Otra sede del PP bajo sospecha: un promotor “prestó” los 600.000 euros que costó la oficina en Baleares
La hija de un promotor inmobiliario de Baleares Ildefonso Sánchez, ya fallecido, admitió este martes al juez José Castro que su padre fue quien prestó 600.000 euros a su entonces socio, el propietario de la constructora Bruesa, Antonio Pinal, la persona que presuntamente corrió con el coste de la sede del Partido Popular balear.
Según publica Europa Press, que cita fuentes jurídicas, la testigo ratificó la declaración que ya había prestado hace un año ante la Policía y alegó, visto que la operación no figura en la contabilidad de Bruesa, que el préstamos “sería para hacer cosas en negro”. El testitmonio es relevante dentro de la pieza 28 del caso Palma Arena, que indaga sobre la fórmula que utilizó el PP para reformar su sede.
Recientemente, se ha levantado el secreto de sumario en el que figuran oficios de la policía que dan más detalles sobre ese supuesto préstamo. Según los investigadores fue el promotor Ildefonso Sánchez quien sacó el 21 de julio de 2004 el dinero de una cuenta de la oficina de SA Nostra y lo transportó en una mochila a otra sucursal de la misma entidad para ingresarlo de forma fraccionada a la constructora Bruesa. El dinero se movió de oficinas pero no de banco. Según añaden los informes policiales en la segunda sucursal ejercía de directora la mujer del que fuera diputado del PP en el Parlament Joan Huguet.
El Grupo de Delincuencia Económica también señala en sus informes que la cantidad prestada prácticamente coincidió con los 602.067 euros que costó la sede del PP (511.539 euros), más los gastos de tramitación (79.620) y de constitución del préstamo hipotecario (10.907).
Entre la documentación que maneja la policía figura la escritura de compraventa otorgada a favor del PP, en cuyo nombre actuaban su exsecretario general José María Rodríguez y su extesorero y cuñado de Matas, Fernando Areal y en la que constaba cómo 60.101 euros fueron abonados en efectivo, mientras que los 451.438 restantes fueron aplazados y abonados mediante dos cheques bancarios nominativos.
Los investigadores apuntan a que los pagos para la reforma de la sede corrieron a cargo de Pinal a cambio de resultar favorecido con distintas adjudicaciones públicas durante el último mandato de Jaume Matas (2003-2007).
A una de ellas se refirió el exconcejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, Javier Rodrigo de Santos, cuando contó al juez que el dueño de Bruesa ayudó en la compra del innumeble al PP a cambio de serle adjudicado un proyecto urbanístico en los viejos cuarteles que el Ministerio de Defensa tenía en la zona de Son Busquets, una actuación que debía ser autorizada por el departamento que entonces dirigía el socialista José Bono.
Los tratos de la constructora con el PP los refrendó también el extesorero Luis Bárcenas, quien vinculó al propietario de Bruesa con la sede de su partido en Baleares, “pero no respecto a la reforma, sino a la compra de la misma, todo ello con el conocimiento del tesorero nacional Álvaro Lapuerta”.