Mañana comienza el juicio por el caso Nóos con 18 acusados, entre los que están la Infanta Cristina, su marido Iñaki Urdangarin y el exsocio de éste, Diego Torres. Este último ha defendido su inocencia en una entrevista en El Objetivo y ha asegurado que Urdangarin le ofreció, a través de su abogado, un puesto en Telefónica y dinero a cambio de que asumiese más responsabilidad en el caso.
En una reunión con el letrado de Urdangarin, este le pidió “que asumiera mayor cuota de responsabilidad a cambio de dinero y un puesto de trabajo”. Ese puedo de trabajo, ha dicho, era “posiblemente en Telefónica”.
“No me pareció muy bonita la oferta”, ha añadido. Dice tener pruebas de ese encuentro y de esa oferta, y se ha mostrado dispuesto a mostrarlas si surge la cuestión durante el juicio.
Torres también ha relatado en la entrevista cómo se pasó de la consultoría fundada inicialmente al Instituto “sin ánimo de lucro”, y que esa transformación se hizo por recomendación de miembros de la Casa Real, entre los que ha citado al secretario personal de las Infantas, Carlos García Revenga, o al abogado del rey Juan Carlos.
Así, ha contado cómo la Casa Real conocía la actividad que desarrolló el Instituto. “Lo supervisaba e incluso colaboraban. El grado de conocimiento era espectacular”, ha afirmado, al tiempo que ha señalado al rey Juan Carlos como una de las personas que prestó su colaboración.
Durante la entrevista ha leído un email en el que reclamaba la colaboración del padre del actual rey para conseguir la participación de unos deportistas en un evento organizado por el Instituto Nóos. Ha asegurado que consiguió esa colaboración.
Además, Torres dice que cada año, el secretario general del Instituto Nóos se reunía “con un alto cargo de Hacienda”, en concreto con “quien hace las declaraciones de la renta a los miembros de la familia real”, y que era este alto cargo quien supervisaba las cuentas de la entidad.
En su primera entrevista en televisión, Torres ha insistido en numerosas ocasiones en que las actividades del Instituto que dirigía junto a Urdangarin eran correctas y en que tiene documentación para desmentir todas las acusaciones.
Anticorrupción pide 19 años y medio de cárcel para Urdangarin y 16 y medio para su socio al considerar que urdieron y lideraron un entramado empresarial para eludir las normas de contratación pública al acceder de manera “directa e inmediata” a las administraciones de varias comunidades autónomas.
A pesar de las prueba que hay contra él, Torres ha negado todas las acusaciones y se ha mostrado confiado en que no irá a la cárcel: “No hay un solo párrafo del escrito de acusación que no pueda desmentir. Lo único que me puede inquietar es que no me dejen presentar las pruebas”.
Diego Torres ha defendido su inocencia y la de su exsocio, aunque en el caso de Urdangarin, con matices: “Creo que en lo que se refiere al Instituto Nóos es inocente. En la parte fiscal no puedo entrar porque lo desconozco”.
Torres ha defendido que todos los contratos con las administraciones públicas se hicieron de forma correcta y que no hubo concursos públicos porque se trataba de actividades de patrocinio. Ha justificado que no hubiese otras empresas en ellos por su naturaleza: “No podía haberlas”.
Además ha asegurado que los trabajadores del Instituto Nóos que declararon ante el juez Castro mintieron cuando detallaron la nula actividad que llevaban a cabo él y Urdangarín.
Algunos de ellos relataron cómo esa entidad cobraba por trabajos que no realizaba, como con las gestiones realizadas con la Generalitat valenciana para conseguir los Juegos Europeos.