los menores inmigrantes no acomapañados], que los voy a dejar en el suelo”, mientras se oyen risas a su alrededor. Muy activo en las manifestaciones de Jusapol, el policía que se hace llamar Jandro Lion cuelga sus vídeos y fotos charlando animdamente con Ortega Smith o posando con Inés Arrimadas.