Duros reproches entre los jueces que deciden sobre la prisión de los condenados en Gürtel

El enfrentamiento soterrado que se vive entre los magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tiene algunos episodios públicos, como el que emerge en el voto particular de cinco de ellos contra la decisión de apartar del juicio de la caja B a su compañero Juan Pablo González, el tercer magistrado depurado por su proximidad al Partido Popular.

Ese voto discrepante va firmado, entre otros, por María José Rodríguez Duplá y Ángel Hurtado, dos de los miembros del tribunal que decide este miércoles sobre el ingreso en prisión inmediata de 12 condenados en el caso Gürtel. El escrito  contiene duros reproches contra los jueces que apoyaron mayoritariamente apartar a González, entre ellos el tercer miembro del tribunal que decidirá sobre esas prisiones, Julio de Diego.

Por nueve votos a ocho, la Sala de lo Penal decidió que González no podía juzgar la caja B ni las otras tres piezas pendientes del caso Gürtel porque no reunía el requisito de apariencia de imparcialidad. González ha sido vocal del CGPJ a propuesta del PP, destinado a un puesto privilegiado como magistrado de enlace en París, ha colaborado con FAES, en alguna ocasión cobrando, y ha sido aupado por el actual Poder Judicial, de mayoría conservadora, al puesto que ocupa en la Sala de lo Penal.

Esos argumentos fueron suficientes para que una exigua mayoría considerara que debía seguir la misma suerte que Concepción Espejel y Enrique López y mantenerse apartado de cualquier juicio que afecte al partido que, según las recusaciones de las acusaciones populares, ha supuesto un “impulso decisivo” en su carrera.

De los ocho magistrados que no están conformes con esa apreciación, cinco de ellos decidieron apoyar un voto particular para expresar sus argumentos. La votación no reunió bloques ideológicos, pero el voto particular, sí. Todos los firmantes pertenecen al sector conservador.

En un farragoso texto redactado por Nicolás Poveda, quien ahorra varios signos de interrogación y comete numerosos errores al utilizar otros, los jueces se preguntan quién es el “observador objetivo” que determina si hay apariencia de imparcialidad o no en González.

“Se trata de una persona muy relevante?. O, de numerosas personas no relevantes?, cuantificacion y cualificación de estas. Se trata de un sentir general en la opinión pública?, o solo parcial, o mínimo?, avivado en su caso, por los denominados medios de comunicación social, lo que en este caso no se dá siquiera (sic)”. “No sabemos si obedece a un criterio de Youtube; de Facebook, de Twuiter (sic) o es producido por un medio de comunicación”, añaden.

María José Rodríguez Duplá integra el tribunal que va a decidir sobre las prisiones porque el CGPJ decidió no autorizar a que José Ricardo de Prada, magistrado que juzgó y redactó la sentencia, participara en la vistilla sobre las medidas cautelares. De Prada está en excedencia y había sido autorizado para rematar y firmar la sentencia. Él pidió también estar en la vistilla porque conoce el fallo de más de 1.800 páginas y las partes pedirán aclaraciones sobre el mismo.

La comisión permanente del CGPJ se fracturó y fue su presidente, Carlos Lesmes, quien recurrió al voto de calidad, que en contadas ocasiones ha utilizado, para impedir al magistrado progresista decidir sobre el ingreso inmediato en prisión de, entre otros, la esposa de Luis Bárcenas.

Le sustituyó la presidenta de la Sección Segunda, quien accedió al puesto después de que el CGPJ eligiera a Concepción Espejel presidenta de la Sala de lo Penal, a pesar de haber sido apartada por sus compañeros de los juicios de Gürtel por su proximidad al PP. Rodríguez Duplá impuso presidir todos los juicios de su sección y eso obligó a cambiar la composición de todos los tribunales, incluido el de la caja B del PP. La mayoría de De Prada y De Diego, por ejemplo al llamar a declarar a Rajoy en Gürtel desaparecía así antes de celebrarse el juicio de la financiación irregular del PP.

En la vistilla, Rodríguez Duplá estuvo acompañada por Ángel Hurtado y Julio de Diego. La relación entre ambos estos últimos está muy deteriorada por los encontronazos sobre el testimonio de Rajoy y otros responsables populares en el juicio, distintos aspectos de la sentencia y las maniobras en la Audiencia Nacional para romper las mayorías que formaban De Prada y el propio De Diego. Y así quedó de manifiesto para algunos de los presentes en la vistilla del lunes, quienes presenciaron un breve enfrentamiento dialéctico entre ellos al término de la misma.

Al término de la sesión del lunes, los jueces solo acordaron el ingreso en prisión para Luis Bárcenas, Guillermo Ortega y Álberto López Viejo, todos ellos con elevadas condenas y penas por haber utilizado estructuras monetarias en el extranjero. Pero para el resto se ha retrasado la decisión 48 horas, probablemente porque no hay consenso entre los tres magistrados, apuntan fuentes jurídicas.

Los jueces discrepantes del voto particular se quejan también de que el Pleno de la Sala de lo Penal rechazara el intento de abstención de Ramón Sáez por haber sido él vocal del CGPJ y después utilizaran ese argumento, habe sido miembro del Poder Judicial, para recusar a Juan Pablo González. “Estimamos concurre una incongruencia evidente en el posicionamiento de la mayoría”, aseguran.

En el mismo tono, los cinco jueces critican que la mayoría censure el nombramiento para París de González sin entrar a estudiar quiénes eran los otros candidatos en ese momento. “Aquí la mayoría dice, y eso se convierte en la verdad absoluta, pero cabe preguntarse: Era este el único candiadto a tal cargo? Si era así que (sic) favorecimiento hay. Y si no es así, quienes son los otros candidatos con los que pugnan por conseguir ser enlace en Francia, nombres y apellidos, para conocer sus filiaciones, sus conocimientos, sus cualidades, a fin de poder ponderar si fue favorecido o no en su elección”.